«Podemos sentirnos orgullosos de la diversidad de tiburones y rayas de la Región de Murcia»
La catedrática Francisca Giménez Casalduero es coautora de la primera guía de tiburones y rayas de la Región de Murcia, presentada por Ecologistas en Acción
Los hay grandes y pequeños, con aguijones venenosos, luminiscentes, que flotan sin esfuerzo, migradores y caníbales; son los tiburones y rayas que habitan nuestras costas, unos grandes desconocidos y que ahora están recogidos en la primera guía sobre este grupo de fauna, los elasmobranquios de la Región de Murcia, que acaba de ver la luz tras un arduo trabajo, y que ya está disponible para su descarga desde Internet. Se trata de un volumen que aborda un grupo de fauna diversa «de la que podemos sentirnos tan orgullosos como se puede estar de las rapaces», compara la catedrática Francisca Giménez Casalduero, responsable en la Universidad de Alicante (UA) del grupo investigador que ha desarrollado este trabajo. El manual, presentado por Ecologistas en Acción, reúne con profusión de ilustraciones a 31 especies de las que existe constatación oficial, y se dio a conocer ayer en una jornada de divulgación del Proyecto Tiburcia, centrado en actividades de difusión a pescadores y usuarios del mar.
Este volumen es el resultado de un trabajo en equipo en el que se han recuperado avistamientos obtenidos en proyectos de investigación coordinados por Giménez Casalduero, que han incluido distintas campañas de entidades muy diversas -y muy especialmente el Camonmar3-, así como datos publicados en las más variadas fuentes, que abarcan desde cofradías de pescadores o servicios de protección a medios virtuales. Se revisaron fuentes georreferenciadas -de las campañas del Instituto Español de Oceanografía, entre otras- y no georreferenciadas, como periódicos o foros de pesca, webs y blogs. Un rastreo, señala Giménez Casalduero, que no ha sido fácil y que se ha continuado también con «un esfuerzo grandísimo en traducción y transferencia a la ciudadanía, porque no vale con que acabe solo en revistas científicas». Así, se dan a conocer estas especies, «cuya presencia en nuestras costas aún sorprende; pero están aquí y por todo el litoral regional, no sólo en las playas del Caribe comiéndose a personas», dejaba caer para recalcar que el número de personas muertas por ataque de tiburones es infinitamente menor al de tiburones muertos a manos del hombre, «la escabechina que se hace es espeluznante», defiende. Y subraya que «a estas especies aún les acompaña una mala fama» contra la que esta publicación también quiere luchar.
LITORAL PRIVILEGIADO:
FONDOS Y AGUAS SINGULARES
La doctora Giménez Casalduero, gran conocedora de las aguas de la costa regional, se muestra satisfecha de que «esta Región tiene un litoral espectacular. Es uno de los lugares del Mediterráneo con una plataforma continental más estrecha y con esos cañones verticales que le hacen ser un punto caliente para las poblaciones de cetáceos, uno de los centros neurálgicos de todo el Mediterráneo, y la gente esto tampoco lo sabe. Y es un área es importante también para elasmobranquios y otros grupos de especies».
De hecho, éste fue el escenario del proyecto Camonmar3: Optimización de la información para la mejora de la planificación espacial marina en los cañones del Escarpe de Mazarrón, Seco de Palos y campo de pockmarks. Y estos mismos paisajes ocupan un par de páginas en la guía, donde detallan en qué consiste un seco -o monte submarino- y explican que un pockmark es un lugar donde han aflorado gases y fluidos del fondo.
A ello añade que «en esta zona confluyen aguas mediterráneas y atlánticas, hay siempre un cruce de masas de agua, temperatura, densidad.. y eso se refleja en la distribución de las especies. Estamos en un sitio privilegiado para el seguimiento de elasmobranquios».
Además, apunta que es una de las zonas que mejor protegida está gracias al esfuerzo del Servicio de Pesca, lo que no quita para que «se pueda hacer un esfuerzo en ciertas figuras de protección, sobre todo las europeas, como en las ZEC, para incrementar sus planes de gestión. Pero prácticamente todo el litoral de la Región de Murcia está protegido».
Al respecto, a lo largo de la jornada en la Casa del Mar de Cartagena se destacó ayer que los elasmobranquios se sitúan en la cúspide de la pirámide alimenticia y son controladores de la cadena trófica; por ello, la desaparición de una especie provocaría el aumento de su presa, que podría proliferar en forma de plaga, causando un desequilibrio en el ecosistema. Sin embargo, «la gente cree que aquí no existen tiburones, y aún mantiene un rechazo a este grupo animal», por lo que es importante informar de su presencia, su gran diversidad y de que la mayoría de ellos están protegidos, insistía la bióloga.
