«Si la protección del lobo no se publica en el BOE, todo podría quedar en agua de borrajas», advierte Ascel

La ya conocida votación en la Comisión Estatal para el Patrimonio Natural en la que una mayoría ajustada de Comunidades Autónomas defendió la protección integral del lobo en todo el territorio español mediante su inclusión en el Listado de Especies en Régimen de Protección Especial «es un paso administrativo necesario pero no es suficiente, porque ahora mismo incluso puede pasar la legislatura, no se publica la resolución en el BOE, y queda todo en agua de borrajas», advierte de manera muy clara Jorge Echegaray, miembro de la Junta Directiva de la Asociación para la Conservación y Estudio del Lobo Ibérico (Ascel), entidad que se ha significado en la lucha por la conservación del poderoso carnívoro ibérico. Echegaray se muestra además muy crítico con los responsables que votaron en contra y cree que «deberían dimitir inmediatamente por su incompetencia».

Ante las buenas palabras que está recibiendo, el técnico responde que «gracias por las felicitaciones, pero no son reales todavía». Y es que, tras 20 años defendiendo al lobo, ha visto de todo. «Tenemos experiencia al respecto, y si no lo publican en el BOE, no es efectivo» insiste.

La celebración de la Comisión Estatal era un paso preceptivo, aunque la decisión es potestativa y ejecutiva del Gobierno. «Otra cosa es que no haya reglamentos y procedimientos administrativos que estén enmarcando cómo se tiene que desarrollar esto, es decir: ¿cómo se toma ahora la decisión: por mayoría simple, cualificada, absoluta… por votos, por consenso? Esto teóricamente no está regulado», arguye el experto, quien agrega que «en la votación de España parece que se ganó, aunque no hemos visto las Actas».

En todo caso, el Ministerio podría retrasar su decisión de publicar esta protección en el BOE, «pero no podrá mirar para otro lado y no ejecutarla porque hay un proceso judicial abierto», iniciado precisamente por Ascel. ¿Cuál es su intuición? «Tengo que intentar creer lo que dicen mis responsables públicos, que es que el siguiente paso es la publicación en el BOE. El cuándo se lo dejamos a la Administración, pero te diría que mejor mañana que pasado mañana, pero entiendo que hay unos procesos que precisan un tiempo. ¿Cuánto tiempo tiene que pasar? No lo sé, lo que sí que sé es que mañana se van a matar lobos, y pasado mañana también, eso sí te o puedo asegurar, y va a ser legal», lamenta.

EL RECORRIDO LEGAL DE ASCEL

«El Ministerio tenía que haber protegido al lobo en 2011, cuando aprobó el RD-139/2011 para el desarrollo del Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial y del Catálogo Español de Español de Especies Amenazadas. Tenía que haber efectuado de oficio al menos la inclusión del lobo en el Listado (que es la lista de la cual se pueden extraer después las especies catalogadas como ‘Vulnerable’, ‘En Peligro de Extinción’ y ‘En Peligro Crítico de Extinción’). El lobo, como forma parte de convenios y directivas internacionales, debería estar desde ese año en el listado, y así figurar como protegido», cuenta Jorge Echegaray, de la Junta Directiva de Ascel.

