Las impresionantes imágenes que ha dejado la manifestación ‘SOS Mar Menor’ celebrada ayer en la ciudad portuaria son el vivo reflejo del pesar y la indignación de una Región ante la pérdida, por desidia, de uno de sus ecosistemas más singulares y pegados a la piel de los ciudadanos. Con la calzada completamente abarrotada por los manifestantes, que se echaron a la calle como nunca antes por un Mar Menor que agoniza, la cabecera iba lentamente abriéndose paso mientras en las aceras, medianas y plazas, cientos de vecinos de todas las edades esperaban verla aparecer entre la muchedumbre para unirse poco a poco a la inmensa marea humana. Y así, cerca de 55.000 personas, según estimaciones de la Policía Nacional, salieron a gritar su descontento y la urgencia de tomar medidas correctoras para recuperar, en lo posible, la laguna costera de reconocida importancia regional, nacional y europea.
Una pequeña muestra del fabuloso nido de la pareja de quebrantahuesos que habitó la Cresta del Gallo a mediados del siglo XIX ya está en posesión de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia para, en un futuro próximo, poder ser exhibida a la ciudadanía y ampliar el conocimiento de esta magnífica especie. Los aportes, que incluyen restos de hueso, de esparto y de manufacturas de esta planta, han sido depositados por sus descubridores, Francisco Montoro García, doctor en Veterinaria y naturalista, y el catedrático de la Universidad de Alicante Abilio Reig Ferrer. Se trata de “materiales de enorme antigüedad que constituyen un verdadero tesoro etnológico, histórico y científico”. No en vano, fue el primer nido de la especie descrito científicamente en todo el mundo.
La protesta que recorrerá Cartagena el próximo día 30 de octubre bajo el lema 'SOS Mar Menor' se prevé "histórica", a juicio de la Federación de Asociaciones de Vecinos, Usuarios y Consumidores de Cartagena y Comarca 'Fernando Garrido' (Favcac), agrupación organizadora que cuenta con el respaldo de alrededor de 70 entidades. "La magnitud del problema está ya a pie de calle", dice Aurelio Valverde Mellado, adjunto a la Presidencia, quien defiende que esta acción es necesaria porque hay que estar detrás de los políticos: "sólo la presión ciudadana, desbordar la ciudad, es lo que va a garantizar que las medidas para salvar al Mar Menor se lleven a cabo".
Se han manifestado esta tarde, en un ambiente festivo y con clara presencia de jóvenes, para mostrar, al amparo de la Huelga Mundial por el Clima, su preocupación por el futuro del planeta y reclamar medidas reales y prácticas que frenen las afecciones al clima. Sin un lema concreto, pero respaldada por más de 60 entidades, la nutrida manifestación ha recorrido la capital con multitud de carteles reivindicativos, consignas y canciones, hasta llegar a la Delegación del Gobierno, donde se ha leído un manifiesto. En la Región se han convocado acciones similares al menos en Lorca y en Yecla, al igual que en las principales ciudades del país y de todo el mundo.
En el sureste ibérico, envuelto en los calores del duro, largo y recalcitrante semiárido, existe un frágil recurso que resulta vital para los anfibios y dulcifica la existencia a otra variopinta fauna. Se trata de las pequeñas fuentes y manantiales de ancestral uso agropecuario que el ambientólogo Adrián Guerrero quiere rescatar del olvido y para las que reivindica un reconocimiento como hábitat primordial de este grupo animal y, en concreto, del sapo partero, el único que cuida de sus crías.
La primera vez que anida una tortuga boba en la costa regional en cien años, y el mayor temporal que haya visitado nunca la Comunidad de Murcia amenaza a los 66 huevos que contiene. Por ello, la Consejería de Agua, Agricultura, Ganadería, Pesca y Medio Ambiente ha tomado una serie de medidas, como cubrir el nido y reforzar la vigilancia. Lo peor parece que está por pasar entre esta tarde y las primeras horas de mañana viernes, con el nivel rojo (extremo) con precipitaciones que pueden alcanzar los 70 litros por metro cuadrado en una hora y los 200 litros en 12 horas, y con avisos de nivel amarillo por fenómenos costeros en el litoral, donde se oculta el nido.
En el corazón de un parque natural mediterráneo, varios zorros esperan a la orilla de una pista la llegada de los coches para obtener algo de sustento. No es éste su estado salvaje y no es ésta su naturaleza. El turismo responsable y sostenible hoy incluye no alimentar a la fauna silvestre. Esta acción puede tener más consecuencias de las que imaginamos. Nos lo explica el veterinario y consultor científico Alessandro di Marzio.
Las chicharras volverán a sonar. Ha llovido, nos ha pasado una gota fría por encima, pero no importa. Estamos en la Región de Murcia y aquí el verano aprieta. El calor se condensa por las esquinas y las chicharras se vienen arriba enseguida. En cuanto sale el sol, los machos, agrupados en la arboleda, no paran de llamar ‘a gritos’ a las hembras, ansiosos por perpetuar la especie. En el ímpetu del apretón sexual, se han dejado tronco arriba las mudas, ese cascarón quitinoso en el que estuvieron protegidas en su última etapa como juvenil y que ya no les es útil. O quizá el viento y la lluvia, o la gravedad misma, los hayan amontonado sobre las raíces de la planta. ¿Sabe diferenciarlos?
Las abejas solitarias están perdiendo los hábitats donde hacer sus nidos. Estas maravillosas aliadas de la naturaleza en general y de la agricultura en particular, inmersas en el brutal declive que sufren todos los insectos, se enfrentan cada vez a mayores dificultades para localizar pequeños huecos naturales donde dejar a salvo a la descendencia. Ahora, un nuevo proyecto de La Granja San Francisco, llevado en su parte técnica por La Granja de Bitxos, aspira a crear para ellas una red de hoteles específicos con los que compensar esta carencia y divulgar su beneficioso laboreo. Y, para ello, busca por toda España diez huertos urbanos comunitarios en los que instalar la próxima primavera sus ‘Hoteles para abejas solitarias’. ¿Conoce usted alguno?