"Mientras puedas respirar, puedes vivir sin residuos"
El grupo Zero Waste España, creado por la murciana Cristina Cañavate, comparte trucos, consejos, frustraciones y soluciones para vivir de una forma más responsable con el planeta
Cristina Cañavate, creadora del grupo Zero Waste España, con una pasta dentífrica casera y un cepillo de dientes de madera.
Un paseo por el mar, las playas, senderos, montes, aceras o parques resulta desolador. La basura nos inunda. La enorme cantidad de residuos que generan las aglomeraciones humanas es uno de los grandes problemas medioambientales del planeta. El movimiento Zero Waste (traducible por 'Residuos Cero') busca reducir la generación de desechos en el hogar e implica una nueva actitud tajante y firme ante esta situación. Y ahora, desde la Región de Murcia ha surgido el grupo de Facebook Zero Waste España, que aglutina a activistas e interesados que intercambian fórmulas para iniciarse o profundizar en este comportamiento responsable con el entorno natural. La creadora del grupo, Cristina Cañavate, especializada en Dirección de Comercio Internacional y con conocimientos de Marketing Verde, sostiene que "mientras puedas respirar puedes vivir sin residuos".
Con más de 1.700 miembros y subiendo, el grupo es altamente dinámico. Aquí se comparten trucos, consejos, vídeos, enlaces, frustraciones y soluciones para mantenerse firme en esta elección. Y se habla mucho. Llevar pequeñas bolsas de tela para llenar directamente en la sección de fruta y verduras del súper, rechazando el plástico, es una de las medidas más sencillas pero efectivas que se recomienda, y sobre la que los recién iniciados muestran sus temores ante una posible negativa de los dependientes. Los usuarios del grupo se lanzan pronto a contar sus experiencias. "Normalmente, las tiendas pequeñas y de los mercados no ponen ninguna pega porque el negocio es de ellos. Los supermercados son los que dan más problemas" o "Acabo de hacer una pequeña compra en el supermercado, la encargada de panadería se ha mostrado un poco reticente pero a fuerza de insistir al final ha cedido", son algunas de las respuestas que recibe el interesado y que le animan a seguir adelante. Ideas para criar al bebé sin residuos, cubitos y juegos de playa que no sean de plástico, insecticidas naturales, reusar las hueveras de cartón, sustituir las tiritas cuando los zapatos rozan, cómo disminuir la huella de carbono, cepillos dentales de bambú, friegasuleos respetuosos con el medio, recetas para elaborar cremas o dentífricos, plastilina sin tóxicos, qué hacer con la ceniza o cómo convencer a tu jefe de que cambie el papel para secar las manos... hay consultas y alternativas para las circunstancias más insospechadas.
Por todo ello, Cañavate anima a la adhesión. "Los comienzos son duros y puede ser una lucha, pero es más la lucha que tenemos en nuestra cabeza por el 'qué pensarán' o la lucha a la que llegamos con otros porque no llevan el mismo movimiento a cabo. Ambas son luchas perdidas desde el momento en que se comienzan. Una te autodestruye y la otra destruye tu relación con tu círculo. Lo mejor es comenzar poco a poco con lo que puedas o veas más fácil. Conforme se adquiere un hábito, puedes ir a por el siguiente, y en cuestión de semanas, la basura que generas se reduce drásticamente".
