Con cinco salas ofreciendo ponencias paralelas, las tres sesiones plenarias de la mañana, los talleres preparados para esta tarde, toda la programación del jueves lista y la salida del campo del viernes, Eduardo Lafuente, miembro del Comité Organizador del III Congreso Ibérico de Restauración Fluvial RestauraRíos 2019, se muestra satisfecho. "¡Se nos ha ido un poco de las manos, esto iba a ser pequeño y al final somos casi 300!, compara en relación a la anterior edición, que contó con alrededor de 180 asistentes. "Estamos súper contentos", dice.

Y lo están también porque la inauguración del congreso ha contado con la presencia de las autoridades españolas y regionales en la materia. Así, por la sala principal han pasado Hugo Morán, secretario de Estado de Medio Ambiente; José Ballesta, alcalde de la ciudad de Murcia; y José Velez, alcalde de Calasparra; además de Tony Herrera, presidente del Consejo Ibérico de Restauración Fluvial y Mario Andrés Urrea Mallebrer, presidente de la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS), entidades ambas que organiza el evento. Y esto es "muy importante" porque "la restauración fluvial es más necesaria en la Región que en cualquier otro sitio", defiende Lafuente.

Esta necesidad se debe a que "nuestros ríos están muy tocados". Así, recuerda que en la Región "se han tenido otro tipo de preocupaciones, centradas principalmente para el regadío, y era igualmente importante tener los ríos limpios para que no hubiera inundaciones. La restauración ha sido como el patito feo, y habitualmente íbamos muy por detrás de otras confederaciones hasta hace seis o siete años, que nos pusimos las pilas", reconoce.

Se ha mejorado mucho, por ejemplo en la depuración de aguas, donde "se ha hecho muy bien", dice, aunque apunta que no ha sido tanto por el interés medioambiental, sino porque esa agua se reutiliza. Y así, "los ríos han mejorado mucho en calidad y en el estado químico, pero al estado ecológico aún le falta".

En la Región ya hay buenos ejemplos en restauración de ríos, y también se está trabajando mejor en la lucha contra las especies exóticas invasoras, "que se hace ahora más económica y rápdiamente". Se ha aprendido también, en ingeniería, a respetar el cauce, y donde antes se eliminaban los meandros, ahora la idea es no sólo respetarlos, sino recuperarlos y permitir un uso social, de manera que el agua vuelva a su antigua trayectoria mientras que los nuevos trazados se dejan abiertos para los casos de riadas, explica el también jefe de Servcio de Estudios Medioambientales de la CHS. Y añade cómo la conectividad también ha tomado protagonismo "y ahora se tiene en cuenta, por ejemplo, que los barbos remontan el río".

Enumera entre las afecciones de nuestros ríos la gestión de los caudales -"quizá uno de los puntos más complejos sobre los que actuar"-, las especies exóticas invasoras, la hidromorfología con las canalizaciones y la fragmentación de los azudes.

El congreso aborda éstas y otras cuestiones de la restauración fluvial. Aquí vienen expertos de toda Europa a explicar actuaciones. Más allá de ponerse cara, tiene como finalidad ser un foro de conocimiento, con intercambio de información, y “donde no todos piensan lo mismo”, señala Lafuente. Y, además de coger ideas, sirve para crear sinergias y generar los contactos necesarios para poder trabajar en común, como ocurre en los proyectos europeos, donde se precisan varios tipos de socios, desde ONG a empresas pasando por universidades, administración, técnicos… y todos ellos confluyen estos días en Murcia.

En una Región que cada vez muestra más sensibilidad por sus ríos. "El día que creamos las redes sociales, ya nos llamaron de todo por hacer un congreso de restauración de ríos aquí, pero eso se solventa con elegancia", responde Lafuente.