Juan Alcaide se presenta a las elecciones del próximo día 18 a la presidencia de la Junta de Hacendados de la Huerta de Murcia, junto a Diego frutos, que ha sido vicepresidente de la entidad durante diez años, y María del Carmen Martínez Cano, bióloga.

Alcaide, que es químico de formación, viene de familia agricultora. Por ello, recuerda su "pasión por la huerta" de toda la vida, "desde que mi abuelo me llevaba con el legón a cuidar la huerta", y recalca que aunque no se ha dedicado a la agricultura, en los últimos años ha estado ligado a las empresas de exportación de frutas y verduras de la Región, ya que profesionalmente se dedica a la gestión y dirección de empresas, en una larga trayectoria en la que, además, dice, se ha "especializado en arreglar y recuperar empresas que estaban perdidas".

- ¿Es la Huerta de Murcia también una "empresa perdida"?

- Efectivamente, está abandonada, destrozada. Se esá pensando en entubar y entubar, pero no en mantener y cuidar todo lo que hay. Hay una obsesión por el entubamiento y lo que  tiene que haber es una obsesión por el mantenimiento y por el cuidado.

- Así que se podría dedicar también a recuperarla.

- Parece que mi vida ha confluido en ese punto. Hace siete años empecé en Molina de Segura, donde ahora estoy liderando la Junta Directiva del Heredamiento de Regantes de Molina de Segura, que es el equivalente a la Junta de Hacendados de la Huerta de Murcia. Fue por amor por la huerta y los huertanos, porque mis grandes amigos son huertanos, viven de la huerta y se ganan la vida con ello, y siempre he querido favorecerles. Pero yo nunca he tenido la intención de ser el que tire del carro, han sido los regantes los que me han colocado a la cabeza... y estoy muy contento porque en los dos últimos años hemos conseguido que una comunidad que estaba completamente destrozada, a día de hoy funcione a la perfección. Prueba de ello es que cuando entramos había una deuda de cinco millones y medio y no funcionaba, había muchísimas carencias, el agua no llegaba a los regantes, con muchas zonas que no se regaban o que lo hacían con muchísima dificultad, las acequias no se mondaba hacía 40 años, y con zonas completamente en desuso... y una opacidad tremenda en las cuentas. Hemos conseguido que a día de hoy no le falte agua a ningún regante de Molina de Segura; además, las derramas se han ido reduciendo y las cuotas han ido disminuyendo. Lo que más valoran los regantes es que no falte el agua en ningún sitio y que las cuotas sean cada vez menores. Eso lo permite una gestión clara, transparente, y que el dinero que se pueda obtener un año se reinvierta para el siguiente. Eso es de lo que carece ahora la Junta de Hacendados de la Huerta de Murcia.

- En caso de ser elegido, ¿cuáles van a ser las principales líneas de trabajo?

- Tenemos un montón de propuestas, pero hay cuatro básicas. Un problema está en saber por qué se ha vendido la cantidad de hectómetros cúbicos de agua que se han vendido a Águilas y Mazarrón, que es un disparate, cuando falta agua en la huerta murciana. Si no se vende y se entanda bien, el agua llega con frecuencia y asiduidad. Esto se une a que para que el agua llegue bien, las acequias tienen que estar en perfecto estado, así que nosotros mantendremos las acequias mondadas y en buen estado contratando a regantes en paro. Si están limpias no hay mosquitos, no hay embozamientos. Y además dan trabajo. En la Junta de Hacendados hay dinero para poder contratar a los regantes o a los hijos de regantes para limpiar todas las acequias, no solo unas cuantas. Porque no es necesario entubarlas todas. Un tercer punto es reducir el recibo de la Junta de Hacendados. En el último Juntamiento se dijo que había un superávit de un millón de euros. ¿Se deja ahí y no se reinvierte, no se le devuelve a los regantes para que se les rebaje la cuota? Nosotros lo hemos hecho en Molina de Segura, donde nos han sobrado 65.000 euros en el riego por goteo y lo hemos reinvertido y hemos bajado el precio del agua de 17 a 13 céntimos el metro cúbico. Es un montón de dinero lo que se ahorra el regante. Así que se puede reducir la cuota notablemente. El cuarto punto es conseguir la máxima rebaja en el IBI. La Junta de Hacendados la componen 22.000 regantes, o sea 22.000 familias, esos son muchos votos y cualquier partido que esté gobernando los tiene en cuenta, así que se puede ejercer presión social. En Molina de Segura hemos conseguido que el Ayuntamiento lo rebaje un 90% para las tierras urbanas y urbanizables que se han puesto de nuevo en cultivo. En cambio, aquí en Murcia, para el año que viene se ha creado una subida del 350%. O sea que vamos en el sentido opuesto, y vamos a luchar por eso.

