La jornada es una excusa para recordar a los compañeros que nos han dejado, propiciar el intercambio y compartir el entusiasmo y el amor por las aves. En la cita de ayer, además, se pudo observar un águila imperial ibérica, una de las aves más emblemáticas y amenazadas de nuestra fauna, y un valioso grupo de avutardas. Nos lo cuenta la naturalista Susana Noguera Hernández.