Se realizará entre este mes de mayo y finalizará el 30 de noviembre, y para ello se emplearán salabres o tridentes utilizados manualmente de modo que se dé opción a la huida de los peces.
Se trata de instalaciones vinculadas a estaciones depuradoras a cargo de la Generalitat Valenciana ubicadas en zonas de especial protección para las aves y áreas de reproducción, alimentación y dispersión de especies catalogadas. Adensva, que inició la denuncia, recuerda que "son las aves el objeto de protección independientemente de donde se encuentren (dentro o fuera de áreas protegidas)".
Se trata probablemente del ave acuática más emblemática del Mar Menor, que está experimentando un acusado declive. Aunque es muy tolerante a la presencia humana, la época de reproducción, nidificación y cría coincide con los periodos de mayor afluencia de usuarios a las playas, su hábitat.