Según la consultora Coonic, se trata de "uno de los proyectos más ambiciosos a nivel nacional" que "sirve de ejemplo y que podría extrapolarse a otras regiones de España". La finalización de los trabajos está prevista para finales de este año.
Dos dioramas a escala real recrean el entorno y el proceso de anidación de la especie. La iniciativa está enfocada en la sensibilización ambiental sobre la vulnerabilidad de estos reptiles.
La migración reproductiva de esta especie ocurre desde la laguna -donde no se han encontrado larvas- al Mediterráneo y su capacidad reproductora en esta zona es elevada, con hembras cuya fecundidad puede alcanzar hasta 3'6 millones de huevos.
Gracias a la colaboración entre ANSE, WWF y la Almadraba de La Azohía, esta actuación que es "un hito en la conservación de esta especie en el Mediterráneo" ha incluido también el marcaje de los animales con distintos métodos previo a su liberación.
El Mar Menor continúa siendo una zona crucial y un santuario de P. nobilis, con el primer reclutamiento detectado desde 2016 dentro del estudio de evaluación de las poblaciones de este molusco realizado por el Instituto Español de Oceanografía (IEO, CSIC).