Aurelio Valverde Mellado, adjunto a la Presidencia de Favcac, entidad organizadora
Manfiestación SOS Mar Menor: "Sólo la presión ciudadana, desbordar la ciudad, es lo que va a garantizar que las medidas para salvar al Mar Menor se lleven a cabo"
Peces y diversos animales muertos el fin de semana pasado en las orillas del Mar Menor. Todas las imágenes: cortesía de Favcac
La manifestación que recorrerá Cartagena el próximo día 30 de octubre bajo el lema 'SOS Mar Menor' reivindicando "una solución inmediata" para la situación que está atravesando la laguna, se prevé "histórica", a juicio de la Federación de Asociaciones de Vecinos, Usuarios y Consumidores de Cartagena y Comarca 'Fernando Garrido' (Favcac), agrupación organizadora y que ya ha conseguido el respaldo de alrededor de 70 entidades. "La magnitud del problema está ya a pie de calle", dice Aurelio Valverde Mellado, adjunto a la Presidencia, quien defiende que esta protesta es necesaria porque hay que estar detrás de los políticos: "sólo la presión ciudadana, desbordar la ciudad, es lo que va a garantizar que las medidas para salvar al Mar Menor se lleven a cabo".
La concentración se planteó tras el paso del temporal que arrasó la Región pero antes del episodio de mortandad de fauna marina en la laguna costera. "Antes incluso de la DANA, otros colectivos con los que estamos colaborando, como la Asociación de Naturalistas del Sureste (ANSE) o Ecologistas en Acción (EEA), nos venían avisando de la situación y nos hablaban de la eutrofización. Después de su paso, ya vimos que la cosa se iba a complicar; fue entonces cuando nos reunimos y decidimos convocarla", recuerda Valverde.
Han tenido apoyos desde el primer momento. No en vano, a la asamblea ciudadana acudieron cerca de 300 personas, que no es habitual, "vimos que sí que había un sentimiento, así que desde el principio ya hablábamos de la gran manifestación del día 30 y de que teníamos que hacer algo que desbordara la ciudad", apunta Valverde, quien añade que "es cierto que con la muerte de la fauna de la laguna ha cambiado el orden de magnitud" del asunto. Lo notan en que "estamos recibiendo apoyo de fuera de los asistentes de base habituales, de gente que antes no eran tan afines, como los empresarios. De hecho, algunos de ellos, aparte de apoyos a nivel de logística, como proporcionarnos escenarios, pancartas o donaciones, se están planteando cerrar negocios para asistir y permitir a sus empleados asistir también a la manifestación", cuenta orgulloso. Valverde se detiene un momento: "Al tener unas escenas tan fuertes, todo el mundo ha cambiado la percepción. Es un cambio importante, sustancial, tenemos apoyos de gente que no está tradicionalmente movilizada por estos temas. La magnitud del problema está ya a pie de calle y ahora mismo pensamos que la manifestación va a ser histórica". Además es la propia ciudadanía la que se ha interesado, porque ellos no han ido a solicitar apoyos salvo muy contadas excepciones, como la Cofradía de Pescadores de San Pedro del Pinatar o Pacto por el Mar Menor, entidades que han sido tradicionalmente colaboradores y con las que llevan una trayectoria conjunta -como cuando viajaron a Bruselas a defender el Mar Menor-. "Pero hemos tenido mucho volumen de personas que se han ido incorporando a nuestros grupos de trabajo y el apoyo a la manifestación ha sido continuo. Todos los días entran dos o tres asociaciones y vamos incorporándolas al cartel", sostiene, y estima que ya suman cerca de 70.
Valverde subraya que en esta convocatoria "hay un cambio de perspectiva que le queremos dar como federación de asociaciones de vecinos con respecto a otras manifestaciones, y es que aspiramos a que el problema se trate integralmente, y no mantener los bandos que se vienen haciendo entre la solución de los problemas de los pueblos de la ribera del Mar Menor y la solución de los problemas del Mar Menor; porque al final son un todo, si no tenemos el Mar Menor en unas condiciones aceptables, los pueblos de su ribera al final van a morir con él", argumenta. Por eso, detalla, tienen dos puntos de partida: lo primero es garantizar la seguridad de las personas de los pueblos de la ribera porque ahora mismo el riesgo es constante y ya hemos tenido dos episodios difíciles en los últimos años, y salvar el Mar Menor en su aspecto biológico. Desde este punto de vista, creen que se pueden unir los intereses de los ecologistas que lleven trabajando mucho tiempo y los intereses de los vecinos, que muchas veces se intentan enfrentar -con argumentos como que “lo que quieren los ecologistas es que no se toque nada" o "estos no van a permitir el desarrollo"-. "Por eso estamos intentando trazar un puente sólido en el que empecemos de una vez por todas a poner en valor esas soluciones que poco a poco se van demostrando que son las únicas viables, que han planteado los ecologistas desde siempre y por las que nosotros siempre hemos apostado".
A la manifestación hay que ir, dice el también vocal de Urbanismo de la Federación, "porque es la única manera de que se hagan esas medidas que indican científicos y técnicos". "A la hora de ejecutar las leyes, de poner en práctica esas medidas o de controlar que se están cumpliendo, ahí es donde falla el sistema porque no hay una presión ciudadana, porque la gente no está encima de los políticos. La realidad es que si se hubieran aplicado el Plan de Vertido Cero o la Ley de Medidas Urgentes del Mar Menor a lo mejor la situación de ahora, después de la DANA, no hubiera sido tan grave. El problema es que hacemos unas leyes y después buscamos unos vericuetos para incumplirlas, seguir ampliando regadíos, hacer balsas para las escorrentías que cuando llega una DANA están llenas, como en el Arco Sur, y continuamente estamos pervirtiendo las propias leyes y medidas que se toman desde la Administración. Solo la presión ciudadana, desbordar la ciudad y hacer ese ruido atronador para que lo oigan los políticos es lo que va a garantizar que esas medidas de verdad se lleven a cabo", defiende.