Pero la cosa no fue así, y «lo triste es que haya tenido que ser una asociación (Ascel) la que haya tenido que solicitar eso», cosa que hizo siguiendo los procedimientos legales que señalan que cualquier ciudadano o asociación puede solicitar esta inclusión siempre y cuando avale y justifique esa solicitud en función del mejor conocimiento científico disponible. Ascel se preparó un informe de justificación de su propuesta, que solicitaba la inclusión del lobo en el Catálogo como ‘Vulnerable’ y, por tanto, subsidiariamente, en el Listado. Existen unos criterios técnicos, científicos y cuantitativos que determinan si una especie puede estar en el catálogo o en el listado. Se preparó la solicitud en octubre de 2019 y hasta hace dos semanas no habían tenido respuesta del Ministerio -«salvo buenas intenciones verbales»-. Ante el silencio administrativo, hace unos 10 días Ascel interpuso un recurso Contencioso - Administrativo en el TSJ de Madrid «porque el Ministerio no cumplía con la obligación legal de tramitar esa propuesta». Según información que el Ministerio les hizo llegar, habían intentado llevar la propuesta en una sesión anterior de la misma Comisión, pero ante un riesgo -que no les ha sido detallado- la retiraron del orden del día. «Pero eso era un trámite preceptivo. El jueves sí se produjo y aparentemente tuvieron que votarlo, supongo que porque con el lobo no hay consenso. Lo triste es haber tenido que poner el recurso ante una Administración a la cual estamos pagando con dinero público y ellos son los responsables de velar, conservar, preservar y restaurar la biodiversidad, y el lobo es una de esas especies que precisamente articula y da coherencia a esa biodiversidad. Pero su presencia supone que tenemos que restringir y limitar determinado tipo de actividades humanas, y eso es lo que para determinados sectores ‘es una lata’».

De similar opinión es José Antonio ‘Blas’ de la Fuente, otro histórico defensor del lobo y miembro del Observatorio del Estado de Conservación del Lobo (OECL), quien teme que se dé un retraso «porque, aunque solo fuera como medida cautelar, algunos podrían ‘apurar sus últimos cartuchos y no dejar un lobo vivo’ y eso me parecería aberrante y podría ser un vuelco bastante irrecuperable para la especie. Así que espero que se aplique inmediatamente. Theo Oberhuber, coordinador de Proyectos de Ecologistas en Acción, ha pedido que se prohíba la caza desde ya mismo», recuerda.

De la Fuente, uno de los mayores conocedores de la especie en nuestro país, dice «estar tocando madera» desde que se enteró de la noticia, «lo estoy celebrando con precaución, porque hasta que no lo vea publicado en el BOE no tiro las campanas al vuelo. Llevo muchos años en esto y ni se me había pasado por la cabeza que íbamos a cambiar la legislación sobre el lobo en España, estábamos luchando como una meta inasequible». Ahora bien, sopesa a favor que «el Gobierno actual tiene un votante que yo creo que es muy partidario de esto».

Agrega, además, que la votación ha sido una sorpresa para el propio Ministerio: «creo que no se esperaban que iban a ganar, porque pensaban que las CCAA con presencia del lobo se iban a oponer y otras más los apoyarían por cuestiones de solidaridad». Por ello, opina que «el resultado le ha quitado al Gobierno un peso de encima, porque creo que tenía bastante presión desde Europa, ya que era el único lugar del continente en el que esta especie era cazable, como aquí lo es al norte del Duero». A ello se suma el dictamen que encargó al comité de científicos del CSIC, que fue unánime favorable a su inclusión en el Listado. A la vez, hace cosa de un mes, un informe de un comisario europeo dijo que el estado de conservación del lobo no era favorable en la zona cazable, cuando teóricamente según la Directiva Hábitats y según la Ley de Patrimonio y Biodiversidad es una de las especies de protección prioritaria. «Como no había ninguna figura de protección del lobo en España, pues esto es un paso, aunque es insuficiente».

El técnico del OECL considera, además, que está bien que hayan votado también algunas CCAA que no tienen lobo, porque en adelante tendrá que haber planes de gestión y recuperación de la especie, de manera que en una zona donde ahora no hay lobo pero hubo, lo lógico es que vuelva otra vez y que haya corredores para que las poblaciones del norte y del sur se conecten.

Votación agria y apurada

La votación fue apurada y, parece ser, también algo agria.

Para Jorge Echegaray, «la máxima demagogia, incongruencia y falsedad que hemos visto es el caso del País Vasco, que es la única Comunidad que ha votado que no y que a la vez tiene al lobo catalogado regionalmente como especie amenazada en la categoría ‘De interés Especial’.