El objetivo de este movimiento es muy sencillo en lo teórico, pero complicado en el día a día. ¿Es tan importante vivir sin residuos como para enfrascarte en algo que parece una lucha diaria? "Nos estamos cargando el medio en el que vivimos, afectando a nuestra salud de forma directa, y parece que no podamos hacer nada más contra la contaminación de las fábricas que dejar de consumir lo que fabrican, pero eso es demasiado indirecto", responde Cañavate, para quien "un acto más directo y con más impacto es actuar sobre la cantidad de basura que generamos". La activista recalca que las plantas de reciclaje no tienen la capacidad suficiente para reciclar todo lo que separamos, y que no es posible reciclarlo todo, por lo que "estamos perjudicando al planeta con nuestra basura". Alude también a la cita del Foro Económico Mundial que alerta de que 'en 2050 habrá más plásticos que peces en el mar', y concluye que "por eso, lo ideal es replantearse cómo dejar de generar tanta basura para que nuestra propia generación y las venideras puedan respirar con tranquilidad". Y, ante esto, dice, "se necesita un cambio de chip, como que te digan que tienes cáncer de pulmón sin haber fumado un cigarro en tu vida, para que empieces a mover el culo y cambiar tus hábitos. En mi caso viví en una ciudad extremadamente contaminada, en Shanghai, China, donde miraba el nivel de contaminación antes de salir de casa para saber si me ponía la mascarilla o no. Esto, entre otras experiencias, hizo que cambiase mi chip y me volcase en este movimiento. Aún hay mucha inconsciencia y el reciclaje no es la solución, aunque no hay que abandonarlo tampoco".
Pero ¿se puede llegar a vivir sin generar residuos? "Mientras puedas respirar, ¡por supuesto!", responde convencida. Aun y todo, reconoce que es bastante bastante complicado no generar absolutamente nada de residuos. "Entiendo residuo como aquello que va a vertedero, incineradora, río o mar. Reciclo, mucho menos que antes porque reduzco mis compras con envases. Pero aún existen materiales que no se pueden reciclar, como la etiqueta pequeña que va pegada a la manzana. Lo importante es marcarse el movimiento Zero Waste como objetivo, para reducir los residuos que podemos generar al máximo exponente, donde el límite se lo ponga uno mismo", recomienda.
Mientras tanto, ya hemos agotado los recursos que el planeta genera en un año. Lo anunciaron a principios de agosto. Zero Waste tiene también que ver con esto. Cañavate lo conecta con "el hecho de dejar de consumir aquello que tenga envases, que tenga materiales sintéticos, necesitar menos cosas, alquilar más o pedir prestado más... Al hacerlo estoy dejando de demandar recursos de la Tierra. Si dejo de comprar ropa nueva por cada temporada, le estoy diciendo a la tienda 'no quiero más', supone que la tienda diga al distribuidor o fabricante 'no quieren más', y que así entonces se reduzca la demanda de algodón y la producción de sintéticos y de tintes, se consuma menos agua y se deje de fabricar tanto".
Pero "para llegar a este punto, necesitamos ser muchos, y he hablado de la industria textil como podría haber hablado de la de alimentación o de cualquier otra. Las empresas deben buscar otros modelos de negocio dirigidos al modelo económico de Economía Circular, el mismo que enmarca el movimiento Zero Waste, para dejar de demandar recursos de la Tierra, aprovechar los recursos que se desperdician y evitar la exportación de basura, la creación de más vertederos e incineradoras, etc. Y cualquier acto de compra que haga cualquier persona tiene que ver mucho con esto también. El poder lo tiene cada persona que tiene poder de decisión para consumir o no. Tu compra es tu voto. Por eso, si dirigimos nuestro voto a empresas que hacen las cosas bien en lugar de a aquellas empresas que no o les da igual el mundo cambiaría seguramente para mejor y habría recursos para todos".
LOS PRIMEROS (Y FÁCILES) GESTOS PARA COMENZAR A SER UN ZERO WASTER
A la pregunta de Cristina Cañavate, administradora del grupo de Facebook Zero Waste España, sobre las acciones más fáciles para iniciarse en el movimiento, los usuarios escogieron estos gestos:
- Llevar siempre bolsa de tela para evitar las bolsas de plástico.
- Compostar la materia orgánica (los restos de alimentos).
- Llevar una botella de agua de cristal o acero inoxidable siempre contigo.
- Utilizar pañuelos de tela.