Torpedos, tintoreras o rayas en las orillas
Un buceador, cuenta Rosa Canales, coautora también de la guía, puede encontrarse fácilmente con torpedos, «se ven muchos», dice; o con las rayas, que pueden aparecer incluso en la misma orilla de la playa, como la raya pelágica (también llamada violácea), que es bastante común en primavera y a principios de verano, pero como el agua está fría aún no hay muchos usuarios; sin embargo en ocasiones retrasa su aparición hasta julio, cuando viene a reproducirse. En primavera hay también tintoreras en las playas, de más de tres metros y ya con forma de tiburón, por lo que amedrantan a los buceadores «pero su primer instinto es de huir, como en casi todos estos animales», apunta. Y si se desciende con botella, por ejemplo, se pueden ver pintarrojas. En su caso, como partícipe de las campañas que han servido de base para este proyecto, como la Camonmar, la Medit o la Intemares, recuerda las inmersiones del submarino no tripulado, el ROV, en busca de ejemplares, y de cómo sorprendió a todo el equipo cuando captó la enorme cabeza de una cañabota. O cómo los pescadores artesanales les han dado todo tipo de facilidades invitando a los científicos a subirse a bordo «para ver pescados desde los barcos», les decían. Desde donde, por cierto, no siempre es tan fácil distinguir una especie de otra, o una aleta de otra. Por eso, cuando podían y no interferían con el devenir del ejemplar, aprovechaban para sumergirse. Y, ahora, aunque el trabajo ha sido de recopilación de citas, «también nos hemos echado al mar por amor al arte», bromea.
La guía, que desglosó ayer la investigadora Elisa Arroyo, primera autora del trabajo, comienza con una descripción del proyecto Tiburcia, un mapa de ubicación y una introducción a los elasmobranquios que repasa su reproducción y riesgos y amenazas. En este apartado, subrayó Arroyo que casi el 50% de los presentes en nuestras costas están amenazados, apuntando entre sus causas, además de la pesca accidental, la contaminación o perturbaciones por causa humana, su propio ciclo vital que los hace vulnerables al tener, en la mayoría de los casos, un crecimiento lento, una madurez tardía, un largo periodo de gestación y una escasa descendencia.
El volumen, abundante en detalles, añade medidas de conservación y un esquema general del grupo, con 15 tiburones, 13 rayas y tres torpedos, incluyendo tres de los cuatro endemismos que se conocen en el Mediterráneo. Así, da paso a los tiburones, con especies como el cerdo marino, el tiburón linterna velludo o el precioso tiburón zorro, para finalmente describir a las rayas y torpedos, como la tembladera, la manta raya o la raya mariposa. Cada ficha, a doble página, además de incluir un dibujo de la especie y, en su caso, del huevo -muy singular para diferenciar algunas especies-, da un apunte de su descripción, presenta un mapa de distribución, describe su hábitat y agrega una pinceladas de su biología y comportamiento, así como un importante apartado divulgativo de sus presiones y amenazas, para terminar con algunas curiosidades que permiten recordar mejor a cada especie. Así Arroyo contó cómo el tiburón zorro usa su cola para aturdir o herir a sus presas, que el tiburón peregrino puede nadar en solitario o en grupos de más de cien ejemplares, que la tintorera es caníbal gracias a que la mandíbula superior es proyectable, o que la melga se segrega por edad, lo que lo hace más vulnerable a la pesca… Habló de la bioluminiscencia de la negra, de cómo el cerdo marino succiona embriones de huevos, de las seis branquias de la cañabota, y de que no está permitido pescar el famoso cazón. También se detuvo a relatar cómo las rayas y mantas suelen ser maltratados por algunos pescadores, que les cortan la cola para evitar ser heridos, o las sueltan al mar en malas condiciones, no pudiendo ya recuperarse. Y también alertó de la práctica del finning, consistente en cortar las aletas a los tiburones y que está prohibida en nuestras aguas.
