Los flamencos anidan por primera vez en las Salinas de San Pedro

Se trata de dos puestas de un huevo cada una, que no han tenido éxito. Gustavo Ballesteros, coordinador del Proyecto LIFE Salinas y descubridor de ambas, cree que la especie no llegará a criar aquí


Imagen extraída de la página web del Proyecto LIFE Salinas

Los flamencos de las Salinas de San Pedro han realizado por primera vez una pequeña puesta, apenas dos huevos, en un intento de criar que no ha tenido éxito, pero que supone una risueña noticia para el Parque Regional. Gustavo Ballesteros, coordinador del Proyecto LIFE Salinas y descubridor de ambos nidos, considera sin embargo que la tentativa no va a tener más recorrido y cree que «los flamencos nunca van a criar aquí».

Para explicar su postura, Ballesteros compara la escueta localización regional -alargada y con unas 500 hectáreas, restadas la parte de las encañizadas y las dunas- con las mayores dimensiones de las Salinas de Torrevieja, donde recientemente sí han nacido varios cientos de pequeños flamencos, también por primera vez. O con la «inmensa laguna de Fuente de Piedra que, en medio, tienen una islita donde crían los flamencos». O las marismas del Odiel, donde ha estado anillando flamencos, y cuya entrada consiste en sucesivas salinas, unas tras otras, y en medio, «donde no hay ni un solo coche, ni una sola persona, a un lado hay más salinas, y al otro, salinas y dunas, allí tienes la colonia de flamencos». También con el Delta del Ebro, donde en medio de la nada hay salinas, al fondo el mar, y en el centro está la colonia de flamencos. «Y tú ves San Pedro, que tiene una superficie muy pequeñita y una empresa privada con los accesos cortados, y ves gente por un lado y por el otro, y la gaviota patiamarilla intentando predar los pollitos, y los aviones militares en vuelo rasante, y te das cuenta de que el flamenco nunca va a criar. ¿Que puede ser que críe? Pues no lo puedes descartar, porque lo mismo se acostumbran a que no los moleste nadie y terminan criando. Pero las probabilidades de que eso ocurra son muy bajas», sostiene.

Imagen: LIFE Salinas

 

EL MORITO, REPRODUCTOR

 

El morito, que se ha instalado por primera vez este año en las Salinas de San Pedro, es también nueva especie reproductora en la Región de Murcia. Para Ballesteros se trata de un caso distinto porque la especie está en expansión en toda España. Hay una colonia en Santa Pola con 200 parejas y, dice el experto, ha entrado en Murcia por aquí, dejándose ver cuatro parejas, pero en cualquier momento se meterá en colonias de interior.

    Además, a ello se une la aparición de una nueva colonia de ardeidas que han escogido el carrizal situado a la entrada de las Salinas para quedarse. Son dos de las muchas satisfacciones que está dando el proyecto este año.

El técnico se detiene en estos tres factores que «son limitantes», dice. De un lado, a los flamencos «les aterra» el paso bajo de los aviones, y ésta es precisamente una zona de entrenamiento y exhibiciones espectaculares de la Patrulla Águila. Por otro, la gente entra por el lateral y aunque esté cerrado, «siempre hay alguien que se cuela dentro». No es un asunto menor en caso de que críen, porque «solamente con que una persona irrumpa en la colonia de flamencos en primavera, puede hacer que la colonia abandone», advierte.

Y, por encima de ambos, sobrevuela la amenaza de las gaviotas patiamarillas. El mayor problema. Es una gran depredadora de todas las demás especies, incluidos los pollos de flamenco. Además, su población está aumentando en todo el Mediterráneo. En Fuente de Piedra, por ejemplo, donde tienen controlado el ciclo del agua y saben si será un buen año o no de flamenco, cuando se les mete la gaviota patiamarilla y se come a los pollos es un desastre, cuenta Ballesteros. «Pues aquí hay enormes cantidades de gaviota patiamarilla. No dejamos que críe en las salinas, pero cría en todo el resto. Si el flamenco criara, tendría a la gaviota patiamarilla presionando permanentemente por comerse el pollo. Sin ir más lejos, los tarros blancos ponen 12 ó 15 pollos y hay unos recién nacidos preciosos, pero un mes o mes y medio después puedes contar solo tres. ¿Quién se ha comido el resto de la familia? Es una presión continua y tenemos un problema muy grave con ella», dice, preocupado. Esta ave, además, visita los vertederos, donde se alimenta y ello facilita que pueda sacar adelante a sus pollos, acrecentando el problema, que termina precisando una gestión global. «Si las gaviotas tuvieran que pescar para subsistir se regularía su población, y la predación sobre los pollos disminuiría», apunta el técnico.

Este ha sido un año excepcionalmente bueno para la reproducción en general de todas las especies de aves acuáticas en todo el sureste, porque ha sido lluvioso. Se ha notado en Valencia, en Alicante y aquí en la Región de Murcia, donde ha llovido el triple que otros años. «Ha sido espectacular, y ha ayudado mucho porque favorecen que haya mosquitos y bichos en el agua», en definitiva, alimento para estas y otras aves. Ballesteros apunta a este hecho como causa de que este año los flamencos también se hayan animado a criar. Él mismo los sorprendió «tonteando» en una de sus revisiones para censar aves acuáticas -de hecho, en un recorrido nuevo dentro de las mejoras del proyecto LIFE Salinas-. Había dos parejas distintas, intentaron instalar su colonia, hicieron su cortejo, abrieron la tierra y depositaron cada una su huevo, que es la cifra normal.

El flamenco no es una especie amenazada, pero sí está protegida. Su población en España está aumentando. «A mí me encantan, son una maravilla, no hay nada como ver un bando de flamencos volando, es precioso. Y si criaran en las Salinas de San Pedro y en el marco del Proyecto LIFE Salinas sería una alegría inmensa, no te lo puedes ni imaginar, pero es muy difícil. ¿Lo descarto? No, porque no sé lo que pasa por la cabeza de estos animales. Este año han puesto dos huevos, pero la colonia ha fracasado. Lo normal es que ocurra así la primera vez. ¿El año que viene? igual se están acostumbrando a la gente y al paso de los militares y solo quedaría abordar el problema de la gaviota patiamarilla. Lo mismo de aquí a cinco o a ocho años se han acostumbrado...», deja caer Gustavo Ballesteros, coordinador del Proyecto LIFE Salinas.


Una composición con los dos huevos de flamenco recién encontrados. Imagen: Parque Regional Salinas y Arenales de San Pedro del Pinatar.

Mónica Rubio. Periodista y Bióloga.