- Para mujeres, ¡la copa menstrual! o compresas de tela.
- Decir la palabra "no" más a menudo cuando se te ofrezcan muestras.
- Usar jabón sólido en lugar de jabón líquido envasado.
"Igualmente es una cuestión muy personal y a cada uno le resulta más fácil una cosa u otra", medita, y detalla que en su web Orgranico comparte las once alternativas Zero Waste a cosas de usar y tirar, "que puede ser un buen comienzo para muchos".
Cañavate tiene la sensación de que la gente que empieza en el movimiento, termina enganchándose. "Al menos no me he encontrado con ningún caso que haya empezado y lo haya dejado. La verdad es que una vez que estás concienciado, lo intentas llevar de la mejor forma posible. También entiendo que cada uno tenga sus limitaciones. Un matrimonio o pareja donde uno de los dos sea zero waster y el otro no, debe llegar a un consenso. No recomendaría la imposición a nadie ya que es contraproducente". Y añade: "Creo que además de que engancha, es contagioso, si se sabe transmitir de forma correcta".
En los múltiples y diversos hilos que se crean en el grupo, a menudo se rechaza 'ferozmente' el plástico y todo producto derivado del petróleo. "El plástico se ha convertido en un elemento muy común por ser práctico y económico. En mi opinión, se abusa de su uso. No se ha tenido en cuenta lo perjudicial que es para el medioambiente y está allá donde mires, en tu hogar, en la calle, en los objetos más cotidianos que utilizas. Abunda en todo aquello que es de un único uso, junto con el cartón. El problema está en que no todos los tipos de plásticos son reciclables, por lo que acaban en el vertedero, incineradora o mar. Tarda años e incluso siglos en descomponerse, según el tipo de plástico, y con su descomposición, se liberan los tóxicos que tanto perjudican. Incluso antes de ser descompuestos, son ingeridos por animales causándoles la muerte (delfines, ballenas, tortugas, gaviotas, focas,...). El plástico tiene todas las papeletas para ser el peor enemigo de una persona zero waster", advierte.
Cañavate, que es a su vez la responsable de la web Orgranico, "un proyecto apasionante donde intento comunicar de forma diferente la importancia de tener un estilo de vida sostenible", creó el grupo una vez que ya había dado sus primeros pasos y buscaba grupos en Facebook en los que obtener información. "No había nada en español, aunque sí en inglés, a los que me uní. La comunidad Zero Waste era simplemente genial, se compartía todo tipo de información y las frustraciones que se sufren también, con respuestas de ayuda, apoyo y ánimo para seguir adelante. Es muy frustrante encontrarte sól@ al llevar a cabo el movimiento Zero Waste; por eso, saber que hay personas que también lo llevan a cabo y han pasado por lo mismo, te hace todo más llevadero y coges fuerzas y ánimo. Al cabo de un tiempo me decidí a crear el grupo en español y desde entonces no ha parado de crecer y ha llegado a ser igual de maravilloso que los grupos que encontré en inglés", recuerda.
Eso fue a principios de año y desde entonces ha crecido rápidamente, incluso con hispanohablantes no españoles, que enriquecen el grupo. Hay, cómo no, unos miembros más activos que otros "pero igualmente todos son bien recibidos. Seguramente habrá quien acceda al grupo y no comente pero le sirva bastante", reflexiona. En su mayoría (como un 80%) son mujeres. A Cañavate le gustaría que aumentase la presencia masculina y por eso deja caer que "hay muchos tips y consejos sobre maquillaje pero poco se habla de hacer un afeitado Zero Waste". Es una idea. Hay muchas más: cambiar el champú por otras sustancias, dónde comprar a granel, bolsas térmicas sin plástico, usar sartenes de cerámica... Si pincha, este enlace le lleva al grupo de Facebook Zero Waste España. No se apure usted, estarán encantados de conocer sus comentarios y responder a sus preguntas.