La Consejería de Agua, Agricultura y Medio Ambiente de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia ha constatado una considerable disminución de las poblaciones de procesionaria del pino en las 2.000 hectáreas donde se realizaron tratamientos fitosanitarios: parajes de la Cresta del Gallo, Puerto de la Cadena, Puerto del Garruchal, en el término municipal de Murcia, la Sierra de la Tercia y Llano de las Cabras, en Lorca, y La Muela, en Albudeite, según indica en una nota de prensa.

Dichos tratamientos, realizados durante el pasado otoño con la utilización de medios aéreos y terrestres, han demostrado ser eficaces. Asimismo, las altas precipitaciones del invierno también ha sido un factor decisivo para la mejora del vigor de los pinares, que sufrían un debilitamiento progresivo desde que se inició el último período de sequía, en el otoño de 2013.

Ante las numerosas llamadas de personas interesándose por los riesgos de esta plaga, desde la Consejería se explica que el ciclo biológico de la procesionaria acabó a finales de febrero y que las orugas de esta especie permanecen enterradas para desarrollar su fase de crisálida. No obstante, advierte de que los bolsones realizados en invierno por esta plaga, como refugio ante las bajas temperaturas, permanecen abandonados en las ramas de los pinos, y que la acción del viento puede hacer que los pelos urticantes que contienen se desplacen, provocando en las personas y mascotas desde urticarias hasta cuadros alérgicos de gravedad.

Plan de Lucha Integral

Desde 2007 la Consejería cuenta con un Plan de Lucha Integral contra la procesionaria del pino, que prevé la realización de prácticas selvícolas para favorecer la vitalidad del arbolado, así como tratamientos con vehículos terrestres y aéreos, instalación de trampas de feromonas en montes públicos, y donaciones de trampas G y feromonas específicas a los particulares que lo solicitan. También incluye la edición de trípticos con información para eliminar bolsones en jardines y pequeñas áreas, así como el asesoramiento a propietarios de montes y acciones formativas para los técnicos responsables de la Administración.

La procesionaria es una plaga común en los pinares de la Región. El daño más evidente que produce es la defoliación, que debilita el árbol facilitando el ataque de otros enemigos, ya sean insectos u hongos.

La nota concluye indicando que depredadores y parasitoides ejercen como reguladores naturales de la procesionaria del pino y reduce las poblaciones del insecto al año siguiente de sus explosiones demográficas. Estas se producen por ciclos de varios años, relacionados con la alternancia de inviernos fríos y cálidos, rasgo típico del clima mediterráneo.

Por nuestra parte, añadimos dos de nuestros reportajes de elclickverde, cuya lectura es oportuna y puede ser interesante:

"Nuestros bosques sobrevivirán al tomicus y a la sequía" (I)

"Nuestros bosques sobrevivirán al tomicus y a la sequía" (II)

2017-03-17

  • Un bolsón de procesionaria. Imagen: CARM
    Un bolsón de procesionaria. Imagen: CARM.