El Mar Menor continúa siendo una zona crucial y un santuario de P. nobilis, con el primer reclutamiento detectado desde 2016 dentro del estudio de evaluación de las poblaciones de este molusco realizado por el Instituto Español de Oceanografía (IEO, CSIC).
Para garantizar la protección de especies marinas protegidas, como la nacra y el caballito de mar, o de hábitats esenciales como las praderas de fanerógamas marinas, la instalación de estos elementos requiere una inspección previa por parte de un técnico especializado en medio marino.
BELA es un algoritmo diseñado para estimar la concentración de clorofila en la laguna. Los primeros resultados obtenidos mediante BELA sobre datos históricos de imágenes de satélite revelan que la laguna muestra señales de alteración desde 2008.
Un estudio del IEO y del CSIC identifica las zonas clave donde se alimenta la megafauna marina del Mediterráneo, en concreto ;grandes peces, cetáceos, tortugas y aves, utilizando un enfoque innovador.
Estas nuevas poblaciones, unidas a las creadas recientemente en Murcia y Granada, contribuyen al objetivo de alcanzar las 750 hembras y entre 3000-3500 ejemplares para considerar al lince fuera de peligro.
El proyecto ha identificado corredores principales entre hábitats en zonas "que serán objeto de la implantación de medidas de conservación, como la creación de setos y corredores ecológicos para restaurar hábitats fragmentados".
Ha instalado un millar de cajas nido para rapaces en puntos estratégicos de diez zonas de actuación distribuidas por Castilla y León. En ellas habitan cernícalos, lechuzas y mochuelos.