El rescate de un petauro del azúcar, un marsupial que cabe en una mano y originario de Australia y las islas del Indo-Pacífico, pone sobre la mesa la necesidad de proteger también a los mamíferos exóticos de pequeño tamaño, tal y como informa en una nota de prensa la Coalición para el Listado Positivo.
El animal, una hembra de nombre Nía, ha sido recogido por una ciudadana de Valencia y se encuentra ya en el centro de rescate de la asociacióin AAP Primadomus en Villena (Alicante), miembro de la Coalición para el Listado Positivo, a donde llegó el pasado 8 de diciembre.
Hace escasos meses, una valenciana amante de los animales encontró a Nía abandonada en una jaula cuando paseaba por el área recreativa Santo Espíritu, cercano a su localidad. El animal que, en ese momento, tenía unos 4 ó 5 meses de edad, se encontraba aletargado y acurrucado sin ninguna protección. Aun sin saber de qué especie se trataba, lo llevó a su veterinario, quien tras comprobar que se trataba de un animal salvaje le aconsejó consultarlo con un veterinario experto en cuidados de exóticos.
Tras su llegada al centro de rescate y después de pasar un periodo de cuarentena, Nía disfrutará de una atención veterinaria especializada y se iniciará su resocialización con congéneres en unas instalaciones adaptadas a su especie y con un óptimo enriquecimiento ambiental.
Tal y como explica esta ciudadana, que rápidamente fue consciente de que los petauros no son animales aptos para la vida doméstica, y que buscó una solución adecuada para ella, “el error es querer tener un animal como si se tratara de un muñeco o un peluche”.
Un animal pequeño con necesidades de cuidado enormes y complejas
El petauro del azúcar (Petaurus breviceps) es un mamífero exótico, nocturno, social, es decir, que vive en grupo y que se desplaza saltando de rama en rama y planeando entre los árboles. Su dieta natural resulta compleja de reproducir, ya que consiste en una proporción muy balanceada entre insectos, fruta, verdura, néctar, resina y savia de diferentes especies de árboles a la que acceden con sus potentes dientes. En exceso o defecto rápidamente puede derivar en graves problemas de salud, como sobrepeso, diabetes y otros problemas metabólicos.
Además, son extremadamente ruidosos, especialmente de noche cuando están activos. Sus deposiciones son muy ácidas y tiene glándulas muy olorosas de marcaje que les sirven para reforzar sus lazos sociales y marcar su territorio.
Lamentablemente, cuando son criados como animales de compañía en casas, viven en jaulas, muchas veces aislados, lo que les provoca estrés, ansiedad, y pueden desarrollar enfermedades que, en muchos casos, los lleva a una muerte prematura. Asimismo, un petauro obligado a vivir en soledad puede desarrollar problemas de comportamiento, tales como vocalización excesiva, automutilación, agresividad o letargo.
Una "mascota" de moda
Pese a todo ello, el petauro o “planeador del azúcar” ocupa el segundo puesto entre los mamíferos exóticos más buscados como mascota, ya que su aspecto “amoroso” y su pequeño tamaño lo convierten en el objetivo ideal del mascotismo exótico, unido a su presencia cada vez más abundante en publicaciones online.
En este caso, la combinación de una ciudadana comprometida y la intervención a tiempo ha permitido garantizar el bienestar del animal. Pero el problema persiste, y son miles los animales exóticos que sufren debido a modas y compras poco informadas. “El fenómeno del mascotismo exótico es una realidad creciente. Cada año, miles de animales exóticos sufren por no disponer de los cuidados y el hábitat adecuado para su desarrollo. Y en muchas ocasiones, como en el caso de Nía, son abandonados a las pocas semanas o meses por las personas que los adquirieron al ser conscientes de las dificultades que entraña su cuidado”, explican desde la Coalición para el Listado Positivo.
Además, agregan, “este abandono en la naturaleza puede provocar que las especies se conviertan en invasoras, algo que ya ha ocurrido en España con los mapaches o las suricatas, con el consiguiente riesgo para la biodiversidad, la salud y la seguridad pública”.
Necesidad urgente de los Listados Positivos
La Ley 7/2023 de Bienestar Animal es el marco en el que se regula la aprobación de los Listados Positivos, actualmente en desarrollo, que establecerán qué animales son adecuados para ser mantenidos en un entorno doméstico, dejando fuera aquellos animales que no lo son.
Las entidades miembros de la Coalición subrayan que contar con dichos listados es esencial para ayudar a la ciudadanía a identificar qué especies pueden considerarse animales de compañía adecuados, controlar de forma eficaz el comercio de fauna exótica y prevenir el sufrimiento de animales salvajes, así como reducir riesgos para la biodiversidad y la salud pública.
La Coalición para el Listado Positivo, integrada por las organizaciones ANDA, FAADA y AAP Primadomus, trabaja con autoridades y organismos públicos para implementar en España este sistema regulatorio que determine de forma clara qué especies pueden mantenerse como animales de compañía, quedando prohibidas todas las demás.
2025-12-22
Los petauros son animales salvajes, nocturnos y sociales. Imagen: Coalición para el Listado Positivo.
Nía fue abandonada en una jaula en el parque Santo Espíritu (Valencia). Imagen: Coalición para el Listado Positivo.