A De la Fuente le resulta llamativo que en Madrid se hayan opuesto cuando la presencia del lobo es testimonial y no está aumentando, y «además el sentir mayoritario de la población yo creo que es a favor del conservacionismo, y no solo del lobo, sino de los ecosistemas y la naturaleza en general. Estoy completamente seguro de que si preguntaran si quieren que el lobo se cace o no, saldría en contra de su caza».

Ambos entrevistados lamentan que no se recurriera más a la notable cantidad de investigaciones disponibles que avalan la protección del lobo. Así, Echegaray considera las CCAA que votaron en contra, «en lugar de sustentar sus posiciones en función de lo que dice el conocimiento científico prefirieron intereses sectoriales» y que «las que tienen lobos básicamente se basan en principios falsos, que la gestión ya ha demostrado. Pero sus responsables públicos no pueden ‘autovalorar’ que su gestión ha sido un fracaso».

Así, el primer dato que habría que valorar es que el lobo en España está en un estado de conservación desfavorable e inadecuado, según la UE. «Por lo cual, todo lo que están diciendo de que le va fenomenal y de que está en expansión, es mentira y lo saben. Solo ha habido dos censos nacionales en el país y los dos dicen que desde hace 30 años hay solo 300 grupos de lobos», apunta el técnico de Ascel.

Otro punto que el conocimiento científico ha demostrado es que «matar lobos no reduce la incidencia del lobo sobre la ganadería, sino todo lo contrario, la aumenta porque estás perturbando la estructura de un animal social, desestructurando sus grupos familiares, y eso conduce a que crezca la depredación sobre las reses ganaderas».

Echegaray asegura además que «matar lobos no reduce la caza ilegal, sino que la aumenta. Y tampoco mejora la percepción de la sociedad hacia la especie, sino que tiene a enquistar más las posiciones. Y esto se ve en numerosas trabajos científicos».

De la Fuente también hace un repaso a este «montón de informes científicos», entre los que destaca los que señalan que la caza del lobo tal y como se está haciendo - de trofeos o en batidas indiscriminadas no selectiva- favorece los daños al ganado porque desestructura los grupos. Refiere trabajos como el titulado ‘El lobo, aliado del ganadero', del Instituto de Investigación en Recursos Cinegéticos. «Está demostrado que en los sitios donde hay lobo la incidencia de dos o tres enfermedades se transmite menos al ganado que en zonas no loberas. Son investigaciones que dicen que el lobo viene bien no solo para la fauna silvestre, sino para el ganado a medio-largo plazo. Pero aquí estamos todavía recabando el cortoplacismo del voto rural. Los informes señalan la protección de todas las especies apicales, en el momento que falla la especia apical (lobo, lince, oso, águila real, búho real…) ya empieza a haber desórdenes: topillos, conejos, invasión de jabalíes, sarna en las cabras…».

Echegaray concluye que, con esta votación, «esas CCAA se han negado a asimilar que su gestión ha sido un fracaso “estrepitoso” y que en 30 años no han conseguido ninguno de los objetivos de las competencias en la gestión del lobo. Tenerlo como especie cinegética no ha reducido ninguno de esos factores. Esas praxis han sido totalmente contraproducentes».

Lo más curioso de todo, añade, es que los técnicos que acudieron a la Comisión pertenecen al área de Medio Ambiente, «es decir, responsables públicos de Medio Ambiente han votado en contra de la conservación del medioambiente. Y no hay biodiversidad que valga, ni medioambiente que valga, sin la presencia de lobos. Esos responsables públicos que nos cuestan un ojo de la cara, han votado en contra de que el lobo sea una especie protegida, cuando la pregunta es: ¿el lobo cumple los requisitos legales y científicos para estar en el Real Decreto 139/2011 para el desarrollo del Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial y del Catálogo Español de Español de Especies Amenazadas.? Todo lo demás es demagogia y tergiversación», sostiene el experto de Ascel, quien, visto el panorama, agrega «Yo lucho porque cambie el modelo, porque está claro que con estos responsables públicos no vamos a ningún lado, y desde luego deberían presentar su dimisión inmediatamente por haber demostrado su incompetencia en la gestión de especies de interés comunitario como es el lobo. En el siglo XXI la sociedad está demandando otro tipo de ‘aprovechamiento’ de la naturaleza, demanda respeto y tolerancia por la biodiversidad, que los aprovechamientos de la naturaleza no sean letales, demanda un respeto y una ética hacia todas las formas de vida. Pues parece que los responsables de medioambiente están navegando en una dirección completamente distinta».

