Mariquitas listas para entrar a tu huerto

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Imágenes cedidas por © Javier Viudes 

La mariquita es quizá uno de nuestros insectos más queridos. Pequeña, semiesférica y de un encarnado brillante, nos resulta simpática. De un tiempo a esta parte, además, se han popularizado sus beneficios en cultivos, tanto en grandes extensiones como en los pequeños huertos sociales, urbanos y ecológicos que van surgiendo salpicando barrios y ciudades. 'Mariquitas medicinales', las califica Javier Viudes, un “observador” de estos aliados alados durante largos años y que acaba de recibir el premio europeo Growmed por España por su proyecto de cría de la variedad de siete puntos. Ahora que muchos aficionados a la horticultura más sana quieren huir de pesticidas e insecticidas y conseguir una 'familia' de mariquitas que cuide de su huerto, Viudes sabe cómo hacerlo.

Para ellos, ha diseñado un equipo completo con el que logra que las plantas queden saneadas del pulgón y que las mariquitas permanezcan, en la medida de lo posible, en la zona. Un equipo que se adapta a las necesidades de cada usuario, y que contiene desde varias mariquitas hasta una casita que les servirá de hogar en los días de hibernación, pasando por un suplemento alimenticio útil cuando han consumido toda la plaga que les ha servido de alimento.

portada-mariquita-siete-pun.png¿Cuántas mariquitas me hacen falta? se preguntará más de uno. Esto es variable, pero Viudes se lanza a dar una aproximación para hacernos una idea: en un balcón de tres macetas alargadas, unas cinco mariquitas pueden cubrir una planta que ocupe de metro y medio a dos metros en dos días, cuenta. “Te dejan las hojas limpias”, asegura. Además, si la plaga no es generalizada va bien con los adultos, pero si existe mucho pulgón, quizá mejor atacar con las larvas, mucho más voraces. Y puede ser suficiente con la mariquita de siete puntos o necesitar una Adonis, más devoradora y que en la Región se aplica a los melocotoneros. La cuestión es qué comen después, cuando han terminado con los pulgones. La solución es un suplemento, porque, señala, “si la zona tiene poco pulgón, se van; pero existen trucos para atraerlos, como mezclas de agua y miel, o productos elaborados con todas las vitaminas y minerales que necesitan”. Además, para reforzar su querencia por el huerto, las casitas que les servirán de refugio en invierno pueden ir impregnadas de feromonas

Las necesidades también varían según se trate de un huerto al aire libre, un maceto-huerto, una terraza... Existen equipos tipo 'hospital de campaña' para poner, por ejemplo, en un ático, que viene a ser como una pequeña tienda con una mosquitera que aloja a las mariquitas, y allí se van introduciendo las plantas afectadas. 

Viudes vende kits de mariquitas: “es muy fácil, prácticamente se crían solas", asegura

En cualquier caso, Viudes garantiza que la cría “es muy fácil, prácticamente se crían solas, es cuestión de aprender a respetarlas”, resume. Los adultos son muy promiscuos y enseguida fijan las puestas. Solo recomienda liberarlos una vez que dejen los huevos para que seguir repoblando la zona, y que el usuario se quede con la nueva generación. Cuando los huevos eclosionan, las larvas, muy voraces, empiezan a recorrer los tallos comiendo todo lo que encuentran y que tenga un cuerpo blando. No paran de comer, noche y día. Orugas, huevos de otros insectos, cochinillas...

Esta conclusión y su aplicación para la limpieza de los cultivos cuando aún están en estadío de huevas constituye el núcleo del trabajo merecedor del premio recién recibido, el pasado mes de abril. El técnico mostró cómo trabaja con las larvas en su huerto de 50 metros cuadrados en La Barraca (Alicante). Allí, las mariquitas ponen los huevos en las plantas “y, si me viene bien, los traslado a otra zona y en tres o cuatro días salen las larvas; que, al ser ciegas, no se escapan sino que se quedan en la nueva zona y la limpian”, relata. El premio se circunscribe a su uso para la planta de marihuana, pero Viudes lo extiende a tomateras, pimenteras, habas, rosales y otras plantas de huerto y jardín. “Nos fuimos a la feria porque era la única oportunidad que teníamos de darnos a conocer”, señala, y a partir de aquí ha surgido la vorágine empresarial. “Antes no vendíamos, y ahora he tenido que estudiar para hacer el blog. Ahora tenemos un éxito bárbaro y vendemos puestas, larvas y adultos”, describe. Sus envíos están en casa en 24 h. No se tarda más por el bienestar de los animales, y por esa misma razón no hay envíos los viernes.

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La gran demanda de mariquitas ha llevado así a Viudes a convertir su afición en una incipiente empresa, aunque vender no es su fin ni su verdadera aspiración: “Estoy convencido de que la gente pueda cambiar de idea, dejar los productos químicos y usar las mariquitas, que les benefician”, afirma.

"Las mariquitas quieren flores. Si no hay color, no hay mariquitas”, reclama Javier Viudes

De hecho, recalca que su página web “no está hecha para vender”, y en ella incluso describe cómo construir las casas-refugio de estos vistoso escarabajos. Asimismo, lamenta que este mundo que a él tanto le atrae sea todavía muy ignorado. “La gente desconoce hasta cómo nacen las mariquitas, su periodo en forma de larva, que es feísima y le llaman 'el cocodrilito'... Por eso nosotros tratamos de explicar cómo se forman, cómo es una pupa...”, recuerda entusiasmado. Apunta, entre otras cosas, que cada vez se ven menos. “Desde Madrid, Barcelona, Vigo o Pontevedra, los clientes me dicen que no las ven; en algunos lugares puede ser por el frío..., pero parece que en general hay menos que antes”, se apena. “Yo mismo no veo tantas como cuando era crío, que había a puñados. Ahora, como no vayas a campos muy abandonados...”. Y defiende que las mariquitas quieren flores, “no solo pulgón, necesitan diente de león, campanillas, las amapolas, las margaritas... las están quitando de los bordes de los caminos, de los suelos entre las hileras de frutales... en vez de echar herbicida, sería mejor dejar esas flores. Si no hay color, no hay mariquitas”, sentencia.

Su afición le viene de lejos: “Esto ha sido mi vida. Empecé con las mariquitas porque no tenía dinero para fumigar mis plantas, y he ido fijándome en el mundo de los insectos hasta ver que las mariquitas realmente funcionan”. Ahora, en medio de esta nueva popularidad, el próximo viernes 29 contará su experiencia de cría de la mariquita de siete puntos en el taller organizado por BrotVerd, en la finca de huertos sociales y ecológicos que esta entidad tiene en la pedanía cartagenera de Santa Ana. Si quieres aprender más, no te la pierdas...

Mónica Rubio. Periodista y Bióloga.

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El equipo y el mapa de mariquitas

Las necesidades de un pequeño cultivo urbano bien podrían cubrirse con el equipo de la foto, que comercializa Javier Viudes. Viudes, además, está tratando de hacer un 'Mapa de las mariquitas de España', pero parece que la tarea de agrupar a estos desconocidos escarabajos va para largo...

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Te dejamos aquí el enlace a la web de Cría Mariquitas, de Javier Viudes, para que puedas echarle un vistazo y hasta hacer tus compras. ¡PINCHA AQUÍ!