Con 'T' de lince: Tiko, Torrealvilla y Tahúlla, los tres linces ibéricos que ya se están aclimatando a la Región

Un momento de la liberación de uno de los linces ibéricos en Lorca, de la mano del presidente López Miras. Foto: CARM.

Tiko, Torrealvilla y Tahúlla son los tres ejemplares de lince ibérico que ya están en la Región de Murcia, a donde han llegado de la mano del proyecto LIFE LynxConnect. La suelta en un recinto controlado se ha producido esta mañana en el entorno del Pantano de Puentes, en el municipio de Lorca. Su llegada aquí responde a la estrategia de conectar todos los núcleos de población de lince existentes en nuestro país, y a la formación de nuevos núcleos de esta especie recogida como ‘En peligro de extinción’ en el Catálogo de Especies Amenazadas de Fauna Silvestre de la Región de Murcia.

Estos ejemplares de lince estarán hasta el mes de abril en unos espacios naturales preparados para su aclimatación, como paso previo a su liberación definitiva en este entorno de las pedanías altas de Lorca. Será entonces cuando otras dos nuevas parejas ocupen los recintos.

Estos espacios cuentan con una hectárea de extensión y disponen de presencia de conejos, tanto por el recinto como dentro de una pequeña superficie vallada denominada ‘Cercado de alimentación suplementaria’. Cada recinto tiene una charca, entramados y pequeños espacios para el refugio de los animales.

Los felinos estarán equipados con dispositivos GPS, lo que permitirá controlar los movimientos de todos los linces de modo que los integrantes del proyecto podrán evaluar posibles riesgos y adoptar todas las acciones necesarias para garantizar el éxito de la iniciativa.

"Llevamos años trabajando para garantizar el éxito de su reintroducción, con la llegada de estos tres ejemplares, al que se unirá un cuarto la próxima semana”, ha defendido el presidente del Gobierno regional, Fernando López Miras, que ha participado esta mañana en la preliberación, y agregaba que “Damos un importante impulso a la conservación y protección del medio ambiente en la Comunidad con el regreso del lince ibérico a la Región de Murcia".

El presidente de la Comunidad afirma que “el regreso del lince ibérico a la Región de Murcia es fruto de un trabajo intenso de años dentro del proyecto Life para recuperar las poblaciones de esta especie”, a lo que añadió que “es un trabajo para dejar un legado ambiental a las próximas generaciones mejor que el que nos encontramos nosotros”.

Además, ha puesto en valor “la gran labor de coordinación entre Administraciones y los distintos equipos profesionales para que la Región de Murcia vuelva a ser territorio de acogida del lince ibérico”.

La Región espera recibir hasta 15 hembras reproductoras

“El objetivo final es el de contar en los próximos años con al menos con 15 hembras reproductoras para así tener un núcleo consolidado”, concluye López Miras. Los nombres de los primeros ejemplares que han llegado a la Región, Tiko, Torrealvilla y Tahúlla, han sido escogidos por mil escolares que han participado en una encuesta para su elección.

La llegada del lince a la Región de Murcia ha contado con ciertas reticencias por algunos sectores de la sociedad. Así, la Asociación de Naturalistas del Sureste (ANSE) señala en su perfil de Instagram que celebran la noticia, pero "a la vez hemos transmitido a la CARM nuestra preocupación porque aún no se han tomado las medidas necesarias para reducir los riesgos para el asentamiento de esta especie amenazada en la Región, principalmente debido al riesgo de atropello en diferentes carreteras, o el trazado de una nueva autovía entre Lorca y Caravaca". La entidad ha sido invitada esta mañana a asistir a la preliberación de los tres ejemplares.

En esta misma línea, a Ecologistas en Acción también le parece una iniciativa positiva, si bien prevén que "el resultado probablemente sea que estos linces duren poco por aquí, bien porque acaben atropellados o bien porque se desplacen a zonas más propicias". Ello se debe, explican, a que "la suelta, el manejo de fauna, es la parte que mejor queda en la foto, pero es el final de un camino que aquí falta por recorrer. El lince desapareció por diversos motivos, y por tanto habría que hacer un Plan de Recuperación que luego se trasforme en su Plan de Gestíón, que es importante no por su aspecto burocrático, sino porque establece unas medidas, se analiza su eficacia o se destina una partida presupuestaria; y luego hay que ejecutarlo", advierte Pedro Luengo, portavoz de la entidad. Luengo añade que "lo lógico es estudiar bien los factores limitantes del éxito. Si aquí ni siquiera has valorado dónde está el riesgo o analizado los pasos de fauna que sean más probablemente utilizados, o has previsto una carretera que cruza la zona de suelta... Todo eso se ve en el Plan de Gestión", ahonda. Agrega asimismo que "los jóvenes tienen tendencia a la dispersión para buscar espacios de cría, pero estos no están en época... Percibimos que hay muchas fallas y que se ha querido buscar más la foto que el éxito", lamenta. Para el portavoz, "la acción podría haber tenido más éxito si se hubieran hecho las cosas bien" y advierte de que "todo esto cuesta mucho dinero que puede que luego se quede en nada". Un dinero que se podría invertir en otras especies, porque si bien "la llegada del lince es una gran noticia, lo mismo lo sería que otras especies amenazadas de la Región tuvieran su Plan de Gestión, para evitar que acaben extintas. Es mejor proteger lo que hay que empezar de cero", insiste, y coloca en la lista, por ejemplo, a un reptil convencino del lince: la tortuga mora, cuyo Plan de Conservación está aún en borrador, cuando "es una especie emblemática y que debería ser un estandarte, tenemos en el Sureste las mayores poblaciones y mejor conservadas de España, pero solo la conoce la gente de Lorca", o a las aves esteparias, cuyo hábitat está expuesto a grandes amenazas "por las agroindustrias, las transformaciones de cultivos o la instalación de placas solares, que hace que algunas especies estén temblando", se queja.