Avisos de vandalismo

Una cuestión que queda en el aire es qué van a hacer las CCAA que votaron en contra y otras entidades cuando la resolución salga publicada en el BOE. De hecho, alguna ya ha anunciado medidas. UPA-Castilla y Léon ha pedido la dimisión de la ministra y la disolución del Ministerio.

Ante amenazas de posibles actos vandálicos -colocación de venenos y recrudecimiento de furtivismo- De la Fuente recuerda que esas amenazas «ahora mismo ya están ocurriendo, por algo el lobo lleva estancado prácticamente desde los 80. Aunque nos intenten vender que está en expansión. Ya no hay lobo en Extremadura ni en Andalucía, y en Castilla-La Mancha queda muy poco en Guadalajara (había en Sierra Morena de Ciudad Real). Se ha expandido territorialmente, pero no poblacionalmente; la propia Junta de Castilla y León ha reconocido que hay menos grupos reproductores en Burgos, y quedan la mitad en la Tierra de Campos… Juan Carlos Blanco, -biólogo que lleva más de 25 años dedicado al estudio del lobo en España- ya apuntó que si se mantienen estables las poblaciones es porque se están muriendo unos 900 ó 1.000 lobos al año por causas no naturales. Italia nos ha superado en número de lobos porque donde está protegido no se les mata. Aquí han dejado cadáveres en centros comerciales en Asturias y no hay imágenes de cámaras de seguridad… , aquí no se persigue el furtivismo, así que no va a estar peor de lo que está ahora. Y donde los están matando a espuertas todos los años por caza deportiva, ahí sí que vamos a progresar claramente».

Mientras que para Echegaray, simplemente «habrá que ver qué fuerza tiene el Ministerio. Ahí está la ley».

Tampoco acabará todo con la publicación en el BOE. Desde La OECL, entidad que evalúa el estado de conservación del lobo en España, las dinámicas de poblaciones, alimentación o presiones, y cuyo director científico es Fernando Palacios, del CSIC, el siguiente paso es proteger a la especie de tal manera que ni siquiera se contemplen controles poblacionales para la especie.

En Ascel, el camino está abierto con el recurso contencioso-administrativo que mantiene con el Gobierno. «Estamos a la expectativa de que realmente se produzca la publicación en el BOE. Pero nuestra solicitud era la inclusión en el Catálogo Español de Español de Especies Amenazadas como ‘Vulnerable’, y con ello, subsidiariamente su necesaria inclusión en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial. Y vamos a luchar hasta el final por eso, que es donde Ascel ha acreditado que debe estar».

Ascel por la vía legal, y asociaciones diversas como el Observatorio del Estado de Conservación del Lobo (OECL), Amigos, de la Tierra, WWF, Ecologistas en Acción o Lobo Marley, que han estado presionando y conversando, han recorrido este camino, que aún no ha tocado a su fin. Habrá que ver cómo responde la sociedad española ante la nueva encrucijada del lobo.

(NOTA: imagen nº3: lobo reproductor, cortesía de OECL. Resto de imágenes: ecv).

NOTICIA RELACIONADA: La mayoría de las Comunidades Autónomas votan a favor de proteger al lobo en todo el territorio nacional (2021-02-04)

NOTICIA RELACIONADA: «No entiendo que se pueda matar a un solo lobo en toda la Península», defiende el experto José Antonio 'Blas' de la Fuente (2020-04-29)

Mónica Rubio. Periodista y Bióloga.