El traslado de una colonia de ejemplares de fartet a una charca artificial ha permitido garantizar la supervivencia de hasta 82 individuos de esta especie, catalogada en peligro de extinción tanto en la península Ibérica como a nivel internacional. Estos ejemplares se encontraban en una masa de aguas estancadas que se había formado en una playa urbana de Punta Brava, que ha sido acondicionada y adecuada para evitar los posibles perjuicios que podría ocasionar al ecosistema del mar Menor y las molestias para los vecinos de la zona, según informa la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia en una nota de prensa.

Este proceso de traslocación se ha llevado a cabo con la colaboración de la asociación Ecologistas en Acción (EEA), que desarrolla un proyecto de recuperación de hábitats del fartet en la desembocadura del Albujón. La charca artificial en la que se han liberado estos ejemplares, una lámina de agua en la que se han recreado con precisión las condiciones de salinidad necesarias para su supervivencia, se enmarca dentro de este proyecto.

La nueva charca está situada en el paraje denominado Bocarrambla, y previo a la traslocación el espacio se ha renaturalizado, de manera que ya se han alcanzado las condiciones idóneas del agua (fisicoquímicas y biológicas) y del espacio circundante, que se ha revegetado y protegido para mantener la biodiversidad, tratando de frenar el desarrollo de carrizos (Phragmites) y contando con un mínimo de aislamiento que requieren las especies de aves que colonizan ya, de forma incipiente, la nueva charca.

El traslado de estos ejemplares se ha llevado a cabo en tres tandas de capturas a lo largo de diez días, después de que la Consejería de Empleo, Empresa, Universidades y Medio Ambiente tuviese conocimiento de la formación, por la propia hidrodinámica del mar, de una barrera de arena en Punta Brava, que a su vez había creado una zona de agua estancada e incomunicada del mar Menor.

El análisis efectuado por los técnicos y científicos determinó la necesidad de eliminar esa barrera para evitar la descomposición de las algas, que podría ser perjudicial para el ecosistema de la laguna costera y generar problemas de olores para los vecinos de la zona. El primer paso para este trabajo de restauración de este espacio fue determinar la posible presencia de fauna y, en particular, de alguna especie protegida.

En este proceso se localizó la colonia de fartet, y ante la inminencia de la desaparición de la charca estancada por ser incompatible con el uso turístico que prevalece durante estos meses en todo el litoral, se recomendó su traslado a un lugar seguro para su protección, como es la charca construida por Ecologistas en Acción en la ribera oeste del mar Menor, en la margen izquierda de la desembocadura de la rambla del Albujón, situada a unos cinco kilómetros.

Así, se realizaron las capturas del mayor número de ejemplares posible que, una vez sexados y comprobando su estado sanitario, se liberan en la nueva charca. En total 82 ejemplares en esta primera fase, con gran número de hembras grávidas y un 50% aproximadamente de alevines y juveniles entre 0,5 y 10 mm.

EEA avanza que se realizará el primer seguimiento en las próximas semanas para comprobar el estado de ese primer stock liberado, mientras se preparan las siguientes jornadas de captura en los puntos indicados y autorizados expresamente por la Oisma, hasta completar una población de entre 300 y 500 ejemplares que cabría mantener en este emplazamiento.

Todo este programa se realizará durante, al menos, los próximos tres años, con evaluaciones periódicas y memorias donde se evaluará la efectividad de la medida de recuperación de este hábitat, así como el análisis de aquellos manejos que se puedan estandarizar. Todo ello aportará datos específicos para una gestión adecuada de la especie y los humedales de este área.

El director general de Medio Ambiente y Mar Menor, Antonio Luengo, visitó ayer esta zona junto a representantes de esta asociación ecologista para comprobar y supervisar este traslado. “Nuestra prioridad es garantizar la biodiversidad del mar Menor y hacer compatible esta riqueza natural con su uso y disfrute por parte de todos de una manera responsable”, señaló.

Luengo destacó que el proyecto en el que se enmarca el traslado de esta colonia se encuentra dentro del Plan de Recuperación del Fartet en la Región, que tiene como objetivo proteger las poblaciones actuales, evitar la destrucción y fragmentación de su hábitat y desarrollar acciones de reforzamiento y reintroducción de fartet.

La actuación llevada a cabo por EEA sobre los terrenos del saladar situados dentro del Paisaje Protegido de los Espacios Abiertos e Islas del Mar Menor y Red Natura 2000 puede definirse como un “manejo del humedal”, cuya ejecución permite reducir la proliferación de carrizo, facilitando el encharcamiento con aguas hipersalinas y la posterior ocupación del espacio por especies protegidas como el fartet, salicornias y aves larolimícolas, entre otras de alto interés, según informa la entidad ecologista.

Este proyecto, que cuenta con la autorización de la Oficina de Impulso Socioeconómico del Medio Ambiente (Oisma) y con financiación de la Fundación Biodiversidad, pretende reunir en este hábitat renaturalizado entre 300 y 500 ejemplares de la especie. Este humedal de alta salinidad ayudará también a la recuperación del ecosistema del mar Menor, al actuar como un filtrador natural de nutrientes y al impulsar la flora y la fauna, gracias a unos islotes que servirán como refugio y lugar de nidificación de varias especies de aves.

NOTICIA RELACIONADA: El humedal tradicional de las orillas mar Menor recupera su espacio entre el carrizo (4 Mayo 2018)
NOTICIA RELACIONADA: Unas 200 personas aprenden sobre humedales del mar Menor al amparo de la nueva charca hipersalina creada en el entorno (2018-07-13)

2018-08-18

  • Trabajos de rescate en la playa de Punta Brava. Imagen: EEA
    Trabajos de rescate en la playa de Punta Brava. Imagen: EEA.
  • Ejemplares de fartet, transportados en una nevera. Imagen: EEA
    Ejemplares de fartet, transportados en una nevera. Imagen: EEA.
  • Liberación de adultos sanos. Imagen: EEA
    Liberación de adultos sanos. Imagen: EEA.
  • La charca de Bocarrambla, una vez alcanzadas las condiciones óptimas. Imagen: EEA
    La charca de Bocarrambla, una vez alcanzadas las condiciones óptimas. Imagen: EEA.
  • Pescando al fartet en las aguas estancadas. Imagen: EEA
    Pescando al fartet en las aguas estancadas. Imagen: EEA.
  • Imagen de la charca artificial que servirá como refugio para los ejemplares de fartet. Imagen: CARM
    Imagen de la charca artificial que servirá como refugio para los ejemplares de fartet. Imagen: CARM.