Con este objetivo, técnicos de la Fundación Oceanográfic y de la Asociación de Naturalistas del Sureste navegarán a borde del Else durante las próximas semanas. En los dos primeros días de navegación han capturados dos grandes ejemplares.
La asociación Amacope lamenta que el fuego, ocurrido el pasado viernes, afectó a 1.500 metros cuadrados de vegetación y provocó la huida o desaparición y muerte de varias especies que habitaban, nidificaban o tenían su refugio en el precario Humedal del Charco.
El proyecto surge de un estudio del Departamento de Ecología e Hidrología de la Universidad de Murcia, que advierte del declive de la población de pinos carrascos y de la necesidad de su progresiva su sustitución por especies más resistentes a los episodios de sequía y la acción del fuego.
Aunque hasta ahora existían algunas citas e imágenes captadas por ANSE y empresas de buceo principalmente en las mismas costas de La Azohía o el entorno de Cabo de Palos, no se conoce una captura tan importante como la que se ha producido este año.
Las crecientes descargas de aguas continentales y subterráneas ricas en bicarbonatos, el aumento de la actividad fotosintética y los procesos de desnitrificación habrían aumentado la alcalinidad y el pH de la laguna. El centro científico alerta a su vez de la “ausencia total” de vegetación marina en la zona afectada.
Hoy se han instalado cuatro más de estas cajas, que están repartidas en puntos estratégicos de la ciudad, como parques, jardines comunitarios y áreas verdes públicas. Su presencia ayuda a luchar contra los mosquitos reduciendo el uso de pesticidas químicos.