«Las granjas de producción porcina intensiva son totalmente sostenibles desde el punto de vista medioambiental si se gestionan implementando las mejoras técnicas disponibles», defienden los investigadores de la institución docente, que señalan que «en cuencas deficitarias como la del Segura, es un valor añadido poder disponer de este recurso adicional», aunque a la vez reconocen la necesidad de reducir las emisiones atmosféricas.
El Miteco presenta un estudio sobre las proyecciones regionales de este fenómeno global en toda la costa española, que analiza variables como oleaje, marea meteorológica, nivel del mar y temperatura superficial del mar tanto a medio como a largo plazo.
Esta decisión incluye trabajos de selección y mejora de hábitats e introducción de ejemplares reproductores para completar a medio plazo una población de 15 hembras reproductoras como mínimo, según fuentes de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia.
Se trata de una zona de gran riqueza, con uno de los fondos de algas rojas calcáreas más profundos del Mediterráneo occidental, gorgonias, gran diversidad de esponjas y hasta campos de expulsión de fluidos. La idea es que los resultados de esta y otras campañas del Instituto Español de Oceanografía deben permitir mejorar el conocimiento científico de este territorio para su posible declaración como Lugar de Importancia Comunitaria (LIC) dentro de la Red Natura 2000.
El 35 por ciento de las aportaciones se han realizado desde el municipio de Murcia, el 28 desde Cartagena, el 10 desde San Javier y el 5,9 por ciento desde San Pedro del Pinatar. La Comisión de Seguimiento de los trabajos de redacción del texto concluye, con ésta, las 14 reuniones que ha mantenido con representantes de los diferentes agentes implicados. En la cita se ha informado del estado actual de la albufera, que ha experimentado un descenso de los valores de clorofila, del nivel de oxígeno y de la temperatura del agua, así como el aumento de la turbidez del agua.
Se trata del resultado de un proceso de triturado y compresión de este residuo, que crea un mantillo que aporta nutrientes y minerales a los espacios verdes, ahorra agua e impide que salgan malas hierbas.
La gacela de Cuvier desapareció de su hábitat natural en el primer tercio del siglo XX. Los ejemplares que ahora vuelven a él fueron escogidos de centros de cría en cautividad en España, y trasladados a Túnez por el CSIC en 2016 para aclimatarse a su nuevo hogar, donde hasta ayer han vivido en condiciones de semicautividad.
La búsqueda de aguas "limpias" de mar en el acuífero "es la medida, si cabe, más absurda, inútil e inverosímil", según la plataforma, que defiende que las actuaciones diseñadas son "medidas de segunda", "parches que no solucionan el problema en origen y un derroche económico", y que "solo sirven para mantener la misma estructura agraria que ha llevado al ecocidio del Mar Menor".
La asociación Acude comienza a plantar especies autóctonas en fincas afectados por las explotaciones mineras en áreas de Fortuna y Abanilla donde se están produciendo graves daños en el entorno, destruyendo la naturaleza e inundando de polvo la vegetación natural y la flora amenazada.
Según un estudio en el que se han comparando datos de 20 años de Sierra Espuña, La Pila y Ricote, los herbívoros silvestres como el arruí y la cabra montés serían piezas clave en las estrategias de adaptación.
