Agentes de la Guardia Civil de la Comandancia de Almería han detenido a una persona que tenía en su vivienda 28 tortugas moras (Testudo graeca), una especie protegida, sin la correspondiente documentación preceptiva que acredite su origen y tenencia legal.
En una operación recientemente finalizada, los agentes de la Guardia Civil tuvieron conocimiento de que esta persona, afincada en Carboneras (Almería), tiene en su poder un gran número de ejemplares de tortuga mora. Estos hechos se verifican localizando hasta 28 ejemplares, aunque desde el año 2002 el detenido habría poseído hasta 300 tortugas protegidas, que carecen de cualquier tipo de documentación que acredite su origen y tenencia legal.
Por esto, y dado que esta especie de tortuga goza de la mayor protección que recoge la normativa ambiental española y europea al estar incluida en la categoría de 'En peligro de extinción' en el Catálogo Andaluz de Especies Amenazadas, así como en el Anexo A del Reglamento CE nº 338/97 relativo a la protección de especies de la fauna y flora silvestres mediante el control de su comercio, y su propietaria carece del documento Cites, documentación de cesión y/o factura/albarán y/o Certificado de Cría en Cautividad, se procede a la aprehensión de las dos tortugas moras.
Posteriormente la Guardia Civil ha llevado a cabo la detención de esta persona como presunto autor de un delito relativo a la protección de flora, fauna y animales domésticos.
No abandar tortugas mora en el entorno
Esta especie está extendida por el sur de Europa y por el norte de África, por lo que es muy común la introducción de especímenes procedentes de África, lo cual está sancionado por la actual legislación.
La Guardia Civil recomienda, no obstante, que aquellas personas que posean animales de este tipo, antes de abandonarlos, se pongan en contacto con el Soivre (Servicio Oficial de Inspección, Vigilancia y Regulación de las Exportaciones), con la Delegación Territorial de Agricultura, Ganadería, Pesca y Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, o con la Guardia Civil (Seprona) para hacerles entrega de los mismos, evitando con ello las actuaciones referenciadas, y contribuyendo así a la protección de la biodiversidad y del animal en cuestión.
El tráfico de especies constituye un problema que ha generado gran preocupación a nivel nacional e internacional, lo que ha motivado que el delito medioambiental constituya una prioridad para la UE en la lucha contra la delincuencia organizada y que se establezca un Plan de Acción de la UE contra el Tráfico de Especies (2016) y un Plan Español contra el Tráfico de Especies y el Furtivismo Internacional (2018). Entre las funciones que la Guardia Civil tiene encomendadas se encuentra el velar por el cumplimiento de las disposiciones que tiendan a la conservación de la naturaleza y medio ambiente, de los recursos hidráulicos, así como de la riqueza cinegética, piscícola, forestal y de cualquier otra índole relacionada con la naturaleza.
2021-05-25