La Comunidad coloca tres grandes torres de anidación para aves migratorias en San Javier

La Comunidad de la Región de Murcia ha levantado en San Javier tres torres de anidación para aves, que ha bautizado como ‘Torres de Biodiversidad’, para acoger alrededor de 600 nuevos hogares para especies migratorias protegidas como vencejos, golondrinas o avión común que anidaban en el derruido hotel de Lagomar, según informa la Institución en una nota de prensa.

Cada torre de madera tiene una capacidad aproximada para 200 cajas-nido y están situadas a una altura de entre tres y cinco metros.

Estas tres torres de nidificación proporcionan una solución a estas aves que podrán construir su nido muy cerca del lugar donde estaba el edificio. Así, la población de vencejos pálidos (Apus pallidus) que anidaba en la estructura fallida del hotel Lagomar será reubicada y podrá anidar en estas estructuras. 

“Estas torres proporcionarán un lugar de nidificación y contribuyen a evitar potenciales problemas con estas aves migratorias si construyeran sus nidos en edificios cercanos”, ha destacado la secretaria autonómica de Sostenibilidad y Acción Climática, María Cruz Ferreira.

Ferreira explica que son aves gregarias que crían en colonias que reúnen desde unas pocas parejas a varios miles, por lo que “la pérdida de lugares de nidificación supone una amenaza”. Por su poca capacidad para nidificar en edificios de nueva construcción y factores como la contaminación atmosférica urbana y el uso de pesticidas, la opción de los nidales artificiales se ha considerado la más segura para esta especie protegida de ave migratoria.

Pérdida de lugares de nidificación

“La principal amenaza para estas especies es la pérdida de sus lugares de nidificación”, ha precisado la secretaria autonómica. Aunque originalmente anidaban en lugares rocosos, encontraron en las edificaciones rurales y urbanas un hábitat adecuado para establecer sus nidos y colonias. Sin embargo, en ocasiones, la demolición y destrucción de cavidades, las dificultades que presentan las nuevas construcciones más lisas, la fidelidad de estas aves a sus lugares seleccionados, y las obras durante la época de cría, representan un desafío para su nidificación y provocan la destrucción de colonias enteras.

El vencejo pálido es una pequeña ave que viene de África para criar, entre otras, en las costas de la Región de Murcia durante los meses de primavera y verano. Ocupa la mitad sur peninsular, la costa mediterránea y ambos archipiélagos. Capaz de criar tanto en medios urbanos como en roquedos naturales, sobre todo acantilados marinos, el vencejo pálido está incluido en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial.

Este proyecto está incluido en el Fondo Europeo de Desarrollo Regional, que se financia en un 80 por ciento con fondos FEDER UE y el otro 20 por ciento con fondos propios de la Comunidad.

Campaña #SOSNidos

La Consejería de Medio Ambiente, Universidades, Investigación y Mar Menor puso en marcha recientemente la campaña divulgativa #SOSNidos, con la que “podemos ofrecer a la ciudadanía una solución ante los posibles inconvenientes que pueden ocasionar las anidaciones en construcciones, a la vez que se informa de los beneficios de tener cerca estas especies. Sin ir más lejos, una golondrina puede llegar a consumir alrededor de 850 moscas y mosquitos al día, con lo cual son una especie de insecticida natural”, ha especificado Ferreira.

Durante la estación estival, los centros de recuperación de fauna silvestre se desbordan ante la gran demanda para atender a los vencejos caídos. No obstante, los ejemplares de las especies Apus apus (vencejo común) y Apus pallidus (vencejo pálido) son cedidos, bajo especial colaboración, a la asociación SOS Vencejos para su tenencia y recría, con el fin de recuperarlos de cara a su reintroducción en el medio. El resto de especies no se cederán debido al alto índice de socialización que se produce durante la manipulación de pollitos y juveniles.

La Ley de Fauna silvestre de la Región de Murcia prohíbe dar muerte, dañar, molestar, perseguir o inquietar intencionadamente a los animales silvestres, incluyendo su captura en vivo y la recolección de sus larvas, huevos o crías y de todas las subespecies inferiores, así como alterar y destruir sus hábitats naturales, nidos, vivares y áreas de reproducción, invernada o reposo.

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2024-04-30