Imagen cedida por Yecla, Tierra de Linces.

Un ejemplar solitario de lince ibérico se paseó el domingo pasado por una localidad albaceteña cercana a los límites de la Región de Murcia a una altura entre Yecla y Jumilla, una prueba más de que el territorio entre una de sus poblaciones tradicionales y la Comunidad murciana está siendo frecuentado.

El lugar escogido por el animal es un área humanizada y degradada, con apariencia de haber sido una cantera grande, con un huerto solar y cultivos. La fotografía, cuya autoría no se ha dado a conocer, fue tomada desde un móvil y aplicando el zoom. Muestra a un individuo que "parece llevar un collar de radiofrecuencia, con lo cual significaría que se trata de un ejemplar en seguimiento y localizado", señala Enkar Pérez, socia fundadora de la plataforma Yecla, Tierra de Linces, entidad que tanto y tan bien dinamizó el conocimiento sobre la especie, y quien responde de la confiabilidad de la captura. "Es una fuente fiable y solvente", asegura.

Para Pérez, la alegría es enorme. Aunque no le extraña. "Desde hace tiempo estamos teniendo varios avistamientos por las áreas colindantes a Yecla. A veces por fototrampeo, como en Villena, pero también de ciclistas que nos cuentan que lo han visto, fuera del municipio, pero por el monte Arabí, por ejemplo", relata, apuntando además que el paso principal se ubica en el corredor natural formado por la Sierra de Alcaraz, Hellín, Jumilla y Yecla. A ello suma que el territorio yeclano está "desde hace años hasta arriba de conejo", uno de los condicionantes para su supervivencia al ser su presa principal, y que dispone de un paisaje en mosaico forestal con superficies de cultivo y monte bajo. Y todo ello, sin olvidar la lograda concienciación de la población, que ha 'desactivado' la fatal práctica de usar veneno contra la fauna. Con todos estos datos, no duda en defender con convicción que "el lince vendrá por su propio pie".

La noticia del avistamiento del anhelado felino, que no ha parado de comentarse por la localidad y compartirse por redes desde que se ha conocido, es además "positiva y necesaria para la gente incluso a nivel emocional. En Yecla, el animal ha tenido mucha aceptación", cuenta. Pérez, además, le ha hecho llegar la imagen al mítico Miguel Ángel Simón, durante años máximo responsable del proyecto de recuperación de la especie. "Yecla siempre ha sido tierra de lince", parece ser que ha expresado, una vez más, con alegría.

Desde la Comisión de Coordinación del proyecto Encebra, un colectivo de naturalistas y científicos que trabaja para crear el Atlas de los Mamíferos de la Cuenca del Segura, recuerdan que la recuperación del lince ibérico, gracias al programa de reproducción en cautividad y a la liberación de ejemplares, "parece ir por buen camino y su población sigue en crecimiento, alcanzando ya los 894 ejemplares según el censo de 2019". En los últimos años, señalan, vamos teniendo noticias de la presencia de algunos ejemplares divagantes en el sureste ibérico lo que sugiere que la especie está en expansión. Así, en 2015 apareció un ejemplar atropellado en Yeste, en 2019 se vio otro ejemplar en la Sierra de Salinas (Villena) muy cerca de Yecla, en 2020 se fotografió otro lince en una sierra de Lorca, y finalmente parece que se ha visto otro cerca de Hellín. "Desde el proyecto Encebra consideramos que es muy buena noticia y esperamos que pronto podamos contar con una población estable de lince ibérico en la Cuenca del Segura".

La CARM apuesta por Lorca

"La zona entre Sierra Morena y Albacete es zona de paso del lince y se suelen ver de forma 'habitual' algunos ejemplares últimamente. En Ramonete, Lorca, también se avistó uno en noviembre", confirman desde la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia (CARM), que también ha tenido acceso a la fotografía que circula por las redes. La Comunidad, de hecho, tiene en marcha un proyecto por el cual el lince ibérico volverá a la Región de Murcia hacia 2023, a través de la suelta de al menos dieciocho individuos.

El hábitat escogido se encuentra dentro del término municipal de Lorca, con abundancia de conejos, alejado de vías de comunicación y población humana y con cobertura de la Red Natura 2000. Según los protocolos, el objetivo inicial será establecer en este nuevo núcleo cinco hembras reproductoras, lo que supone liberar unos ocho individuos al inicio y en los años siguientes unos diez.

El motivo de la selección de una amplia superficie lorquina para reintroducir esta especie responde a los trabajos realizados en los últimos años, pues bajo la cobertura del anterior proyecto, Iberlince, se buscaron grandes extensiones con un hábitat adecuado, básicamente con abundancia de su principal presa (el conejo de monte), alejadas de posibles amenazas (vías de comunicación), con cobertura de Red Natura 2000 y con baja interferencia con la población humana.

Tras contemplar la posibilidad, en años anteriores, de introducir la especie en tierras yeclanas, y después entre Cieza y Calasparra, finalmente fue Lorca la zona que obtuvo mejores valores de densidad de conejos en una mayor superficie continua, contando con 20.000 hectáreas que tienen una densidad media de 3,60 conejos/hectárea. La buena densidad de conejos habrá de ser corroborada con datos tomados en estos años inmediatamente anteriores a la suelta de los primeros linces.

La peculiaridad que tendrá la presencia del lince ibérico en el sureste peninsular será que vuelva a aparecer en unos paisajes que no son en los que estamos acostumbrados a verlo (manchas de matorral mediterráneo y dehesas del centro y oeste de la mitad sur peninsular). Pinares abiertos de pino carrasco, espartizales, bosquetes de enebros y matorral en zonas de yesos podrán ser los hábitats en los que se establezcan en el futuro los linces en la Región de Murcia.

La Consejería de Agua, Agricultura, Ganadería, Pesca y Medio Ambiente, a través de su Dirección General del Medio Natural, es uno de los 21 socios participantes en este proyecto, denominado ‘Creación de una metapoblación de lince ibérico (Lynx pardinus) genética y demográficamente funcional’, coordinado por la Junta de Andalucía. Participa la Comunidad Autónoma en 25 de las 33 acciones que contempla, entre ellas el apoyo a la gestión genética de las poblaciones silvestres y cautivas de lince ibérico y al desarrollo de nuevas técnicas complementarias para el seguimiento de las poblaciones de lince, el manejo de hábitat para la gestión del conejo de monte, la liberación de linces, la monitorización de los núcleos creados y la realización de acciones divulgativas. Las acciones a desarrollar por parte de la Región de Murcia implican un coste de un millón de euros.

Este precioso mamífero merodea la Región desde hace tiempo y no sería extraño que ya se hubiera internado varias veces en territorio de la Comunidad murciana. Pero, por ahora, no ha sido constatado que se haya establecido, y se está a la espera de que algún día se confirme oficialmente. Sabiendo el revuelo que levanta un avistamiento, si alguien tiene la fortuna de detectarlo, lo mejor es no difundir la localización, avisar a la CARM y tratar de asegurar que permanece tranquilo y sin ser molestado por las visitas de los curiosos.