El cobro de bolsas de plástico coincide con un descenso de su presencia en las costas

Miren Gutiérrez, responsable de un estudio científico sobre basuras marinas, asegura que "hay una alternativa a todos los plásticos usados como envases"

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Un reciente estudio científico elaborado por tres investigadores de la Universidad de Deusto revela que el cobro de las bolsas de plástico ha contribuido a la reducción de la presencia de estos residuos en las costas españolas. Por contra, señala también que el número de residuos relacionados con la agricultura intensiva está en aumento. Y en lo que toca a la Región de Murcia, el Parque Regional Puntas de Calnegre-Cabo Cope se erige con el triste liderazgo de ser el punto estudiado en el que más basuras se encontraron por metro lineal de playa.

Para llevar a cabo este trabajo, titulado 'Basuras marinas: una exploración de datos obtenidos en limpiezas de playas y riberas en España de 2010 a 2015', se recurrió a una serie de campañas que cumplimentó cerca de 250 limpiezas y en la que recogieron casi 50.000 kilogramos de basuras. La campaña se realizó bajo la coordinación de la Asociación Ambiente Europeo, responsable de la aplicación de un protocolo común en todos los casos. Las Comunidades por donde pasó la campaña son, en orden de más a menos actuaciones soportadas: Andalucía, con 58 limpiezas; Murcia, con 54; Valencia, 53; Canarias, 28; Islas Baleares, 23; Castilla-La Mancha, 9; País Vasco, 7; Galicia, 4; Cataluña, 3; Madrid, 3; y Asturias, 2, donde se analizaron playas, lagunas, ríos o acequias. Las investigadoras se han ocupado de analizar y poner en orden estos datos.

39.jpgEntre las conclusiones obtenidas, las investigadoras destacan que el hecho de que muchos supermercados aplicaran el cobro de las bolsas de plástico ha tenido un impacto directo positivo en la reducción de un 80% de este tipo de bolsas en las áreas de estudio. Esto no quiere decir que el cobro sea la causa final de la reducción. "Nosotros tenemos los datos de consumo y los hallazgos en el terreno, y lo ligamos tan directamente porque hay una relación estadística relevante que no esperábamos encontrar. Esta relación es casi perfecta. Pero no estamos comparando el cobro, sino el consumo. Las razones de reducción del consumo pueden estar en el cobro, en la concienciación y quizá en otros factores, pero esto no era el objetivo del informe. Para descartar el factor concienciación, por ejemplo, haría falta realizar unas encuestas", explica Miren Gutiérrez, una de las responsables de la investigación.

La estudiosa defiende que “existe un sustituto para todo el plástico, al menos el del embalaje de alimentos, y para las microperlas de cosmética”, de manera que “se pueden ir sustituyendo paulatina y rápidamente”. Por eso, detalla, extender la medida del cobro a otros comercios sería sólo un paso intermedio, como medida de transición. “El fin es terminar con los plásticos”, recalca.

En cualquier caso, Gutiérrez aclara que éste no es un informe de soluciones, sino un análisis de datos. “Pero no queríamos que se quedara en eso, sino que preferimos incluir algunas medidas o recomendaciones. Pero se trata de un diagnóstico del que partir”.

26.jpgOtro dato relevante del informe es el que apunta al crecimiento del acúmulo de plásticos extraviados de la agricultura. Los datos dan a conocer que estos residuos se han multiplicado por más de ocho entre 2014 y 2015. “Es un aumento nada gradual” que la científica califica de “preocupante”. Aunque aclara que “no podemos decir que exista una tendencia porque no tenemos aún los suficientes datos durante los suficientes años. No sé qué pasará en 2016, aún no sabemos si ha sido una excepción”, sopesa. Lo que sí tiene claro es que “Murcia es la zona donde hemos visto más plásticos relacionados con la agricultura. Eso no está en el informe porque nos faltan datos y puede ser controvertido, pero creo que el factor agricultura es muy potente aquí”.

De hecho, según sus datos, las regiones con más residuos de plástico relacionados con la agricultura son Murcia, Andalucía y Canarias, con las dos primeras muy por delante. Obviamente, el registro coincide con los lugares donde hay más agricultura intensiva y agricultura bajo plástico. Al respecto, Gutiérrez lamenta que “no existe la conciencia de que esta práctica sea contaminante, de que esté perjudicando. No hay planes de sustitución de estos materiales ni de gestión de los residuos, y esto me parece gravísimo”, medita.

En relación a Murcia, añade, “sí me parece preocupante que en el Parque Regional Puntas de Calnegre-Cabo Cope haya la friolera de 21,77 unidades de residuos por metro lineal. Me parece una bestialidad, sobre todo si lo ves en comparación con otras zonas. No es razonable. Esta cantidad hace que Murcia tenga la media más alta de España en este estudio. Pero me parece un problema relativamente contenido en una zona muy pequeña y que se podría abordar con concienciación, política y limpieza. Esto es, solucionar el problema que hay ahora y actuar a futuro. No es cuestión de deprimirse muchísimo por este asunto, pero sí que hay que ponerse a trabajar”, anima.

Asimismo, una idea general que se desprende del informe y que la científica considera importante “es que hay residuos que están disminuyendo, como las bolsas de plástico, mientras que otros fenómenos van en aumento, como el plástico de la agricultura; es decir: se resta por un lado pero se suma por otro... La sensación general que me queda es que estamos luchando y ganando algunas batallas, pero que la guerra sigue siendo la misma”.

Por todo eso, dice, hace falta difundir este problema, “porque es desconocido. La gente tira basura, ésta llega al mar, no la ve más y se olvida, pero dentro de poco va a haber más plásticos que pescado en el mar”, advierte.

