Se barajó en su día la zona del Altiplano como posible ubicación de estos nuevos linces. Ahora se apunta a Lorca, pero el destino no está firmemente decidido, pues «se tienen que hacer todavía los trabajos previos, con lo cual no está cerrado del todo. Si esta zona no es válida, la idea es buscar otro sitio, a no ser que no haya nada que cumpla las condiciones», advierte Ramón Pérez de Ayala, coordinador del Programa del Lince Ibérico de WWF España.
La vida bulle en las serenas y azules aguas de la Reserva Marina de Cabo de Palos - Islas Hormigas, en la Región de Murcia. Por aquí pululan meros, pulpos, lubinas, doradas y algún que otro magnífico cetáceo. Sus fondos albergan las valiosas praderas de Posidonia oceanica, corales y moluscos. Ahora, va a ser objeto de una investigación para saber si es también atravesada por sonidos antropogénicos que pudieran interferir en el desarrollo natural de la fauna y perturbar el silencio. El proyecto Silemar, del Centro Tecnológico Naval y del Mar, dibujará mapas de ruido para identificar los ecos submarinos que deja el ser humano en este sensible enclave y, si las condiciones lo permiten, se sumergirán para hacer las mediciones. Su objetivo es determinar la potencial contaminación acústica y su posible impacto, así como contribuir a la mejora de la gestión de estos espacios protegidos.
La Asociación de Guardas Rurales de la Región de Murcia (Agurmu) cree “puede funcionar como medida de choque, pero no es la solución”, según se recoge en un trabajo de investigación que acaban de hacer público. La entidad identifica como causa fundamental de los perjuicios causados por la fauna “la desestabilización del sistema en el medio natural”, por lo que apuesta por medidas de corrección en origen que mejoren las condiciones de las fincas rústicas y rurales, y se pregunta, asimismo, que “si tan buenos fueron los resultados” de esta fórmula en la gestión anterior, “por qué hay que prolongar la Orden de Emergencia Cinegética en 2020, tan solo un año después, en los mismos municipios”.
Lo ha descubierto el prestigioso fotógrafo Javier Murcia Requena, autor de varias publicaciones sobre la fauna de la laguna, que en una inmersión varios días antes de la cuarentena halló una hembra lista para la reproducción. Emilio Cortés, director técnico del Acuario de la Universidad de Murcia y con larga trayectoria en el manejo de este grupo animal, cree que su entrada «ha tenido lugar por la bajada de salinidad” que se está detectando en este paraje desde septiembre del año pasado, por lo que su presencia «es consecuencia del problema» que sufre la laguna costera.
La Asociación de Naturalistas del Sureste (ANSE) anunció ayer inesperadamente la compra de 270 hectáreas en Cabo de Cope, en la costa de Águilas (Región de Murcia), para impulsar la conservación del conjunto del Parque Regional de Cabo Cope y Puntas de Calnegre, una de las últimas zonas no urbanizadas de la costa mediterránea española, así como para promover la aprobación de su Plan de Ordenación de Recursos Naturales. Pedro García, director de la organización y conocido activista de larga trayectoría, explica que no se trata de la primera medida que contemplaron para la zona, pero ante la preocupación de que este enclave privilegiado se viera afectado, amenazado por la voracidad urbanística, decidieron dar un paso sorprendente, en el convencimiento de que la sociedad también puede mover ficha.
Hace más de 4.000 años, un pequeño grupo humano habitó un poblado en lo alto de una elevación. Frente a ellos, otro fabuloso promontorio los contemplaba, casi inexpugnable, y en la planicie impecable de su cima hallaron el lugar idóneo donde dejar sus inscripciones. Una serie de intencionadas concavidades, aún de significado oculto, reposan desde entonces trabajosamente talladas en la piedra. Es el Cabezo Malnombre, el segundo mayor yacimiento de petroglifos de la Región de Murcia en número de dibujos, y que alberga un diseño geométrico único en el mundo. Hablamos con Miguel Pallarés, presidente de la Asociación Patrimonio Santomera, entidad descubridora del campo de insculturas y encargada de su actual investigación.
Balsas, pozos, aljibes, canales o acequias suponen en muchos casos una trampa mortal para la fauna en el medio natural. Un precioso lagarto bético, un ratoncillo, tortugas, anfibios y otras especies sorprendentes caen en los huecos abiertos en el suelo, desprotegidos y sin vía de escape, donde terminan muriendo. Desde hace apenas un par de años, el Proyecto Rampas Salvavidas se asoma a estos paisajes secos rastreando el terreno, a la búsqueda de posibles víctimas. Son su última esperanza. En un solo canal han llegado a rescatar hasta 300 ejemplares.
El águila calzada, con sus largas alas, sus patas emplumadas y su estilizada silueta, puede lucir dos plumajes completamente diferentes, uno claro y otro oscuro, que no están relacionadas con el sexo ni con la edad. Se les denomina morfos. Por qué se mantiene este polimorfismo y cómo se consolida en las poblaciones es aún un misterio para el que un equipo de científicos de la Universidad de Murcia plantea una hipótesis en la que entra el juego la coloración de los padres, y sobre todo de la madre, que cuando es oscura deja una impronta en el polluelo que hace que tienda a buscar parejas oscuras. Éste es un apasionante relato de genes, nidos, parejas y muchos años de investigación.
En el corazón de la curtida sierra de Cazorla, agreste, montuosa, los pinos se enseñorean sobre una variada flora y, de cuando en cuando, entre ellos emergen desnudos, de un llamativo blanco grisáceo, retorcidos y como quejicosos, los viejos troncos de los árboles muertos. Se distinguen en la lejanía, envarados, incluso arrogantes. Y en el Parque Natural, orgullosos de su presencia, los dejan estar. Son los abuelos del bosque, madera muerta que impulsa la vida en el ecosistema.