La Guardia Civil, en el marco de la operación 'Celacanto', ha aprehendido 2.296 especímenes de 70 especies de fauna protegidas y ha detenido o investigado a 203 personas por tráfico ilegal de especies protegidas y por delitos relacionados con el incumplimiento del Convenio Cites y de la normativa de contrabando o falsedad documental.

Además de ello, se han interpuesto un total de 225 denuncias por irregularidades relacionadas con la Ley de Contrabando, la Ley de Patrimonio Natural y Biodiversidad o por la normativa de consumo, comercio y venta de animales, o la de sanidad animal.

Se han realizado más de 2.000 inspecciones en establecimientos de venta de animales, mayoristas, coleccionistas privados, tiendas de antigüedades, así como servicios coordinados en puertos y aeropuertos.

La operación, que se ha desarrollado en tres fases, se enmarca dentro del Proyecto LIFE 'Guardianes de la Naturaleza' contra el tráfico ilegal de especies protegidas y del Plan de Acción español contra el tráfico ilegal y el furtivismo internacional de especies silvestres (Plan Tifies).

La primera fase, coordinada por Europol a nivel europeo e Interpol a nivel internacional y desarrollada entre los días 15 a 28 de abril, se ha enfocado en la localización de carne de anguila europea retornada al mercado europeo tras su salida a través del mercado ilícito.

Esta especie es exportada ilegalmente en su fase de alevín (angula) hacia países asiáticos, en los cuales se engorda en granjas para su posterior consumo en forma de anguila ahumada o fileteada, retornando al mercado europeo como producto elaborado para consumo humano o producto congelado.

Cabe resaltar que la Guardia Civil lidera en Europa la lucha contra el tráfico ilícito de angulas desde el año 2012, lo que dio pie al lanzamiento en el pasado año de la operación Eel-licit con el objetivo de abarcar todas las fases del tráfico ilícito, desde las exportaciones ilegales realizadas hacia países asiáticos, hasta su posterior retorno a los países de consumo.

Durante esta fase, se han llevado a cabo un total de 196 inspecciones en locales de alimentación y restauración, de los que se han obtenido 51 muestras para su remisión y posterior análisis por parte del Servicio de Criminalística de la Guardia Civil. De las muestras remitidas, 4 de ellas fueron identificadas como anguila europea, lo que ha propiciado que se abra una investigación para localizar a los posibles implicados en este tráfico ilícito.

La segunda fase, desarrollada entre los días 29 de abril y 12 de mayo y coordinada por Europol a nivel europeo e Interpol a nivel internacional, ha tenido como objetivo principal la lucha contra el tráfico ilícito de reptiles.

Durante la investigación se han practicado un total de 217 inspecciones, en las que se han intervenido 628 especímenes de reptiles vivos, procediendo asimismo a la detención de 6 personas por delitos contra la flora y la fauna o falsedad documental.

Entre las actuaciones desarrolladas hay que destacar la intervención en el aeropuerto de Barcelona-El Prat  de 76 especímenes de tortuga gigante de Aldabra  que un pasajero llevaba en su equipaje. Esta especie está incluida en el Convenio Cites, y por tanto considerada como una especie protegida. Dada su rareza, la misma se encuentra muy demandada en el mercado ilícito, alcanzando los especímenes incautados un valor de mercado aproximado de 114.000 euros.

Además, se han incautado 113 especímenes de tortuga estrellada de Madagascar, una especie muy valiosa en términos de conservación, ya que está catalogada “en Peligro crítico” por la UICN. Además, en términos económicos, la valoración total para las incautaciones de esta especie es superior a los 90.000 euros.

En las provincias de Málaga, Almería o Murcia se han practicado numerosas incautaciones por la venta y tenencia irregular de tortuga mora, especie incluida en el Catálogo Español de Especies Amenazadas en la categoría “Vulnerable” y que debido a la facilidad de su captura, unido a que en España se encuentran algunas de las mejores poblaciones de esta especie en Europa, resulta muy apreciada por  coleccionistas.

Durante esta fase se ha contado con el apoyo del Ministerio de Industria y Comercio a través de la Autoridad Administrativa CITES, mediante la elaboración de detalladas fichas de identificación relativas a las especies más susceptibles de ser traficadas, así como con el desarrollo de inspecciones conjuntas con expertos en la materia.

