Tras años de investigaciones en torno a las almejas de río en general y Margaritifera auricularia en particular, investigadores del Museo Nacional de Ciencias Naturales (MNCN-CSIC) han descubierto que la lamprea marina podría ayudar a contrarrestar el declive de la especie y evitar su desaparición, según informa la entidad en una nota de prensa.
En concreto, los científicos han comprobado la lamprea marina (Petromyzon marinus) podría actuar como hospedador para el desarrollo de las larvas de náyade, de modo que se podría utilizar para reforzar las poblaciones de estas almejas de agua dulce. Con este estudio, han descubierto además otras dos especies que, de manera menos eficiente, también podrían actuar como hospedadoras.
Factores como la construcción de presas, la contaminación de las aguas o el aumento de la temperatura también provocan que el de las náyades sea uno de los grupos de animales que se enfrentan a más problemas para sobrevivir en los ríos. Margaritifera auricularia es una de las especies cuya supervivencia está más comprometida ya que en la actualidad quedan algunos grupos de poblaciones envejecidas, uno en la cuenca del Ebro y otros en cuatro cuencas hidrográficas francesas. En el caso de M. auricularia, la desaparición de las especies que actuaban como hospedadoras de sus larvas (gloquidios) parece ser uno de los principales factores para que sus poblaciones hayan disminuido en un 90% en los dos últimos siglos.
"El esturión europeo, considerado el hospedador principal de M. auricularia, fue desapareciendo a lo largo del siglo XX y actualmente está prácticamente extinto", contextualiza el investigador del MNCN Joaquín Soler. Pero añade que "a pesar de que el número de ejemplares juveniles es muy escaso, hemos encontrado evidencias de una reproducción reciente de M. auricularia en los ríos franceses Vienne y Creuse, donde el esturión desapareció tiempo atrás".
Nuevos hospedadores, nuevas esperanzas
Así, en esta investigación han detectado tres nuevas especies hospedadoras para M. auricularia: el espinoso, la lamprea y el siluro, poniendo de manifiesto un rango de huéspedes más amplio de lo que se pensaba anteriormente. Al igual que con los hospedadores previamente identificados, los nuevos también parecen tener una notable tolerancia a la salinidad. Es posible que esta relación surgiera por la ventaja que confieren las especies migradoras para la dispersión de las almejas.
Los resultados del estudio sugieren que P. marinus ha desempeñado un papel clave en prevenir la extinción total de M. auricularia en Francia después de la desaparición del esturión europeo. Sin embargo, en la cuenca del Ebro, la lamprea marina dejó de poder remontar el río a partir de la construcción de grandes presas a mediados del siglo XX, advierte la nota.
2019-07-19