Entrevista: José Luis Alcaide, presidente de la Asociación Hippocampus

Elevar la protección nacional del caballito de mar del Mar Menor, reto de la Asociación Hippocampus para este año


Caballito de mar del Mar Menor. Todas las imágenes: José Luis Alcaide.

La asociación Hippocampus, la única en España que estudia poblaciones de caballito de mar en libertad, aspira a lograr este año que a su único representante en el Mar Menor (Región de Murcia) se le reconozca su situación de ‘Peligro de Extinción’ en el Catálogo Español de Especies Silvestres Amenazadas, y que ello conduzca a conseguir el ansiado plan oficial de recuperación de la especie. Al frente de su recién renovada Junta Directiva, José Luis Alcaide se muestra entusiasta y optimista, y aterriza además con una agenda dinámica, variada y rebosante de ideas, entre las que destaca un innovador catálogo sumergible de especies submarinas.

En su defensa del caballito de mar del Mar Menor (Hippocampus guttulatus), Alcaide anuncia que están a punto de culminar una publicación científica detallando la grave situación que atraviesa la especie. Apoyándose en ella y en el trabajo de los biólogos y ambientólogos de la asociación, argumentarán ante el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico con el objetivo de que el caballito de mar vea elevado su grado de protección, algo que llevan intentando varios años.

Uno de los requisitos para lograrlo es que haya habido un descenso de más del 40% de su población en los últimos 25 años. La asociación Hippocampus ha constatado una reducción del 95% en tan solo ocho años. En el periodo comprendido entre 2011 y 2015 se contabilizaron 141.500 caballitos en la laguna, mientras que de 2017 a 2019 las cifras marcaron un drástico descenso a 3.640 ejemplares. «Nosotros llevamos sólo 15 años, pero jugamos desgraciadamente a nuestro favor. ¿Quién puede negar esta realidad? Es lo que presentaremos en el artículo. El camino es largo y económicamente costoso. Las autoridades regionales nos apoyan, pero es un proceso lento y tedioso, aunque parece que vemos algo de luz al final del túnel».

Actualmente, este pez aparece como ‘Vulnerable’ en este listado nacional. Lograr el mayor grado de amenaza es un requisito indispensable, según marca la ley, para desarrollar el plan de recuperación de la especie, cuya elaboración y aprobación recae en las Comunidades Autónomas. Curiosamente, este caballito de mar de hocico largo está recogido como ‘Especie en Peligro Crítico’ en el Libro Rojo de los Vertebrados de la Región de Murcia. A ello se suma que la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), que señala que está amenazado en el Mediterráneo, lo clasifica como ‘DD’, es decir, que se tienen datos insuficientes como para dotarlo de protección.

Un problema añadido es que el estado de la albufera no ayuda a su emblemático pez. Este hábitat «ha sido transformado por la acción humana, la calidad del agua ha variado y ha llegado hasta la eutrofización por los aporte de nitratos y fosfatos, afectando no solo a la laguna, sino al acuífero», recuerda Alcaide. Uno de los asesores científicos de la entidad, Miguel Vivas, en el último episodio de mortandad masiva en agosto de 2021, aconsejó paralizar el estudio sobre el estado de la población de caballitos que la entidad viene completando con un determinado protocolo desde 2012 -y con otros procedimientos desde mucho antes-. La recomendación se debía precisamente a que las condiciones de la laguna iban a provocar que los datos recogidos no fueran significativos. «Mientras tanto, estamos en standby», lamenta el naturalista. Pero agrega que «los datos obtenidos desde el inicio del Proyecto Hippocampus son concluyentes y afirman lo que todos ya sabemos: la población de caballitos de mar está en serio declive en el Mar Menor».

La nueva publicación recoge el trabajo realizado hasta el momento por la asociación gracias a la labor de los voluntarios, recalca el nuevo presidente, y además, «y tras su revisión, discusión y aceptación por la comunidad científica internacional reforzará sin duda nuestro aporte a la ciencia».