En este sentido, este documento de trabajo nace como un informe inicial, el germen de un proyecto que irá creciendo y actualizando conforme la Asociación Ambiente Europeo siga haciendo limpiezas y aporte nuevos datos, que se seguirán analizando con la sistemática que las dos investigadoras han aplicado en esta ocasión. Y así, de cara a futuro, por ejemplo, desearían profundizar en la evolución de la presencia de plásticos relacionados con la agricultura.

Un futuro que Gutiérrez ve muy bien. “Por supuesto que hay un futuro sin plástico, la solución es muy sencilla. Éste no es un problema como el cambio climático que tiene una larga serie de factores o es difícil de entender. Aquí, la solución es difícil de implementar, pero no de comprender. Se trata de dejar de tirar plásticos y basuras. Una medida tan sencilla como el cobro de las bolsas de plástico en algunos supermercados ha tenido un efecto bestial, aunque la medida sea controvertida porque traslada al consumidor toda la responsabilidad. Pero si esa misma voluntad política y esta seriedad se aplica a políticas más amplias y ambiciosas, estoy segura de que tendrían un impacto importante”, alienta la investigadora.

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Mónica Rubio. Periodista y Bióloga.

“El problema de las basuras marinas no ha llegado a calar en la sociedad”

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Daniel Rolleri es el director de la Asociación Ambiente Europeo (AAE), entidad que ha coordinado las campañas de limpieza de las que se han extraído los datos para la realización de este estudio. En estas actividades de ciencia ciudadana participan cientos de voluntarios, pero la asociación está implicada en distintas líneas de trabajo que abarcan desde la formación o el trabajo con pescadores al diálogo con la industria del plástico, “buscando soluciones entre todos”, señala.

Para Rolleri, la difusión del problema no ha hecho más que empezar. “Hay que seguir informando porque se ha empezado ha hablar de este tema dentro del círculo de la gente concienciada con el medioambiente, y hasta hace unos tres años ni adentro del círculo se hablaba. Ahora estamos contando la historia, pero es un tema nuevo que no ha llegado a calar en la sociedad, porque nuestra relación con el mar se limita a que, el que tiene suerte, va de vacaciones a la playa y generalmente a una playa que ya está preparada para recibirnos. Y como no tenemos el radar prendido para esto, no vemos las basuras, las pasamos por alto”. Sin embargo, añade, “cada vez que damos una charla, si tiempo después vemos a un asistente nos dicen '¡uy, ahora veo plástico por todos lados!' y es como que tomamos conciencia y ya las empezamos a ver”, describe.

Informar y dar a conocer es muy importante para el experto ya que considera que éste “es uno de los temas ambientales que más relacionado está con el consumo y el consumidor. Aquí los consumidores podemos mover más la balanza, pero para eso hay que tener conocimiento y estar muy concienciado”. Al respecto pone como ejemplo las veces en que ha intentado rechazar una bolsa de plástico en un comercio, pero el dependiente insiste amablemente en dársela. “Ellos entienden que yo la rechazo para que no gasten más, pero lo que yo quiero decirles es que no me endosen otra bolsa, y la gente no lo entiende. Y me pasa a menudo. Aún creen que nos están haciendo un favor dándonos tanto plástico y tanta bolsa. Hay que revertir eso”, sentencia.

Y el desconocimiento no está solo a nivel de consumidor. “Hasta los responsables políticos hace dos años no conocían el problema. Aquí, en nuestra demarcación Levantino-Balear (una de las cinco de España), se ha diseñado un programa de medidas para los once temas de las Estrategias Marinas españolas. De de todas las nuevas medidas, el 25% son para las basuras marinas, esto es: se lleva un cuarto de las medidas. Esto quiere decir que nunca se había hecho nada, que no se conoce el tema, que es nuevo y que hay mucho por hacer”, concluye.

Porque Rolleri opina que estamos en un momento “muy agitado” para afrontar este problema, en el que hay que empezar a cerrar el grifo, “que sigue abierto y descontrolado”, y limpiar lo que ya está en el mar. Al tiempo, hay que divulgar. Después toca intentar conocer, investigar, medir, obtener datos, entender el problema... Y empezar a hacer sinergias entre todos “más allá de juntar datos, y ahí estamos poniendo mucho esfuerzo”, confiesa. Como en la próxima presentación de un protocolo de toma de datos sobre basuras marinas que aúna los distintos modelos usados hasta el momento, y que servirá para tener entre todas las entidades convocantes una base de datos común.

Todo esto, sin hacer recaer toda la responsabilidad en el consumidor, porque también gran responsabilidad es de los políticas públicas y de las industrias, y sin demonizar al plástico, que es “espectacular en otros usos, como en medicina, fabricación de coches, de móviles, en el deporte, los avances técnicos... ahí es excelente, el problema es que lo estamos usando donde no se tiene que meter y estamos haciendo un sobreuso del plástico”.

¿Un futuro sin plástico? “Lo veo complicado, pero tampoco te voy a decir que no lo visualizo porque sino no estaría haciendo nada. Siempre está la esperanza de cambiar las cosas. Pero todos los desafíos ambientales son gigantes, tienen muchas etapas y llevan mucho tiempo”.

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Charla sobre basuras marinas

El próximo 27 de marzo, Daniel Rolleri impartirá en la Universidad Politécnica de Cartagena una charla audiovisual sobre el problema de las basuras marinas, abordando los impactos, características, datos mundiales y de España, la situación de Murcia y la agricultura, actuaciones que se está haciendo en general y las que lleva a cabo la AAE en concreto, logros o emprendimientos empresariales sobre la economía circular.

Será en el marco del centenario del Instituto Español de Oceanografía.