La contaminación del aire en la Región de Murcia a lo largo del año 2020 se ha visto reducida a consecuencia de la Covid19, según ha anunciado esta mañana Ecologistas en Acción, que ha presentado su informe anual en el marco de la Cátedra de Derechos Humanos y Derechos de la Naturaleza de la Universidad de Murcia.
El Informe sobre la Calidad del Aire en la Región de Murcia durante 2020 recoge cómo "el efecto de la pandemia se ha hecho notar, y confirma el origen humano de la contaminación". Así, constata una reducción notable de todos los contaminantes atmosféricos, "especialmente durante el periodo de confinamiento domiciliario, que vuelve a aumentar durante el verano y otoño, al aumentar la movilidad y la actividad".
Asu vez, señala un cambio en la percepción social ya que "la ciudadanía da más importancia a la necesidad de un aire saludable, a partir de la pandemia, y para evitar recuperar los malos datos pre-Covid19 acepta una mayor restricción del coche en la ciudad a favor de más espacio peatonal, y la apuesta por medios alternativos como la bici y el transporte público.
El trabajo revela también que la ganadería industrial gana protagonismo, y que "además de llevar años generando muchas quejas por malos olores y otros problemas ambientales, un estudio sitúa a la Región de Murcia como la segunda zona de España en contaminación de amoniaco de origen ganadero, principalmente en la ganadería porcina".
Por otra parte, se mantiene la problemática de las quemas agrícolas, tanto las de restos vegetales como las quemas antiheladas. La Administración se ve cada día más interpelada por las denuncias de vecinos/as y de organizaciones como StopQuemas y Ecologistas en Acción, pero todavía no se adoptan soluciones eficaces en su control y cambio hacia sus alternativas.
Las zonas que más preocupan, además de los entornos urbanos contaminados principalmente por el tráfico de vehículos a motor, son las áreas cercanas a los grandes polígonos industriales de Cartagena (Valle de Escombreras y La Aljorra) y de Alcantarilla (polo químico), que aunque han disminuido sus niveles, siguen generando contaminantes como el dióxido de azufre, y los nocivos compuestos orgánicos volátiles, entre otras sustancias perjudiciales para la salud. Igualmente, preocupan los efectos sobre la salud de la población y el medio ambiente, de los suelos contaminados de la Sierra Minera. "A pesar del tiempo transcurrido desde el fin de la actividad minera, el Gobierno regional no ha dado todavía una solución eficaz y definitiva al problema, que es cada vez más urgente de erradicar", apunta.
Pedro Luengo Michel, coordinador y portavoz de Ecologistas en Acción de la Región Murciana, ha presentado estas principales conclusiones del informe en una rueda de prensa virtual convocada por la cátedra, en la que colabora la organización ecologista. En la cita, en la que Mª Teresa Vicente Giménez, profesora titular de Filosofía del Derecho de la Universidad de Murcia, y que preside la Cátedra, ha planteado la evidente interconexión entre la salud del medio ambiente y la salud pública y los derechos humanos, mientras que Miguel Angel Esteve Selma, catedrático de Ecología de la Universidad de Murcia, ha valorado la pertinencia y calidad del informe, así como la necesidad de una intervención pública firme para la reducción efectiva de la contaminación, y la mejora de la salud pública.
El trabajo ha sido elaborado por la organización ecologista mediante la recopilación y análisis de los datos oficiales, y de acceso libre, que ofrece la red de estaciones medidoras de la calidad del aire de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia. La entidad ha analizado dichos datos, teniendo en cuenta la legislación aplicable, las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud, y una extensa bibliografía científica en la materia, para llegar a sus conclusiones.
La organización recuerda que la evidencia científica demuestra, cada vez con mejor precisión, que la contaminación del aire tiene una alta incidencia en la salud y provoca miles de muertes prematuras al año en nuestro país.
Entre las principales peticiones que la organización realiza al ejecutivo murciano para reducir estos niveles de contaminación, se encuentran la renovación urgente y planificada de la red de estaciones medidoras, ya que "su obsolescencia se refleja en la cantidad de incidencias y fallos". Se requiere también su ampliación en número de estaciones, y en número de estaciones que miden contaminantes como el amoniaco, los metales pesados o las partículas finas PM2,5.
En la misma línea, solicitan una moratoria de las macrogranjas, y una ley regional de contaminación odorífera; que se termine y tramite la 'Estrategia para la Mejora de la Calidad del Aire. Plan de Mejora de Ozono Troposférico. Región de Murcia 2020-2025', "de la que todavía no tenemos documento", su dotación de presupuesto suficiente, y un plan específico para el Ozono.
Asimismo, piden una mayor transparencia, mejor acceso a los datos, mejor información al público, más clara y constante, "para que seamos conscientes de los niveles de contaminación reales a los que nos exponemos".
Para terminar, Ecologistas en Acción ha insistido en la importancia de una apuesta decidida por una movilidad más sostenible y descontaminada, y por la promoción de las mejores técnicas disponibles en la industria.
2021-02-03