Un ejemplar de cachalote ha aparecido varado esta mañana en las orillas de Cabo de Palos, flotando entre pequeñas olas y en medio de una macha rojiza en el agua. Se trata de un macho joven, ejemplar que ha podido contemplar en directo Antonio Fuentes 'Cuco', conocido naturalista y responsable de la Red de Observación de Aves y Mamíferos Marinos (RAM) en Cabo de Palos, y que a lo largo de la mañana estaba en la zona observando distintas especies de la costa, costumbre que practica desde hace años.
El animal, de entre siete y ocho metros, ha aparecido en la cala del Muerto, apenas a 50 metros de la punta de Cabo de Palos, donde Cuco y Pablo Santonja permanecían apostados con sus prismáticos. Un matrimonio al paso les ha avisado de que el gran mamífero estaba allí al lado, pero oculto a su vista, y se han acercado a comprobarlo y dar el aviso a las entidades encargadas de su recogida y estudio.
Según aprecia Fuentes, el cachalote debía de llevar entre dos y cuatro días muerto, a juzgar por el estado de la piel, ya reseca y cuarteada de haber estado al sol, y porque empezaba a oler. Además, el agua se ha manchado de sangre desprendida a causa de los golpes que el cuerpo se estaba dando contra las rocas.
"Sí puedo asegurar que ayer no estaba aquí", sostiene el experto, porque la víspera había estado también en la zona, hasta las siete de la tarde, y de haber varado lo habría visto. De hecho, todos los días que acude al lugar termina dando una vuelta por los alrededores, así que de no haber sido avisados por el matrimonio, lo normal es que hubieran dado con el cadáver igualmente.
Fuentes, que visita Cabo de Palos una vez al mes desde hace años para colaborar con la RAM, señala que no es habitual ver esta especie por la costa. "Varamientos de cachalotes hay muy pocos en la Región de Murcia", cuenta. Hay más delfines, calderones, y hasta zifios, de los que conoce dos citas.
Lo habitual aquí es ver delfín mular, hay muy pocas citas de listado y común, y hay algo de calderón común, y puntualmente, el cachalote como el que nos ocupa, que suelen pasar bastante alejados de la costa, pero sí que están, repasa el experto. Es a partir de la Bahía de Mazarrón donde ya se empieza a ver más delfín listado y otras especies.
Eso sí, el año pasado, la RAM desde Cabo de Palos resultó espectacular en rorcual común. "Fue con diferencia un año extraordinario", valora, y recuerda que él mismo vio entre 50 y 52 animales y supo de nueve más vistos por colegas, cuando en 2016 la cifra se quedaba en cosa de nueve avistamientos. "Fue algo que ocurrió por todo el Mediterráneo. No se sabe muy bien por qué, pero parece que había mucho alimento y se acercaron a la costa, por lo que tuvimos un récord de avistamientos de rorcual común", recuerda. Y en lo que va de 2018 ya se han visto tres en Cabo de Palos y otros dos por San Pedro, además de otros tres por Baleares, así que "de momento, este año también apunta bien", deja caer.
Cuando se ve un animal varado, como este cachalote, lo propio es no tocarlo y llamar a 112 o al Cecofor (968 177 500), desde donde se ponen en contacto con el servicio más indicado para hacerse cargo del ejemplar. Es importante que el especimen permanezca lo más intacto posible, en este caso, además, porque sus marcas pueden dar una idea de su identidad. Por ejemplo, las señales que suelen llevar en la cola. No en vano, hay asociaciones que tiene catálogos de aletas caudales de cachalotes, lo que resulta muy útil para hacer seguimiento de estos magníficos animales.
El cachalote (Physeter macrocephalus) es el mayor cetáceo dentado, con una media de 15 metros de longitud (se han visto ejemplares de 20) y es capaz de sumergirse hasta los 3.000 metros de profundidad. Ahora, lo importante es saber por qué murió éste, y para ello lo mejor es entregarlo intacto a los veterinarios.
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Mónica Rubio. Periodista y Bióloga.
2018-02-27
