Todas las imágenes: cedidas por la Asociación Carthago ©.

Si les pregunto cuál es el animal más grande que se puede ver en Murcia, ¿qué responderían? Pues seguramente muchos de ustedes aún estén buscando la solución en tierra... pero lo cierto es que el mayor representante de la fauna regional se está dando un chapuzón. Es el RORCUAL COMÚN, y puede alcanzar los 24 m de longitud. Es un tamaño descomunal, si tenemos en cuenta que el prototipo de los gigantes, el dinosaurio, y más concretamente el diplodocus, puede alcanzar apenas un poco más, los 30 metros.

El rorcual común es, además, el segundo animal más grande del planeta, lo que nos da una idea de lo afortunado del hecho de que, de cuando en cuando, se pasee por nuestras costas en su proceso migratorio. (Para su curiosidad, el animal vivo más grande es su familiar, el rorcual azul o ballena azul, de 33 metros, centímetro arriba, centímetro abajo).

Asimismo, el rorcual común es la única ballena que se puede avistar en estas aguas, toda vez que se acepta que en términos populares (en una tertulia científica habría que matizar) se considera ballena al cetáceo que no tiene dientes y, en su lugar, dispone de barbas. Es, por tanto, filtrador. Y, así, este enorme individuo se alimenta de las especies más pequeñas del planeta. Lo que son las cosas...

Al rorcual le sigue, en tamaño, otro migrador: el CACHALOTE (a la izquierda). En este caso, tiene dientes, y no barbas, por lo que no es una ballena. Así pues, es, con sus 18 m, el cetáceo dentado más grande que existe Tampoco está mal. Aparece en estas aguas mientras migra detrás de su comida, generalmente el calamar de gran tamaño, aunque no le hace ascos a los pulpos, crustáceos y peces.

Las fechas que ahora se avecinan son buenas para verlos pasar por esta zona del Mediterráneo, si bien a escala global no están claros los patrones de sus movimientos migratorios, y pueden ser vistos en latitudes más bajas tanto en verano como en invierno...

Dando el salto a los residentes en la Región, destaca una especie cuya presencia va en aumento: el CALDERÓN GRIS (a la izquierda). Es un animal de aguas tropicales y subtropicales, por lo que, como cuenta Pablo Toledo, presidente de la Asociación Carthago, dedicada -entre otras muchas cosas- al estudio de estos animales, llama la atención esta mayor posibilidad de verlo. Además, relata Pablo que su avistamiento tiene algo de mágico, ya que su piel está cubierta de heridas y se asemeja a una 'aparición'. La razón, dice el experto, es que estos animales tienen la piel muy sensible, lo que se suma a  dos factores: son "muy sobones" entre sí y se enzarzan en luchas con los calamares de gran talla, de unos 8 m, circunstancias ambas que les pueden causar heridas.

El calderón gris se lleva bastante mal con su 'primo', el CALDERÓN COMÚN que es más oscuro y algo mayor que él y también se zambulle por aquí.

De todas formas, la especie que se ve con mayor facilidad es un delfín, pero no el común, sino el DELFÍN LISTADO. Además, brincan en estas aguas el DELFÍN COMÚN y el DELFÍN MULAR.

En total son, pues, 7 las especies que se pueden avistar, y una buena manera de hacerlo es la propuesta de la citada Asociación Carthago, que organiza cursos de identificación de cetáceos, en los que incluye no sólo el paseo en una goleta, la legendaria Karyam, sino adiestramiento sobre cómo hacer censos o cómo capturar imágenes para la fotoidentificación, por ejemplo. Son, sin embargo, cursos abiertos a todos los interesados, "que salen con energías renovadas", apunta Pablo.

A partir de mayo, más o menos, que empieza la temporada alta y se multiplican las salidas de relax, la Asociación Carthago descansa, pero retomará sus cursos de identificación de cara el nuevo ejercicio, y sólo se refrena en el invierno más frío, cuando no es aconsejable hacerse a la mar. 

- - - - - - - -
NOTICIA RELACIONADA: Entre el mar y el cielo: investigando cetáceos y aves. Una jornada de voluntariado en el Else de ANSE (2 Sep. 2015)