Fase III. Tráfico de especies protegidas, especialmente marfil

Finalmente, las actuaciones llevadas a cabo durante la tercera fase, desarrollada entre los días 3 y 30 de junio y enmarcada dentro de la Operación Thunderball bajo la coordinación de Interpol, se han focalizado en la lucha contra el tráfico ilícito de marfil de elefante africano, una especie de la que ha decrecido su población hasta un 30% en los últimos siete años debido a su matanza por los furtivos. Entre 2007 y 2014 se estimó que los furtivos mataron unos 28.000 ejemplares al año; aunque un estudio de este año estimó que entre 2014 y 2017 esta cifra se había reducido a unos 14.000 ejemplares anualmente. Un descenso atribuido probablemente a la menor abundancia de estos animales y a la mayor protección que estaban recibiendo por los países africanos. En cualquier caso, de mantenerse la actual tasa de furtivismo, los expertos estiman que la población de elefantes se habrá extinguido en los próximos 15-20 años.

Con carácter previo a la operación y con el objetivo de preparar técnicamente a los agentes intervinientes, la Dirección General de Biodiversidad y Calidad Ambiental del Mitexo impartió cuatro cursos de alta especialización en la identificación y peritación de marfil a 60 agentes del Seprona.

Durante el desarrollo de esta fase, se ha detenido o investigado a 197 personas por delitos como tráfico ilícito de especies, contrabando o falsedad documental, y se han formulado denuncias por más de 200 infracciones administrativas relacionadas con la normativa de contrabando, condiciones higiénico-sanitarias de los animales o por la ausencia de núcleo zoológico autorizado.

Igualmente, se han producido  1.669 incautaciones, entre especímenes de varias especies y artículos derivados de las mismas, destacando 543 piezas de marfil, valoradas en más de 400.000 euros, tanto tallado como colmillos en bruto.

Además, se han incautado trofeos de especies amenazadas como la avutarda, pieles de felinos protegidos como el ocelote o el lince boreal, algunas ya confeccionadas  (abrigos de piel), caparazones de tortuga carey y tres piezas de cuerno de rinoceronte africano cuyo precio en el mercado ilegal alcanzaría los 60.000 €/kg.

Entre los especímenes vivos también destaca la incautación de 6 loros grises de cola vinagre, especie clasificada en Peligro de extinción por la UICN, y con un valor total que rondaría los 6.000 euros.

Cabe resaltar la intervención de un total de 313 especímenes vivos, destacando el descubrimiento de un zoológico clandestino en la provincia de Badajoz en el que se encontraban sin ningún tipo de autorización más de 100 especímenes de diversas especies como el puercoespín africano o la grulla coronada, que gozan de un elevado grado de protección. A raíz de esta investigación, se produjeron detenciones en las provincias de Málaga, Zamora, Valencia, Sevilla y Córdoba, así como en Portugal, debido a las irregularidades detectadas en la documentación y al intercambio de especímenes producido de forma ilegal.

La técnica del Carbono 14 clave en la datación de marfil

Por otra parte, durante el desarrollo de la tercera fase se ha contado con el apoyo del Ministerio para la Transición Ecológica (Miteco) para la datación del marfil mediante la técnica del Carbono 14, que ha sido empleada por primera vez en España para estos fines.

En el caso de tratarse de antigüedades y según la normativa europea suscrita por España para comerciar con piezas de marfil tallado no es necesario certificado CITES, siempre que se pueda demostrar que los objetos tengan una antigüedad anterior al 3 de marzo de 1947. A fin de demostrar que una pieza de marfil es anterior a la fecha indicada, hasta ahora era frecuente aportar un certificado de antigüedad emitido por parte de un anticuario experto. Recientemente, el Miteco ha impulsado la puesta a punto de una metodología basada en el análisis de radioisótopos de C14 para la datación del marfil.

La utilización de la citada técnica permite comprobar de forma científica la veracidad de estos documentos, pudiendo establecerse con un alto grado de precisión la antigüedad de la pieza de marfil objeto de estudio. De esta forma, resulta sencillo detectar piezas de marfil que, amparándose en haber sido certificadas como antigüedades, son objeto de comercio ilícito fuera del control de las autoridades favoreciendo el tráfico ilegal de este material.

Durante la operación se ha llevado a cabo la extracción de numerosas muestras obtenidas de las piezas de marfil intervenidas. Actualmente, estas muestras se encuentran en fase de análisis mediante espectrometría de masas con acelerador (AMS) en el Centro Nacional de Aceleradores, centro mixto de la Universidad de Sevilla y del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), único centro en España con capacidad para llevar a cabo los citados análisis.

En la operación han participado agentes pertenecientes al Seprona apoyados por unidades como el Servicio Fiscal, Servicio de Criminalística y de Seguridad Ciudadana de la Guardia Civil. Asimismo, se ha contado con la colaboración del Ministerio para la Transición Ecológica, y del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, como autoridad administrativa Cites.

2019-07-10

  • Imagen: Guardia Civil
    Imagen: Guardia Civil.
  • Imagen: Guardia Civil
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