Y es que el trabajo de la entidad con voluntarios en ciencia ciudadana es también uno de sus hitos, que este año viene con nuevas energías, entre la que destaca una práctica guía de especies sumergible.

Guía de especies sumergible

La nueva Guía Sumergible «es un recurso educativo abierto novedoso que usaremos próximamente en los exitosos itinerarios submarinos en los meses de verano, para enseñar a los usuarios visitantes y locales del Mar Menor, sobre todo los niños, curiosidades sobre las especies marinas y hábitats que se pueden encontrar en los fondos marinos en un día cualquiera de snorkel», adelanta Alcaide.

Se trata de un libro de campo con 76 fotos de alta calidad, de la flora y fauna más habitual en esta laguna. Incluye foto, nombre científico, nombre común en inglés y español y la familia a la que pertenece.

La actividad que ofrecerán a centros educativos pasa por localizar en la guía la especie avistada para que posteriormente sea comentada por los asistentes y los guías de buceo. En principio, es una herramienta educativa interna y no está aún a la venta, «aunque no descartamos la idea de realizarlas para ser adquiridas, en un futuro cercano, si obtenemos algún apoyo para ello. Su fabricación requiere una cierta inversión, pero estamos en ello, y será otra noticia más adelante», avanza.

Los itinerarios submarinos son una de tantas acciones que se realizan en la asociación. Conteo de residuos, limpieza de playas o jornadas de educación ambiental en colegios e institutos, ferias de asociaciones, jornadas de captación de fondos o participación en congresos y conferencias, son algunos de los ejemplos. «Muchos socios no son buzos y demandan actividad. Quieren colaborar de cualquier otra forma posible. Saber que están poniendo su granito de arena, aunque no sea bajo el agua», explica el naturalista.

Entre sus actividades, Alcaide destaca «nuestro otro plato fuerte, las limpiezas de fondos marinos en el litoral costero español, con el Proyecto Plumbum». En este año, el apoyo de la Fundación Cajamurcia CaixaBank les va a permitir fabricar otros 100 contenedores para depositar el plomo que recogen los buceadores de los centros de buceo.

Además, harán cerca de 50 inmersiones para limpieza de fondos marinos, realizarán al menos seis o siete exposiciones, incluyendo conferencias sobre el grave problema que traen las basuras marinas, poniendo más énfasis en los metales pesados, sin olvidar a los plásticos, fibras y micro plásticos, entre otros.

Y de cara al nuevo año, «queremos ofrecer otro tipo de actividades, otras ofertas para los voluntarios. Dar respuesta a las demandas de los asociados para actuar sobre el medio marino y procurar lo que se llama ahora Ocean Literacy o educación-alfabetización marina, siempre que sea asumible por los voluntarios y existan apoyos que lo permitan».

La Ciencia Ciudadana es «muchas veces infravalorada por algún que otro sector, pero cada vez toma mayor fuerza debida a su eficacia», y para la asociación resulta, además de útil, gratificante. Así, a Alcaide le sorprenden mucho «los peques y la juventud, al menos los murcianos, gracias al trabajo que están haciendo los institutos y colegios regionales. Cuando impartimos conferencias en sus aulas, impresiona escuchar a estos chavales el vasto conocimiento que tienen sobre la especie. Saben perfectamente que el macho es el que da a luz a sus crías, que viven en pareja, que hay sólo dos especies en el mediterráneo, que su población ha disminuido, pero no sólo saben de caballitos, sino también conocen los problemas de las nacras, de las jaibas, doradas o lubinas, incluso de las anguilas», repasa satisfecho. Y añade que «los mayores, en cambio, no tienen tanto conocimiento sobre la especie, pero sí están nostálgicos porque todos han tenido un caballito en sus manos, o circunstancialmente, alguno seco encima de su televisor. Hoy añoran que ya no es posible ver un caballito en libertad, porque no hay. Por eso, el respeto hacia el animal es grande. Me da mucha pena que los niños no puedan ver al menos uno en la vida, en estado salvaje, nadando libremente en las orillas del Mar Menor».

