Y también es ya el mayor parque nacional marino del Mediterráneo occidental. Pasa de 10.021 a 90.800 hectáreas, incorpora por primera vez el mar abierto a la red de parques nacionales y se constituye en un auténtico santuario, especialmente importante para delfines, cachalotes, rorcuales, escualos, pez espada y atún rojo.
En España, solo la mitad de los lagos y humedales incluidos en un reciente inventario se encuentran bien conservados. Aunque ocupan apenas entre el 3% y el 5% de la superficie del planeta, proporcionan el 40% de los servicios ecosistémicos (agua, alimento, prevención de catástrofes, sumidero reservorio de CO2…), pero se calcula que se han perdido la mitad de estos espacios desde inicios desde el siglo XX.
Editadas con profusión de fotografías, mapas y dibujos por la Asociación de Naturalistas del Sureste (ANSE), contienen 17 especies de ictiofauna y 48 de libélulas y caballitos del diablo, y ayudarán a acercarse a estos dos grupos de fauna menos conocidos pero que conforman un importante patrimonio biológico.
La ciudad cuenta con uno de los palmerales más bellos del sureste español, el de Santiago y Zaraiche, ecosistema único en la Región y referente patrimonial que conserva el singular sistema de regadío tradicional intacto desde la época de los árabes. Ayer, en las I Jornadas Internacionales ‘El legado Andalusí y la Ruta de los Palmerales del Sureste y Norte de África’ el Ayuntamiento se sumó al Decálogo para la Protección de Los Palmerales.
Este dispositivo, cuya producción es sostenible y respetuosa con el medio ambiente, se podría utilizar en sistemas de generación eléctrica híbridos fotovoltaicos-termoeléctricos y abre la posibilidad de que en un futuro los usuarios puedan fabricar sus propios generadores eléctricos en casa.
Tras un intenso año de trabajo, el primer Sistema de Información Geográfica de acceso libre de la zona contiene todo el conocimiento científico recopilado: especies, geología, batimetrías, temperatura del agua... hasta 2011. Y es uno de los logros del proyecto Camonmar2, cuyos resultados se han presentado esta mañana.
El Ártico se está calentando entre dos y tres veces más rápido que la media del planeta. Las consecuencias las sufren, entre otras muchas especies, estos cetáceos, de las que ya hay evidencias de que estarían buceando más a menudo y a más profundidad para comer. El trabajo trata de saber si podrán adaptarse.
Desde 1983, la entidad ha rescatado 138 focas varadas, de las cuales 66 han sido reintroducidas en su ambiente natural. El lunes de la pasada semana nació la primera cría en las instalaciones, que tiene un protocolo de actuación acordado con la Agencia de Conservación Ambiental del Ministerio de Ambiente del país.
Entre las propuestas realizadas por los expertos del Grupo de Trabajo de Batimetría y Sedimentos figuran la creación de canales de drenaje o la instalación de imbornales para evitar el arrastre de la arena al agua.