Durante los últimos meses, más de medio centenar de personas, entre propietarios de los terrenos colindantes y voluntarios, han participado activamente en las actuaciones de restauración del ecosistema de la cartagenera rambla del Cañar -situada en el Espacio Natural Protegido de La Muela-Cabo Tiñoso-, dentro de un proyecto desarrollado por la Asociación de Naturalistas del Sureste (ANSE), según informa la propia entidad en una nota de prensa.

En un contexto cambiante debido a los efectos del cambio climático, la restauración ambiental de las ramblas permite asegurar la conservación de la biodiversidad, recuperar la integridad de los ecosistemas, mejorar la gestión y el ahorro de los recursos hídricos o disminuir la recurrencia e intensidad de los incendios, asegura la nota.

En el terreno, que es también Lugar de Importancia Comunitaria (LIC) y Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA), se han desarrollado a lo largo del proyecto acciones enfocadas en la flora del cauce, con tareas de plantación de vegetación autóctona, riego de socorro de las plantaciones o control de caña y otras especies invasoras. La última, el pasado jueves, por ejemplo, contó con la participación de más de 20 trabajadores de la empresa Nubika.

La participación social es un método para la transformación y desarrollo de la sociedad. Se considera, de hecho, que es el mejor modo de enfrentarse a las problemáticas ambientales y resolver ciertos conflictos o amenazas sobre la naturaleza, aumentando la transparencia de las actuaciones.

En este sentido, la custodia del territorio es una fórmula participativa que permite que los propietarios, usuarios o gestores de un espacio se involucren de manera activa en la conservación y restauración del mismo. Y así, esta semana se firmaban los primeros acuerdos de custodia que pretenden formalizar la colaboración llevada a cabo entre ANSE y los propietarios de los terrenos colindantes con el fin de desarrollar actuaciones de control de especies invasoras y restauración de la flora autóctona y mantenerlas a largo plazo.

No hay que olvidar que actualmente, las especies exóticas son consideradas como una de las cinco mayores amenazas de la biodiversidad a nivel mundial.

El proyecto Adaptación al Cambio Global de Ecosistemas de Rambla en Ambientes Semiáridos a través de la Restauración Ecológica está desarrollado por ANSE con el apoyo del Ministerio para la Transición Ecológica a través de la Fundación Biodiversidad. A lo largo del mismo han colaborado otras entidades como ARBA, Adela, Renacuajos o Fundown.

2019-06-15

  • Un momento de los trabajos de voluntariado desarrollados el pasado jueves. Imagen: P.García / ANSE
    Un momento de los trabajos de voluntariado desarrollados el pasado jueves. Imagen: P.García / ANSE.