- Dice que no es necesario entubar todas las acequias, pero está habiendo mucho de eso...

- En la huerta, lo único que se ha planteado hasta ahora es asfaltarla, hacerla un solar. Se ha llegado a este punto porque hasta este momento, por parte de la Junta de Hacendados hay una dejadez tremenda en el cuidado de las acequias. Si no estás pendiente de que circule el agua de manera correcta, y de mondarlas bien, se va deteriorando, y la genta va percibiendo que la calidad del funcionamiento es peor. Si como organismo has dejado de invertir, dejas que el agua se emboce, que esté empantanada, que estén sucias... y a la gente le dices que la solución es entubar te dicen que sí, pero estás destrozadno un símbolo identitario de la huerta de Murcia, con toda su fauna, su vegetación y su riqueza.

- Está llevando adelante una campaña muy activa.

- Inicié la campaña hace dos semanas y hoy lunes estaré en La Arboleja. Pero me presento no con la finalidad de ganar, porque el anuncio de las elecciones salió el 28 de mayo y el 18 de junio es el Juntamiento, no hay tiempo real para poder dar a conocer una candidatura en toda la huerta de Murcia, no hay tiempo de que la gente se sume al proyecto. Si hubiésemos tenido tres meses sí que seríamos una opción real de cambio. Así que lo que estamos haciendo en todos los sitios es plantear estas elecciones para darnos a conocer. La idea es que, después de las elecciones, volvamos a hacer reuniones por toda la huerta para crear una asociación que sea una oposición real frente a la Junta de Hacendados. Mientras tanto, que nos empiecen a conocer desde el punto de vista cercano, porque vamos a estudiar todas las problemáticas grandes de la huerta de Murcia, como zonas del Cabezo de Torres que llevan dos meses sin regarse, y en la Costera Sur donde pasa lo mismo, con áreas que no se riegan en un mes; y otras con un déficit importante de agua . Yo sé que eso se puede implementar, entandar el agua para que llegue a todos los rincones con frecuencia, como me cuentan los abuelos que pasaba antes. En todo caso, en ningún momento quiero ser líder de nada. Estoy de cabeza visible de un proyecto que es de un equipo de gente que ama la huerta. Yo no soy más que uno más de ellos, es un grupo transversal.

- ¿El trabajo hecho en Molina es muy similar a lo que se puede hacer en la Huerta de Murcia, son esos cambios muy posibles?

- Sí, claro. Si yo entrase a la Junta de Hacendados el día 18, los regantes verían inmediatamente que hay mucha más agua. Todos iban a apreciar de forma inmediata que pueden regar más asiduamente. Claro, hay muchas acequias muy degradadas que requieren un arreglo, y aquí, hasta que no se arreglan, no puede a fluir el agua. Además, lo segundo que verían es una auditoría externa de las cuentas de la Junta de Hacendados, y si hay irregularidades, las denunciaría todas. Y a partir de ahí, presentaría una auditoría externa anual, para que todos los regantes sepan dónde va cada céntimo de lo que ellos pagan, que ahora no lo saben. Estoy convencido de que si preguntas a cualquier regante qué está pasando con su dinero en la Junta de Hacendados no tienen ni idea. Eso lo hacemos en Molina de Segura cada año, la hacemos pública y se la entregamos a quien nos lo pide en las asambleas. Además, en Molina de Segura hay una acción reacción inmediata ante las solicitudes de los regantes, una comunicación contínua. Cuando un regante plantea, por ejemplo, que se le ha roto un trozo de acequia, llama, el guardia de agua lo comprueba y se arregla. Y que aquí no se está haciendo, hay una dejadez absoluta.