Ecologistas en Acción se ha dirigido a los Ayuntamientos de Murcia, Cartagena, Lorca y Molina de Segura para presentar la guía sobre las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) que acaba de elaborar y que incluye ejemplos para facilitar su implantación, según informa la organización ambiental en una nota de prensa. La entidad se ha dirigido en concreto a los concejales de Medio Ambiente y Tráfico en estos municipios para mantener una reunión explicativa de las propuestas contenidas en el manual, titulado 'Las Zonas de Bajas Emisiones. Cómo reducir el tráfico y reducir la contaminación en nuestras ciudades'.
La nota explica cómo la contaminación atmosférica tiene un doble efecto medioambiental y sobre la salud pública y provoca enfermedades respiratorias, cardiovasculares y cáncer. "La reducción del vehículo motorizado en los centros de las ciudades es una herramienta fundamental para reducir la contaminación y frenar el cambio climático", anima el texto.
Se entiende por 'zona de baja emisión' el ámbito delimitado por una administración pública, de carácter continuo, y en el que se aplican restricciones de acceso, circulación y estacionamiento de vehículos para mejorar la calidad del aire y mitigar las emisiones de gases de efecto invernadero, conforme a la clasificación de los vehículos por su nivel de emisiones.
Antes de 2023, por ley
La Ley de Cambio Climático, aprobada en mayo de 2021, obliga a todas las ciudades de más de 50.000 habitantes, y a aquellas de más de 20.000 con problemas de calidad del aire, a poner en marcha las ZBE antes de 2023. Las ciudades medianas y pequeñas de nuestra región, muchas de ellas con una urbanización compacta, tienen una gran oportunidad para restringir de forma notable el tráfico y mejorar la calidad de vida de sus habitantes.
Esta Guía se enmarca en la campaña europea Clean Cities, de la que Ecologistas en Acción forma parte. El objetivo del documento es facilitar la implantación de las ZBE en ciudades medias, contribuyendo a que tanto los equipos técnicos municipales como la ciudadanía cuenten con un panorama completo de las aportaciones de esta herramienta a la mejora de la calidad de vida urbana. El fin último es tratar de conseguir que las ZBE que se pongan en marcha sean verdaderamente eficaces para la reducción de la contaminación atmosférica y la lucha contra el cambio climático.
Así, la Guía sobre las ZBE aporta algunas claves. Por ejemplo: mejorar el transporte público, tanto urbano como interurbano, debe ser una prioridad en las políticas públicas, para reducir el uso del vehículo privado. También considerar a los centros escolares lugares de especial protección y limitar de forma urgente la circulación y aparcamiento de coches en sus entornos.
El transporte es uno de los principales responsables de la pérdida de calidad del aire en las ciudades y de la aceleración de los procesos de cambio climático, y, al contrario que el resto de sectores, no está reduciendo sus emisiones de gases de efecto invernadero, sino incrementándolas. Estos graves problemas deben y pueden ser abordados de forma combinada para conseguir mejoras, tanto en la calidad del aire, como en la mitigación del cambio climático, si se avanza en la reducción del número de vehículos motorizados que circulan por las ciudades.
El diseño de las ZBE ha de considerar tanto las desigualdades de renta como de género, para que las medidas que se pongan en marcha contribuyan a reducir estas desigualdades y no las incrementen. El acceso a un transporte público de calidad, asequible y frecuente, es fundamental para garantizar la movilidad sostenible.
El planteamiento de Ecologistas en Acción va más allá de cambiar los motores de combustión por otros eléctricos. Ecologistas considera necesario reducir de forma drástica el número de coches que circulan y aparcan en las ciudades. En los últimos años los vehículos más vendidos están siendo los SUV (sport utility vehicle), todocaminos o todoterrenos urbanos. Vehículos que pesan más de 1.500 kg para mover normalmente solo a una persona, es decir, para transportar un peso medio de unos 70 kg en trayectos urbanos de menos de tres kilómetros. Esto, para la organización ecologista, supone un sinsentido, en el objetivo de un tráfico urbano sostenible. Para Ecologistas, el espacio público está ocupado por vehículos que están parados durante el 95 % del tiempo, en ciudades en las que el espacio para las personas es un bien escaso. Urge apostar por un reparto más equilibrado del espacio público que priorice la movilidad activa (andando o en bicicleta) y el transporte público
Este documento se puede descargar en este enlace al informe Las Zonas de Bajas Emisiones. Cómo reducir el tráfico y reducir la contaminación en nuestras ciudades.