Después de casi dos décadas de negociaciones, finalmente se ha acordado "un histórico Tratado de la ONU" sobre los océanos que mantiene vivo el objetivo 30x30, es decir: proteger el 30% de los océanos del mundo para 2030, según se felicita en una nota de prensa la ONG Greenpeace, en la que detalla que este acuerdo "proporciona un camino para crear áreas total o altamente protegidas en los océanos del mundo".

El texto, indica la nota, debe pasar aún por la edición técnica y la traducción, antes de ser adoptado oficialmente en otra sesión, en la que debe producirse la ratificación oficial del acuerdo.

Para Greenpeace, "este tratado es una victoria monumental para la protección de los océanos y una señal importante de que el multilateralismo aún funciona en un mundo cada vez más dividido", ello, a pesar de que "todavía hay deficiencias en el texto, y los gobiernos deben asegurarse de que el tratado se implemente de manera efectiva y equitativa".

“Hoy es un día histórico para la conservación y una señal de que en un mundo dividido, proteger la naturaleza y las personas puede triunfar sobre la geopolítica. Elogiamos a los países por buscar compromisos, dejar de lado las diferencias y emitir un tratado que nos permitirá proteger los océanos, aumentar nuestra resiliencia al cambio climático y salvaguardar las vidas y los medios de subsistencia de miles de millones de personas”, ha declarado Pilar Marcos, responsable de Océanos en la delegación de Greenpeace en Naciones Unidas. “Por fin podemos pasar de las palabras a un cambio real en el mar. Los países deben adoptar y ratificar formalmente el tratado lo más rápido posible para que entre en vigor, y luego poder crear los santuarios marinos que nuestro planeta necesita. El tiempo sigue corriendo para poder alcanzar el objetivo de protección 30x30. Nos queda media década y no podemos ser complacientes”.

La distribución justa de los beneficios económicos de los recursos genéticos marinos ha sido un punto clave del conflicto en las negociaciones. Y su resolución ha tenido que esperar hasta el último día de las conversaciones. La sección del tratado sobre Áreas Marinas Protegidas elimina la toma de decisiones basada en el consenso, algo que no ha logrado proteger los océanos a través de organismos regionales existentes como la Comisión del Océano Antártico. "Si bien todavía hay conflictos importantes en el texto, es un tratado viable que es un punto de partida para proteger el 30% de los océanos del mundo", defiende Greenpeace.

La entidad recalca que "el objetivo 30x30, acordado en la COP15 de Biodiversidad, no sería posible sin este tratado histórico. Es vital que los países ratifiquen urgentemente este tratado y comiencen a trabajar para crear vastos santuarios marinos totalmente protegidos que cubran el 30% de los océanos para 2030".

A partir de ahora comienza el arduo trabajo de ratificación y protección de los océanos. "Debemos aprovechar este impulso para deshacernos de nuevas amenazas, como la minería submarina, y centrarnos en implementar la protección", concluye la nota.

2023-03-05