Proyecto Tiburcia: Tiburones y rayas de la Región de Murcia
La jornada de ayer sirvió como colofón al Proyecto Tiburcia, nacido de la colaboración entre del Departamento de Ciencias del Mar y Biología Aplicada de la Universidad de Alicante y la ONG Ecologistas en Acción de la Región de Murcia, en base al interés y preocupación compartida sobre los elasmobranquios. Tiene como objetivo difundir y divulgar la presencia de especies de este grupo de vertebrados marinos para transmitir las claves que ayuden a entender su importancia con la esperanza de cambiar su percepción social. Se han realizado actividades de divulgación a la sociedad, describiendo sus singularidades a pie de costa en Mazarrón, y haciendo llegar al sector pesquero la información y materiales que mejorarán el conocimiento particular de estas especies, haciéndolos partícipes y agentes activos en la conservación de la biodiversidad.
Está financiado por Galpemur, Grupo de Acción Local de Pesca y Acuicultura de la Región de Murcia, entidad sin ánimo de lucro colaboradora con la Consejería de Agua, Agricultura, Ganadería, Pesca y Medio Ambiente de la Región de Murcia para la gestión de la prioridad 4 del FEMP en la implantación de su Estrategia de Desarrollo Local Participativa, con los porcentajes de financiación al 85% Fondo Europeo marítimo y de la Pesca y 15% Región de Murcia.
GUÍA ON LINE
Aunque ayer se repartieron unos cuantos ejemplares en papel, de una breve edición, la guía está disponible para libre descarga en Internet en dos lugares:
A la presentación de esta nueva publicación acudieron ayer Francisco José Espejo García, director general de Ganadería, Pesca y Acuicultura, y Emilio María Dolores, jefe del Servicio de Pesca y Acuicultura de la Dirección General de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Región de Murcia, quien hizo referencia a que jornadas como la de ayer pueden «ayudar en la lucha contra el cambio climático que se nos avecina y que es una amenaza innegable y real que estamos viviendo cada día». Sobre este extremo, la doctora Giménez Casalduero apostillaba que el cambio climático puede afectar a las poblaciones más sésiles y a las que siguen las corrientes. «Estamos en un límite biogeográfico, este litoral es uno de los primeros lugares en donde empezaron a aparecer especies termófilas procedentes del Atlántico sur; un poco más al norte hay ya solo influencia de las aguas mediterráneas, mientras que aquí hasta Cabo de Palos podemos encontrar especies atlánticas. La primera cita de la vieja, un pez típicamente canario, fue en Águilas», recordaba, para añadir que desde hace cerca de una década se está haciendo un seguimiento nacional de cambios en la temperatura a distintas profundidades, en el que participa su equipo, «y vemos que cada vez hay más especies termófilas y cada vez están subiendo más hacia el norte».
Emilio Mariadolores destacó que en la mayoría de los casos los pescadores no capturan elasmobranquios como especie objetivo sino que casi siempre se trata de capturas accidentales, y que hay que insistir mucho y formarlos de forma continua en que conozcan las especies, sepan cuáles son las comercializables -que a día de hoy muchos aún desconocen, dijo- y formarles en el manejo para que las tasas de supervivencia sean las mayores posibles cuando devuelven los ejemplares al mar. Buenas prácticas que la guía aborda en un breve apartado.
Señalaba además que esta publicación va a ser una herramienta palanca importantísima para proteger y difundir el medio ambiente, animado a que la actividad continúe y permita ser la base de una formación general a toda la sociedad y en particular a los pescadores, a la par que Brígida Aránega, coordinadora de proyectos de Ecologistas en Acción Región Murciana y que presentaba ayer la jornada, destacaba igualmente que el trabajo ha servido como nexo de unión entre la Administración y la sociedad, así como la funcionalidad de la guía para la concienciación y divulgación que puede realizarse a partir de ahora; y aspiran a continuar con una nueva campaña el año próximo.
En esta línea, Giménez Casalduero y su equipo en el Departamento de Ciencias del Mar de la UA no descartan hacer más campañas y aumentar la información. No en vano, saben que ahí fuera hay más especies de elasmobranquios, «algunas hasta las hemos visto», señala, pero han incluido las oficiales hasta el momento. Por eso, no descartan una segunda edición de la guía, ya ampliada con cuatro o cinco nuevos integrantes, que harán aún más extensa la ya nutrida biodiversidad de elasmobranquios de las aguas marinas de la Región de Murcia.
Imágenes: 1. Brígida Aránega, Emilio Mariadolores, Francisco José Espejo García y Francisca Giménez Casalduero. 2. Una página de la guía. 3. Elisa Arroyo hablando sobre las especies de elasmobranquios de la costa regional. 4. Giménez Casalduero en primer término y Arroyo más atrás. 5. Tríptico divulgativo.