En estas fechas es habitual ser testigos de la caída de vencejos de sus nidos, y muchas personas, conscientes de la necesidad de ayudar, se dirigen con las aves rescatadas al Centro de Recuperación de Fauna Silvestre (CRFS) más cercano, donde depositan sus frágiles ejemplares y todas sus esperanzas. En consonancia con ello, en el Centro de Recuperación de Fauna Silvestre de El Valle, en Murcia, actualmente están reponiéndose y cogiendo fuerzas 537 de estos pájaros, confirman fuentes de estas instalaciones, quienes agregan que en lo que llevamos de año, han ingresado cerca de 700 vencejos.

Al final de la primavera y principios del verano se disparan los ingresos en el CRFS, sobre todo de pollitos y juveniles, ya que las crías nacidas en esta temporada pasan por un periodo crítico para su supervivencia, como es la salida del nido y la aventura de independizarse, explican las mismas fuentes. Si a ello se le suma un periodo de altas temperaturas como las que se dan en los meses de junio y julio, la consecuencia es encontrar unos picos de ingresos diarios muy elevados, tanto como el total de las entradas en meses de invierno.

Pero esta circunstancia «ya está contemplada en el Pliego de Prescripciones Técnicas del contrato del CRFS», detallan, de manera que a las cuatro personas dedicadas a la alimentación, limpieza y mantenimiento de los animales se les unen cuatro más durante los meses de verano. De esta forma, «los animales son atendidos y alimentados todos los días de la semana, y en concreto los vencejos reciben entre cuatro y cinco tomas de alimento al día».

Ingresos en aumento

El número de avisos que entran al CRFS ha ido aumentando a lo largo de los años, de unos 1.500 que recontaban hace un lustro hasta los 3.000 que han recibido en los tres últimos años. Así, teniendo en cuenta las dos especies que vuelan en nuestras ciudades, el vencejo común (Apus apus) y el pálido (Apus pallidus) -cuya voz en vuelo suena algo distinta-, el cómputo indica que en el año 2017 hubo 653 ingresos, cifra incluso algo mayor a la del año siguiente, con 640 vencejos. El número se disparó en 2019, alcanzando los 1.008 vencejos, y volvió a descender un poco el año pasado -ya inmersos en la pandemia-, quedando el dato en 806 ejemplares atendidos.

Desde este Centro han detectado en los últimos años un número mayor de particulares que recoge estos pájaros o avisa de su hallazgo, cosa que achacan a su condición de ave urbana. Además, últimamente también se han encontrado con grupos organizados, desde Policía local o clínicas veterinarias, que les dan aviso para recogidas de varios animales, y que suele suponer en torno a los 20 ó 50 vencejos, apuntan los técnicos del centro de la Dirección General de Medio Ambiente.

No recomiendan los cuidados en domicilios

La 'custodia particular' de estos animales se está extendiendo más cada vez más en todo el país y consiste en atender estos animales en domicilios desde su recogida hasta su suelta.

Sin embargo, el personal del Centro pone atención a la hora de hacerlo por libre. Así, aclaran que «nosotros no lo recomendamos. Los vencejos son animales especialmente delicados y difíciles de alimentar, no se prestan fácilmente a ello y se necesita cierta pericia para conseguirlo. La alimentación no siempre es la adecuada y un mal manejo va a provocar problemas en el plumaje (sucio, estropeado o roto) que va a impedir su liberación. Previo a la suelta necesitan también de infraestructura que permita su fortalecimiento para afrontar su migración a finales de verano a territorios más cálidos».

Además, agregan que «si los animales no están en condiciones para esas fechas (finales de veranos), difícilmente van a aguantar en cautividad hasta la primavera, fecha en que retornan».

Desde el Centro también recalcan que «prácticamente ocho o nueve de cada diez vencejos que traen particulares y han sido criados por ellos resultan irrecuperables por esos motivos, como mal estado del plumaje, alimentación inadecuada, y malas condiciones físicas para afrontar la migración».

De cara al momento de su liberación sí coinciden en que «lanzarlos a volar solo puede hacerse con un animal sano y totalmente recuperado, y para eso se necesita formación. En casos contrario, no volará y se dañará. Es mejor colocarlos en un lugar alto desde el cual el animal pueda arrancar a volar por sí solo».

Vuelo desde el suelo

A este respecto, desde elclickverde recordamos que distintas entidades y particulares subrayan que la creencia anterior, y bastante extendida, de que los vencejos no podían salir volando desde el suelo debido a sus patas cortas es errónea. De hecho, varios vídeos en las redes demuestran cómo son capaces de remontar el vuelo desde el suelo, por lo que se trataría de la práctica más recomendable para incitarlos a volar libres y recuperados. Aquí dejamos un par de ejemplos, pero hay otros. Una cualidad más que se suma a las que ya adornan a estas aves. No en vano, en concreto el vencejo común, fue nombrado 'Ave del Año 2021' por SEO BirdLife, para difundir todas sus singularidades.

 - Vídeo 1: Vencejo despega desde el suelo y salva obstáculo en su primer vuelo, de Acció Ecologista - Agró. Comarca de la Costera. (En la imagen).

 - Vídeo 2: Cómo entrenar el vuelo de un vencejo común antes de liberar (Apus apus). La gata vegana