De eso hablaron en la mañana de ayer con la ministra en funciones Teresa Ribera, que visitó la zona -y que posteriormente comió con los alcaldes afectados y después se reunió con los agricultores-. Desde Favcac participaron en una reunión con presencia de científicos y otras asociaciones. En principio, cuenta Valverde, las palabras de la ministra se sitúan muy en la línea de lo que la Federación exige: cambiar el modelo de gobernanza, que las asociaciones tengan una participación activa en el control, controlar los regadíos, encontrar soluciones basadas en la naturaleza con renaturalización e infraestructuras verdes… "Pero yo sospecho que por el medio tenemos al final a la Comunidad Autónoma, ya que tiene que aplicar muchas de esas medidas, y a pesar de que ahora se han puesto en manos de la ministra, como no estemos detrás todos presionando, como no sientan nuestro aliento en su nuca, no se van a llevar a cabo como tantas veces, porque el aliento que de verdad llevan sintiendo en sus nucas es el de los lobbies que tienen unos intereses en el Mar Menor que no son su salvación. Entonces, nosotros tenemos que hacer al menos la misma presión para garantizar que esas medidas que se llevan a cabo", reflexiona.
En este sentido, la medida 'estrella' de Favcac es crear una Comisión de Seguimiento en la que se evalúen las medidas que se vayan tomando, en la que estén presentes las Administraciones, las asociaciones e incluso los agricultores, con una periodicidad mensual y que se vayan tomando las decisiones "contando con todos los actores, de tú a tú, poniendo todo el mundo sus argumentos encima de la mesa. Todo coordinado desde el Ministerio, porque creemos que habrá menos presiones", apunta.
ANTE LA MANIFESTACIÓN DE HOY 17 DE OCTUBRE
Frente a la manifestación de hoy, promovida por los ayuntamientos de Torre Pacheco y Los Alcázares y la recién creada asociación Stop Inundaciones, entienden que los vecinos tienen que defender sus intereses. "Hemos intentado incorporarles a nuestra manifestación y hacer una conjunta", señala Valverde, quien apunta que "no estamos diametralmente enfrentados, pero consideramos que las soluciones deben ser distintas. Nosotros creemos que con más hormigón lo que hacemos es acelerar la velocidad del agua y una serie de consecuencias que no resuelven el problema. Y que son parches. No compartimos esa visión, aunque han tomado nuestro lema SOS Mar Menor", recuerda.
En cuanto a la agricultura, Valverde medita que "siempre ha existido alrededor de la laguna", por eso cree que que hay que reorganizarla. Defiende la creación de una franja de zona natural, de 1 o 2 kilómetros, pero a partir de ahí, dice, hay distintas opciones. Así, valora ir a un modelo de agricultura ecológica, o volver al secano en algunos sitios. Algo que "no creo que sea de tanta envergadura porque ahora mismo, si solo se dejaran los regadíos legales, se reduciría mucho la demanda de agua y la entrada de nitratos; si realmente se aplicaran las leyes que hay se reducirá mucho el terreno cultivado. Es el problema principal, pero si se aplicaran las leyes estaríamos hablando de otro orden de magnitud", apunta, para añadir que "también creo que habría que eliminar el regadío intensivo que saca cuatro o cinco cosechas a lo largo del año. En la reunión con la ministra han contado cómo están volteando la tierra para sacar la de abajo porque la de arriba ya la tienen quemada, pero la tierra de abajo es arcillosa, de forma que cuando vengan las escorrentías va a ser peor todavía, va a ser más problemático…", suspira. "Pero si ponemos encima todas las leyes que hay que cumplir a lo mejor deja de ser rentable cierto tipo de agricultura que se está haciendo ahora y vamos a una agricultura más moderna, como están implantando en otros sitios, y menos perjudicial para el medio. Pero es un tema complicado, no se puede simplificar mucho. Al final no podemos deshacernos de la agricultura, es un sector importante que mueve a mucha gente. Pero hay que cambiar el modelo por otro compatible con un Mar Menor sano".
Para Valverde, hablar del futuro de la emblemática laguna regional "es complicado porque, aunque nos asesoramos por científicos, cada uno tiene su opinión y es muy difícil evaluarlo al cien por cien", pero "sí que creemos que el Mar Menor no está muerto. Está en una crisis muy grave, pero no nos gustaría -porque pensamos que es una estrategia que se puede seguir- que se adoptara la idea de que como ya está perdido, pues vamos a dejar de invertir en él. Creemos que tiene oportunidades de salvarse pero hay que tomar medidas drásticas. Al final, ésa es nuestra apuesta por cambiar los modelos productivos del Campo de Cartagena y del entorno del Mar Menor, y por inversiones fuertes, sobre todo en temas naturales. Creemos que haciéndolo así sí que podemos salvar el Mar Menor, o al menos revertir un poco la situación en la que está".
Favcac, nacida en 1983, está conformada por 97 asociaciones federadas. Es la entidad organizadora de la manifestación que saldrá a las 18:00 h de la Plaza de España, en Cartagena. La protesta está convocada, en conjunto, por la propia Favcac, Pacto por el Mar Menor, ANSE y EEA, y cuenta con el apoyo de entidades como Greenpeace, El Club Náutico los Nietos, ARBA Cartagena, Extinction Rebellion Murcia, Murcia en Bici, Huerta Viva, Procabo, el Club Deportivo La Manga o la Federación de Remo de la Región de Murcia.