Quizá una vez obtenido el mayor grado de protección y con la puesta en práctica de su plan oficial de recuperación de la especie, el caballito de mar de hocico largo, el único presente en el Mar Menor, reconquiste su hábitat y reviva su época de esplendor.

Mónica Rubio. Periodista y Bióloga.

JOSÉ LUIS ALCAIDE, PRESIDENTE

José Luis Alcaide, natural de Santiago de la Ribera, forma parte de la Asociación Hippocampus desde sus principios. «Entré en ella porque constituía mi esencia, ya que era un proyecto que trabajaba en el Mar Menor, donde nací, que se adentraba en el medio marino en el que me muevo, para estudiar una especie con la que llevo conviviendo desde que nací. Los demás niños jugaban con balones de fútbol y yo, buceaba en la playa».

Ha estado implicado ininterrumpidamente con la organización desde su inicio. Comenzó como un socio más, muy activo; fue luego Tesorero y posteriormente se incorporó a la Junta Directiva, hasta este reciente cargo de Presidente, como sucesor de otra querida figura, Cristina Mena, y en el que «acompañado por el biólogo Juan Diego López Giraldo como Secretario y Rocío Rubio como Tesorera, y los demás miembros -Oli, Irene, Ángela, Gema y Marina-, el camino será sencillo, ya que esto no es un trabajo de uno solo, somos un gran equipo».

Dice que la entidad ha marcado «con una buena muesca» una parte de su vida que jamás podré olvidar. «Son muchas risas, a veces lágrimas, muchas alegrías y en ocasiones males sabores de boca, experiencias inolvidables, quebraderos de cabeza…. He aprendido a valorar el trabajo altruista de los voluntarios, a los cuales estoy eternamente agradecido ya que sin ellos es imposible hacer nada. Estamos en un proceso de trabajo colaborativo que nos llena como personas que formamos una comunidad».

«Eso sí, en esta labor me ayuda cada día el amor que siento por el mar, no sólo este Mar Menor, sino por los mares del planeta y todas las comunidades costeras que hoy por hoy dependen del mar», defiende Alcaide, que es naturalista, buzo y fotógrafo subacuático premiado en varios certámenes.

ASOCIACIÓN HIPPOCAMPUS

En la Asociación Hippocampus se reúnen «amantes de la naturaleza, y nos debemos a ella para estudiar, conservar y proteger el medio marino», dice su presidente, José Luis Alcaide.

El pasado año alcanzaron la cota máxima de socios, superando el centenar, de los cuales 70 son buzos y unos 40 son muy activos.

No es requisito ser buceador para pertenecer a este grupo. Hay muchas acciones para quienes que no bucean, como organizar una limpieza de playas o fondos, el reparto o recogida de materiales, toma de datos en tierra, o revisar la equipación que se usa bajo el agua, pasando por llevar la contabilidad, redactar proyectos, gestionar las redes sociales, escribir artículos de difusión, llevar la web, y hasta preparar el avituallamiento necesario a los buzos que están bajo el agua.

Tampoco hace falta una formación académica específica, aunque está muy presente. Así, los datos obtenidos en más de diez años han sido estudiados y procesados por sus científicos: doctores en biología, varios ambientólogos, biólogos especializados en vida marina y en gestión costera, entre otras especialidades, «que aportan su saber y experiencia como voluntarios y que marcan y orientan a los que no somos científicos».

Así, la Asociación Hippocampus trabaja en concienciar de la pérdida de biodiversidad marina, estudiando una especie emblemática de una laguna costera, que está en serio declive. Las asociaciones, la ciencia ciudadana y la educación marina, defiende, también son fundamentales para la protección de los océanos del planeta.

«Es nuestra pequeña contribución ante este reto global de emergencia climática. No podemos quedar “mirando” cómo otros lo destruyen todo», dice su presidente, José Luis Alcaide.

 

 

 

RED DE AVISTAMIENTOS

Si se observa algún caballito de mar en las aguas del Mar Menor (Región de Murcia), la Asociación Hippocampus agradece que se dé aviso a través de su Red de Avistamientos. Estos datos resultan muy útiles para el estudio de las poblaciones.