Reforestación, clareo del pinar que compite con esta especie autóctona única en el continente, eliminación de especies vegetales exóticas invasoras y recuperación de suelos degradados han sido algunas de las actuaciones llevadas a cabo en el marco del proyecto Life Tetraclinis Europa.
Las larvas se habían recogido en la misma zona y han crecido en el acuario del Centro de Visitantes Ricardo Codorníu. Se trata de una especie que es endémica de Andalucía Oriental, Castilla-La Mancha y Murcia.
Una, en muy avanzado estado de construcción, atraviesa una zona de expansión de águila perdicera, especie en peligro de extinción, y pasa cerca del único colegio. Las movilizaciones reclaman el soterramiento de ambos trazados.
Cada año, estas especies vuelan desde sus áreas de invernada en África a sus zonas de reproducción en el continente europeo. Pequeñas islas del Mediterráneo juegan un papel fundamental en este viaje como lugares de parada, refugio y alimentación. Como curiosidad, este año han obtenido aquí la única cita en España en esta época, hasta el momento, de papamoscas papirrojo, el menor de los papamoscas europeos.
Esta gestión tiene un coste de 600.000 euros. Estos productos provocan más de 770 atranques al año, y existe una estimación de la reducción de la vida útil de las bombas de aproximadamente el 50%. La campaña de la Asociación Española de Abastecimientos de Agua y Saneamiento ‘No alimentes al monstruo de las cloacas' recuerda que todas las toallitas y productos de higiene personal deben ser desechados en la papelera o el contenedor verde oscuro 'Resto'.
Esta actuación está destinada a impulsar el desarrollo rural sostenible y reducir las quemas agrícolas, dentro de la estrategia municipal Aire Limpio y de adaptación al cambio climático.
Está ocurriendo debido a factores como el calentamiento y las sequías. Según un estudio con participación del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, el proceso supone ya una disminución de hasta el 9% en tres décadas.
Se incentiva la recuperación y mantenimiento de la fertilidad de los suelos y su equilibrio natural, la conservación de la diversidad biológica y la reducción de la contaminación del aire, de los cauces de aguas y del suelo, así como de los gases con efecto invernadero.
El término hace referencia a un estándar para la construcción de viviendas que se basa en levantar construcciones que cuenten con gran aislamiento térmico, un riguroso control de infiltraciones, y una máxima calidad del aire interior, además de aprovechar la energía del sol para una mejor climatización, reduciendo el consumo energético sobre las construcciones convencionales.