Esta mañana, frente a la sede del Gobierno de la Región de Murcia en San Esteban, un grupo de personas afectadas por la contaminación que producen las quemas agrícolas han anunciado la constitución de la Plataforma Ciudadana #StopQuemasMurcia, que se presenta como una forma de coordinar los esfuerzos que diferentes personas y colectivos llevan a cabo para acabar con esta mala práctica agrícola, según indica la entidad en una nota de prensa.

La portavoz de la Plataforma, Esther Merino, ha sido la encargada de leer el manifiesto. En el mismo se destacan los problemas ambientales y de salud pública que generan prácticas como la quema de residuos vegetales (podas y rastrojos), o la quemas de paja y parafina contra las heladas que se lleva a cabo en algunas comarcas de la región. Unas técnicas "que, además de contaminantes, están prohibidas en base a la legislación aplicable, tal y como reconocen cuatro Direcciones Generales de diferentes Consejerías del Gobierno Regional, que emitieron una resolución conjunta1 en la que se pone de manifiesto la ilegalidad de dichas quemas, que se publicó en el Boletín Oficial de la Región de Murcia en marzo de este año", destaca el texto.

Recuerdan que tanto la legislación sobre residuos como la de calidad del aire, impiden quemar restos vegetales como método de eliminación o como técnica contra las heladas. Según la Ley 22/2011, de 28 de julio, de residuos y suelos contaminados, es necesario reutilizar o reciclar esos restos. Y según la Ley 34/2007, de 15 de noviembre, de calidad del aire y protección de la atmósfera, no se pueden realizar las quemas debido al humo contaminante, que está formado por gases, hollín y partículas en suspensión que tiene efectos negativos sobre el sistema respiratorio y cardiovascular.

Asimismo, advierten de que si el cultivo o plantas que se queman ha sido tratado previamente con pesticidas, o se aprovecha la hoguera para tirar otros residuos cuya incineración está prohibida como muebles, o envases de plástico, u otros materiales plásticos de uso agrícola (cordajes, tuberías, etc) "en la quema se pueden producir dioxinas y compuestos aromáticos muy nocivos para la salud".

Las consecuencias para el medio ambiente, dicen, son evidentes: emisión de gases de efecto invernadero, emisión de gases contaminantes, y generación de cenizas, que según lo que se queme pueden ser más o menos tóxicas.

A lo que suman también las consecuencias para la salud humana, que van desde molestias para respirar, irritación de ojos, tos, dolor de cabeza, etc. Y tanto las partículas en suspensión como algunos de los gases generados, provocan enfermedades respiratorias y cardiovasculares, que reducen la esperanza de vida de la población.

La Plataforma considera que "las quemas agrícolas no tienen cabida hoy en día en nuestra región, cuando nos encontramos bajo la amenaza del Cambio Climático, cuando conocemos cada vez mejor las consecuencias que los gases contaminantes tienen sobre nuestra salud y cuando se dispone de alternativas viables y baratas para eliminar los restos de poda y rastrojos, así como alternativas también a las contaminantes quemas antiheladas".

Por ello, han anunciado que están preparando diferentes acciones para las próximas semanas, y que "no descansarán hasta conseguir que las administraciones regional y locales cumplan y hagan cumplir la legislación en todo el territorio regional, acabando con esta mala práctica agrícola", cioncluye el escrito.

2019-07-23