El Ayuntamiento de Santomera, a través de su máxima representante, Inma Sánchez, "ha puesto a trabajar a los servicios jurídicos municipales en la redacción de un contencioso administrativo contra la instalación que la empresa eléctrica está llevando a cabo en el municipio" en relación al diseño de la futura Línea de Alta Tensión (LAT) que se pretende ubicar en la zona urbana del Siscar, según informa el colectivo vecinal en una nota de prensa.
Esta decisión se toma tras la reunión, ayer, de una representación de los colectivos y asociaciones afectados por esta LAT para transmitirle a la alcaldesa su oposición a esta infraestructura aérea, que además se localizaría próxima a áreas protegidas como Lugar de Interés Comunitario (LIC) y Zona de Especial Proteccíon para las Aves (ZEPA), y que los afectados consideran un "atentado contra la salud de las personas y el medioambiente". Según la nota, Sánchez "ha mostrado su total disposición y apoyo de las demandas vecinales presentadas".
Los vecinos denuncian que tanto la Dirección General de Industria como Iberdrola "se están saltando todas las leyes y y normativas en cuanto al paso de estas infraestructuras por núcleos de población, ya que el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Santomera obliga al soterramiento de la LAT a su paso por las zonas urbanas, y en las zona con valores ambientales", y recuerdan que la normativa por la que se establecen criterios técnicos en materia de medio natural señala que “en las bandas de amortiguación de espacios naturas, y en las zonas de interés faunístico, se soterraran con el fin de evitar la colisión o electrocución de aves, así como el efecto barrera”.
Otro de los argumentos que esgrimen contra esta actuación es que "se ha fraccionado el proyecto para evitar realizar el Estudio de Impacto Ambiental, obligatorio para instalaciones de más de tres kilómetros; esta línea tiene hasta su destino final más de cinco kilómetros y la han fraccionado en dos tramos para no realizar dicho estudio", advierten. A lo que suman que vecinos afectados que han ofrecido sus linderos para ubicar las torres de alta tensión "han topado con el silencio de la eléctrica, la cual continúa el proceso de ocupación de los terrenos afectados".
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