La población de lince ibérico alcanzs los 1.668 ejemplares en la Península, constantando cómo ha crecido exponencialmente desde que en 2002 comenzaron los trabajos para evitar la extinción de la especie, según informan desde el proyecto Life Lynxconnect, que acaba de publicar el censo de 2022.
El texto destaca que el aumento del número de individuos y de la superficie ocupada ha ocurrido de manera relativamente “ordenada" durante estos trabajos, tanto en las áreas remanentes en 2002 como en las que se han ido creando mediante reintroducción. Y añade que además, "y como es esperable que ocurra con una especie como el lince ibérico", un número indeterminado de ejemplares se han dispersado por la península Ibérica, llegando incluso algunos a asentarse en zonas no contempladas inicialmente por los trabajos de conservación de la especie.
Por su parte, la subpoblación de Lorca, en Murcia, donde las reintroducciones han comenzado en 2023, no se incluye en este informe, y se darán más detalles de ella en la publicación del año próximo, del censo de dicha anualidad.
Con respecto a la situación de 2021, hay que destacar la ocupación de la especie de nuevas áreas de presencia estable, bien por colonización natural bien por reintroducción, como es el caso de la subpoblación de Sierra Arana, en la provincia de Granada. Además, son cada vez más númerosos los linces que están realizando movimientos dispersivos que, partiendo de las distintas áreas de presencia estable, se extienden por una suerficie indefinida de la Península.
En cuanto a los territorios identificados y que se recogen en el mapa adjunto abajo, estos son los datos relativos:
- Doñana-Aljarafe y Andújar-Cardeña son las poblaciones remanentes en 2002, las que sobrevivieron a la extinción.
- Guarrizas y Guadalmellato se iniciaron en el Life Lince (2006-2011), y hoy están plenamente consolidadas (con al menos 15 hembras reproductoras).
- Matachel, Vale do Guadiana, Campo de Montiel y Mantes de Toledo se iniciaron en el Life Iberlince (2011-2018) y son subpoblaciones también consolidadas.
- Ortiga es un área de asentamiento natural que, después de ser evaluada con el protocolo correspondiente, pasó a ser considerada un área de reintroducción.
- Valdecañas es también un área de asentamiento natural, y actualmente está siendo evaluada para ser eventualmente considerada un área de reintroducción del proyecto.
- Las Minas, Setefilla, Ibores, Río Sotillo, Valdecigüeñas, Guazurejos y Cornalvo son zonas de asentamiento natural de la especie que, tras ser evaluadas con el protocolo correspondiente, son consideradas stepping stones del proyecto.
- Pegalajar y Alcaudete son también zonas de asentamiento natural de la especie, y con toda probabilidad, en un futuro podrán considerarse stepping stones. De hecho, una vez que la población incipiente de Sierra Arana se consolide, Pegalajar servirá de zona de conexión con Sierra Morena.
- Se considera que las subpoblaciones de Andújar-Cardeña, Guarrizas, Guadalmellato y Campo de Montiel funcionan como una metapoblación, Sierra Morena Oriental, dado que hay intercambio genético fluido entre ellas.
- Guadalmez podría también considerarse un núcleo de Sierra Morena Oriental. LYNXCONNECT no hace el seguimiento directo de está subpoblación, por lo que la información disponible sobre esta zona no es completamente equiparable al resto de la que se presenta en este censo.
- Por último, y también fuera del ámbito de actuación del proyecto, están Monfragüe (Extremadura) y Albatana (Albacete), donde se han liberado individuos de las especie que, como es el caso de Albacete, han criado.
La nota recalca que la expansión de las distintas zonas de presencia estable hace que algunas de ellas se extiendan por más de una comunidad autónoma, siendo ya prácticamente imposible contabilizar el número de individuos que ocupan una comunidad determinada.
