Iván Galao, presidente del COLEGIO PROFESIONAL DE AMBIENTÓLOGOS DE LA COMUNIDAD AUTÓNOMA DE LA REGIÓN DE MURCIA

«En el Mar Menor hay que alejarse de medidas corto o medioplacistas»

La situación que atraviesa el Mar Menor es «catastrófica» y hace falta adoptar «medidas y soluciones drásticas» pero alejadas de «periodos corto o medioplacistas», advierte Iván Galao, presidente del Colegio Profesional de Ambientólogos de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia.

La entidad se encuentra actualmente redactando su postulado formal de cara al estado que presenta la albufera regional, pero tanto en Junta como en la reunión mantenida la semana pasada con la Consejería ya ha expresado su postura, en la que «sobre todo, lo que pedimos es que no haya periodos corto o medioplacistas porque la situación no se va a revertir hasta, mínimo y con suerte, dentro de diez, 15 ó 20 años. Porque a pesar de que dentro de un par de años parezca que va a estar limpio y va a estar bien, el enfermo está en situación de riesgo y se tienen que tomar medidas para paliarlo», explica.

Galao considera que «las medidas ya se han postulado desde hace al menos un par de años, lo que hay que hacer es sacar partidas presupuestarias y ejecutarlas», y en este ir y venir de actuaciones, «hay que hacer sobre todo caso a los científicos, a los técnicos especialistas, que han elaborado sus informes». En este sentido, insiste en que “no hacen falta medidas maravillosas, sino simplemente vale con las que ya se han previsto y hacer un seguimiento sobre ellas. No creer que dentro de un año, después de que se haya ejecutado algo y el Mar Menor parezca que está limpio, dejar el control».

Es más, a los políticos ‘sólo’ les recuerdan «que hay que aplicar las leyes y hacer un seguimiento. El problema es que no se aplican, no hay recursos o se es laxo con las medidas, las multas, etc. Sólo con mantener lo que pone la ley, en muchos de los casos se puede llegar a mejorar muchísimo la situación», incide.

CAMBIO CLIMÁTICO:

 

Aunque el Colegio oficial de Ambientólogos de la Región de Murcia aún está redactando un texto sobre su postura ante el Cambio Climático, su presidente, Iván Galao, admite que «está bien poner el foco en estos asuntos», si bien no secundan cien por cien los movimientos surgidos alrededor de este encabezado. «Sí creemos que es necesario estudiar este tema y establecer una serie de leyes para paliar sus consecuencias». Es algo parecido, compara, a lo que ocurrió con la capa de ozono, y como en aquél caso, «hay que ponerse las pilas y actuar porque de aquí a unos años la situación irá siendo más drástica y nuestra calidad de vida será cada vez peor», advierte.

El ambientólogo se detiene en lo que concierne a la zona perimetral del Mar Menor, para la que pide «un cambio del modelo territorial más que de uso agrícola». Para este espacio sensible, recuerda, muchas veces se ha hablado de dejar libre de agricultura una área de colchón de 200 ó 500 metros, o de hasta de un kilómetro de ancho. «Nosotros creemos que tiene que ser mucho mayor, estamos hablando de bastantes hectáreas tierra adentro, de bastantes kilómetros», sopesa. Y profundiza: «tenemos que pensar en el cambio de modelo territorial que rodea el Mar Menor si queremos realmente solucionar el problema, porque el uso agrícola será legal, pero todo está sobreexplotado. La agricultura ecológica mejoraría la situación, pero tampoco es la solución definitiva. Antes, cuando paseabas, veías extensiva en distintos campos, secano y terrenos sin cultivar, y ahora mismo, como quien dice, no hay un metro cuadrado sin cultivar: todo es intensivo, y eso hace que al final se haya llegado a un límite que ha saturado toda la zona», lamenta. Así, para Galao, el nuevo modelo territorial debería tender a reducir aquí la presencia tanto agrícola como humana para solucionar parte del problema en un periodo de medio y largo plazo, «aunque esto también forma parte de las medidas que ya se han puesto sobre la mesa”, aclara. Y deja caer que «se está hablando mucho también del vertido cero, pero eso significa dejar de sobreexplotar el acuífero y todo lo que vaya a él, y para hacer eso tienes que cambiar el modelo territorial».

Al igual que el Mar Menor, la Albufera de Valencia -Galao es de Elche pero afincado hace tiempo en la Región- está viviendo su propia crisis. «A veces ocurre que no se tienen en cuenta estos humedales, porque para ciertas personas no son espacios tan bonitos o significativos como un hayedo, por ejemplo, y se olvidan de que tienen funciones ecológicas muy importantes, como actuar de reserva de agua, presentar procesos de filtración, ser áreas de recogida y retención de agua en inundaciones, proveer una zona estacional para las aves y de hábitat para insectos y diversa flora y fauna… Y que una vez que estas áreas se empiezan a restringir o se eliminan afecta a todo, a los suelos, a los seres vivos… Nos una ‘zona de agua con cuatro patos’. Tienen una función, y están ahí, y estamos olvidando el por qué están ahí. Y ése es el mayor problema con estas zonas», reclama el experto.

Y ante eso, el análisis de estos profesionales es singular. «Nosotros creemos en una solución global. Como ambientólogos reunimos un poco todas las competencias de Biología, Hidrogeología..., y aportamos una visión del sistema con todos los inputs y outputs que pueda tener el problema». Aunque, se queja, «creemos que hasta ahora no se ha hecho caso». Como Colegio es cierto que apenas llevan un año, “entendemos que somos nuevos, que no se nos conoce, pero tampoco se nos han hecho muchas preguntas”. Y así acudieron puntuales a la primera reunión a la que les convocó la Consejería hace unas fechas, en la que les comunicaron que «tienen al Mar Menor como una prioridad absoluta, y que antes de final de año tiene que redactar el Decreto Ley de Protección Integral del Mar Menor».

Eso sí, para revertir esta situación «hará falta inversión y seguramente, y dependiendo de cómo estén las arcas regionales y nacionales, hará falta una aportación europea», admite Galao.

No se olvida el técnico de otros problemas de la Región, como la zona cercana de Cope y áreas con amenazas mineras, «que no debemos dejar de echar un ojo porque en cualquier momento puede haber un problema, como temblores o inundaciones, que afecte a toda esa zona y que tengamos un problema mayor».

Pero desde el Colegio profesional también lanzan una mirada en positivo del medio natural de la Comunidad: «ésta es una región muy rica en todos los aspectos, tenemos costa, montaña, saladares, espacios como Almadenes, Cañaverosa, la Sierra de La Pila o el Barranco de Gebas, que son aún desconocidos… Es un ecosistema bastante variado que tenemos que aprender a valorar más. Ahora estamos en un periodo fantástico para hacer rutas de senderismo y acercarse a él, siempre con mucho cuidado de no intervenir demasiado en el medio y de no dejar basuras, y desde el Colegio lo promocionamos para que la gente lo disfrute, lo vea y se enamore de él».

Mónica Rubio. Periodista y Bióloga.