Cerca de 2.300 kilómetros separan Binningen (Alemania) de Vejer de la Frontera (Andalucía, España), el destino invernal escogido para un hermoso puñado de 35 ibis eremitas, una ave en peligro de extinción que, al parecer, está encontrando cada vez mayores dificultades para superar la barrera de Los Alpes en su habitual migración otoñal hacia Italia. Con el fin de buscarles un mejor futuro, el equipo de científicos que ha organizado en varias ocasiones esa 'migración liderada por humanos' está intentando abrir una nueva ruta con rumbo a Cádiz recurriendo al instinto de estos jovenzuelos de seguir a sus dos 'madres humanas', quienes subidas a sendos paramotores, las han guiado a través de campiñas, montañas, desiertos, lagos y ríos, les han ayudado a esquivar las tormentas, o las han recuperado cuando se han perdido. Hoy celebran su fiesta de bienvenida.
A 1.057 metros de altitud, rodeado de verdes laderas, el blanco Centro de Migración de Aves Roncesvalles-Orreaga despunta al clarear la niebla. El edificio es una parada obligada para los interesados en el fenómeno de la migración de aves y un atractivo para los peregrinos del Camino de Santiago, que cruza su puerta. Por el alto de Ibañeta, en el prepirineo navarro, se canalizan la mayor parte de las aves migratorias de Navarra. Aves que, además, "son listas", nos cuenta Antonio Munilla, secretario de la asociación Gurelur, entidad que gestiona el local.
En medio del actual auge de nidificaciones de tortuga boba en nuestras playas, el traslado de huevos a laboratorios llama la atención de la ciudadanía. No es algo que suceda en el total de los anidamientos y cada caso se evalúa individualmente. Y aunque siempre se prioriza la incubación en playa, cuando un porcentaje de la puesta se lleva a los centros especializados, allí se trata de lograr un equilibrio de sexos ante la feminización de la población silvestre y los riesgos de superviviencia de la especie que ello conlleva. Así nos lo ha contado la oceanógrafa Elena Abella, del BETA Technological Centre.
¿De dónde proceden los flamencos que se alimentan en la localidad costera, dónde nacieron, qué lugares suelen visitar, qué edad tienen? Son algunas de las preguntas que se hacen los visitantes del precioso humedal pinatarense, situado en la costa murciana. La respuesta puede venir de la mano de la iniciativa 'Viajeros Flamencos', que Pinatar Natura lanza a toda la ciudadanía, y que consiste en algo tan sencillo como útil: enviarles una foto de las anillas que portan algunos de los ejemplares. La entidad se encarga de recabar las fichas científicas de las rosadas aves y devolverle la información a la sociedad para su disfrute y conocimiento.
La abundante presencia como adultas es reflejo de que el agua está más limpia, defiende el experto, quien apunta que su proliferación no es mala para el ecosistema.
Ni filtran ni limpian el agua. Son dos tópicos muy extendidos pero que no responden a la realidad. «Si hay medusas es porque el agua está más limpia, no es porque las medusas la hayan depurado», dicen los expertos.
El mundo argárico regional está de enhorabuena. El proyecto ‘Almoloya-Bastida: poder, género y parentesco en una civilización olvidada de la Edad del Bronce’, desarrollado por el grupo de investigación ASOME de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB), acaba de recibir el Premio Nacional de Arqueología y Paleontología Fundación Palarq. Es un buen momento para reivindicar un impulso de unos yacimientos que han puesto a la Región de Murcia en el mapa arqueológico mundial. Miguel Valério, miembro del equipo investigador, enumera algunas de las aspiraciones, mejoras y sorpresas que aún se espera que florezcan de estos trabajos sobre una sociedad enigmática que todavía permanece envuelta en una gran dosis de misterio.
Con una popularidad creciente gracias a sus exitosos trabajos, el naturalista cartagenero va acumulando sueños conseguidos: premios, libros, exposiciones, patrocinios, colaboraciones en revistas, reconocimiento social y, en breve, su nombramiento como Embajador del Oceanogràfic de Valencia, donde se podrá ver una nueva muestra de sus espectaculares fotografías. «Leyendo mucho y observando mucho la naturaleza se obtienen buenos resultados», asegura.
“El tránsito hacia un sistema agroalimentario de base agroecológica en el entorno del Mar Menor es urgente, necesario e inaplazable, si queremos garantizar la protección y conservación de este ecosistema”, defiende el catedrático de Botánica en la Universidad de Murcia, que ha organizado para este sábado, coincidiendo con la celebración del Día Internacional de la Tierra, las jornadas ‘Madre Tierra’ en Los Alcázares, con el objetivo de impulsar esta visión para la salvaguarda del emblemático espacio regional.