Igualmente, puede ser complejo analizar la evolución a largo plazo de la especie en cada una de estas subpoblaciones y asentamientos naturales, ya que estos últimos se generan a partir de individuos cuyo origen es, en muchos casos, desconocido. Así, el tamaño y la superficie ocupada por cada una de las subpoblaciones varía en función de los nacimientos, la mortalidad, la inmigración y la emigración de individuos.
Además, señalan, a medida que van creciendo algunas subpoblaciones se vuelve mucho más complejo hacer un seguimiento fino de las mismas.
Aumentar tanto el tamaño global de la población como la conectividad entre los núcleos de lince ibérico para asegurar una metapoblación funcional autosostenible y viable es el objetivo general del Life Lynxconnect. Los núcleos a conectar se encuentran en Andalucía, Sierra Morena y Doñana Aljarafe, Castilla La Mancha, Montes de Toledo y Campo de Calatrava, Extremadura, Matachel-Alange y Portugal, Vale do Guadaina.
La conexión de estos núcleos, junto a la creación de dos nuevos núcleos, Sierra Arana en Granada y Altos de Lorca en Murcia, "contribuirá a mejorar el estatus demográfico de la especie", subraya el texto. "La consecución de estos objetivos garantizará la supervivencia del lince ibérico y permitirían disminuir su grado de amenaza, llevando a la especie a alcanzar el objetivo del estado de conservación favorable para 2040: 750 hembras adultas".
40 liberaciones en 2022
Durante 2022 el proyecto Lynxconnect ha liberado un total de 40 linces en las áreas de reintroducción creadas en anteriores proyectos Life y en un las áreas de conexión seleccionadas y conocidas como stepping stones: zonas de al menos 1.500 hectáreas, entre dos subpoblaciones estables, con condiciones ecológicas suficientes para albergar al menos dos hembras reproductoras.
Estos linces proceden del tanto del programa de cría en cautividad como de animales silvestres que se han translocado, y todas las sueltas han sido duras (liberados directamente al medio natural, sin una fase previa en un cercado de reintroducción).
La distribución de las liberaciones ha sido la siguiente:
- Montes de Toledo: 9 ejemplares.
- Ortiga, Vale do Guadiana y Sierra Arana; 5 ejemplares.
- Campo de Montiel y Valdecigüeñas: 3 ejemplares.
- Guarrizas, Matachel, Río Sotillo y Las Minas: 2 ejemplares.
- Guadalmellato e Ibores: 1 ejemplar.
Para las liberaciones se usa la suma de todas las liberaciones hasta un año concreto, incluidos los individuos liberados que hayan muerto, pero solo se contabilizan una vez aquellos linces que, por diversas circunstancias, se han liberado más de una vez en la misma o en distintas subpoblaciones.
La serie empieza en 2010, que es cuando se inician los trabajos de reintroducción en la subpoblación de Guarrizas, aunque anteriormente se habían liberado dos individuos en Doñana para refuerzo genético. En 2014 se inician las reintroducciones fuera de Andalucía.
Mortalidad
Durante 2022 se ha detectado la muerte de 154 ejemplares de lince ibérico.
La probabilidad de detección de los individuos que mueren por diferentes causas es muy variable, lo que generalmente ha supuesto la sobrevaloración de esta distribución para los atropellos y la infravaloración para el furtivismo o las patologías, y para algunas causas de mortalidad concretas, la probabilidad de detectar un individuo radiomarcado es mucho mayor que la de detectar un individuo sin radiomarcar. Por esas razones, para presentar un análisis porcentual de las causas de mortalidad es conveniente trabajar únicamente con los datos aportados por individuos radiomarcados.
Actalmente desde el Life están trabajando en este análisis, y avanzan que actualizarán la información en su ágina web en cuante tengan los datos definitivos.
La detectabilidad de los atropellos es muy alta, independientemente de que el individuo en cuestión esté o no radiomarcado. El siguiente gráfico muestra la tendencia del peso relativo de los atropellos frente al tamaño de la población cada año durante los últimos once años.
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2023-05-19