En relación con los atropellos, citado por una y otra entidad, uno de los objetivos de este proyecto LIFE es "Delimitar las 'áreas de conexión' y en ellas los 'stepping stones' (aquellos parches de habitad adecuados para ser seleccionados como zonas intermedias entre un núcleo poblacional y otro). Marcando los puntos negros de atropellos", según señala la página web. Este mismo documento estimó en un 52% la causa de muerte por atropello en 2021 -cuando murieron 107 ejemplares de lince ibérico-, si bien especificaba que "la detectabilidad de los atropellos es muy alta" y por eso "generalmente ha supuesto la sobrevaloración de esta distribución para los atropellos y la infravaloración para el furtivismo o las patologías". Lo cierto es que las muertes más llamativas son por las dos primeras causas. Así, hace unos días un juzgado de Don Benito (Badajoz) ha emitido una condenda de dos años de prisión y 114.000 euros de reparación por matar con una escopeta a un lince en una cacería; mientras que el pasado 27 de febrero se sabía de la muerte de un macho adulto atropellado en Doñana.

'T' inicial para los cachorros de 2022

Estamos en época de liberación de ejemplares dentro del LIFE LynxConnect. Este año, los nombres de los animales comienzan por la 'T', lo que indica que nacieron en 2022 (empiezan cada año con una letra consecutiva del abecedario). Así, según la web del proyecto, a finales de febrero Tabby, Trevélez, Tanit,y Tenebrio recalaron en la Sierra Arana (Granada); Castilla-La Mancha vivó la llegada de Tempo y Tesla a los Montes de Toledo, mientras que se soltará un tercero en Sierra Morena oriental; en Extremadura ya trota Tanque, el tercero de los 10  individuos que se liberarán en 2023 en esa Comunidad; o Tempul, un macho que ya vive en Almodóvar del Río (Córdoba).

El lince ibérico es un carnívoro estricto de mediano tamaño. Su peso medio ronda los 12,5 kilos y existen diferencias significativas entre machos y hembras, siendo los machos los de mayor tamaño. Su longitud media de unos 80 centímetros y su altura en la cruz de 45 centímetros.

El proyecto LIFE Lynxconnect ‘Creación de una metapoblación de lince ibérico (Lynx pardinus) genética y demográficamente funcional (2020-2025)' es el cuarto proyecto LIFE aprobado por Comisión Europea para la conservación del lince ibérico. Su desarrollo se debe al éxito del proyecto Life Iberlince ‘Recuperación de la distribución histórica del lince ibérico en España y Portugal (2012-2018), momento en el que la Región de Murcia se sumó a la tarea de recuperar el lince en la península, recuerda la nota de la Comunidad murciana.

En la iniciativa LIFE Lynxconnect participan administraciones tanto de España como Portugal, y cuatro autonomías (Andalucía, Castilla-La Mancha, Extremadura y Región de Murcia); organizaciones no gubernamentales del sector medioambiental (Adenex, WWF-España y Fundación CBD-Hábitat); representantes del sector cinegético, Fundación Artemisam, empresas privadas (Fotex y Fomecam Terra) y que cuenta con el apoyo científico del Consejo Superior de Investigaciones Científicas – Estación Biológica de Doñana.

El presupuesto total de proyecto Lynxconnect asciende a 18.754.029 euros, siendo la contribución del Programa LIFE , como instrumento financiero de la Unión Europea, un 60,67 por ciento, mientras que el resto es aportado por los beneficiarios asociados y por el beneficiario coordinador. A nivel regional la cuantía total destinada es de un millón de euros, de los que 400.000 euros han sido invertidos del Gobierno regional.

 

Uno de los linces a punto de ser liberado. Foto: cortesía de Javier Casaú.

 
Un ejemplar ya en el recinto de aclimatación. Foto: cortesía de Javier Casaú.

Mónica Rubio. Periodista y Bióloga.