El Mar Menor no está libre de volver a exhibir el temido aspecto de ‘sopa verde’ el próximo verano. “Nacimos para alertar del grave deterioro medioambiental de la laguna y este deterioro aún existe, y tenemos muy claro que ahora mismo no hay una ‘sopa verde’, pero también tenemos muy claro que los impactos siguen y que se puede volver a producir”, se expresaba ayer la portavoz del Grupo de Coordinación de la plataforma Pacto por el Mar Menor, Celia Martínez, en la primera Jornada Ciudadana de Pacto por el Mar Menor, que tuvo lugar en el Salón de Actos del Museo Nacional de Arqueología Subacuática, donde se registró un aforo completo.
Martínez señaló que la recuperación de la laguna ha tenido “un actor principal”, que fue el sellado de la rambla del Albujón por parte de la CHS; pero que “a partir de ahí las medidas han sido mínimas e insuficientes” y que al continuar los vertidos de agua con nutrientes puede volver a originarse un proceso de eutrofización similar al experimentado en verano de 2016.
Tras su intervención y la presentación de la Jornada por parte de Iván Negueruela, director del museo, tomó la palabra Jorge Luis Enríquez, también miembro de la plataforma, quien repasó las actuaciones de la entidad en relación al ‘vertido cero’, objetivo aún no logrado. Isabel Rubio, una de las caras más visibles de la entidad y que habló a continuación, señaló a elclickverde que “el ‘vertido cero’ debería ser posible porque esas aguas son un problema que hemos causado los seres humanos y lo tenemos que resolver nosotros. No es algo del ecosistema que no podemos resolver: lo hemos provocado nosotros, y lo que hemos hecho mal lo podemos revertir”, sentenciaba.
En su intervención sobre denuncia ciudadana, Rubio desglosó decenas de actuaciones sobre las que ha alertado la plataforma, incluyendo entre las más dolorosas los surcos agrícolas dispuestos en dirección al Mar Menor, pero señalando también la actividad minera, el canal del Estacio o la construcción de puertos y diques o el incumplimiento de las buenas prácticas en mantenimiento de playas. Y, en concreto, alertó de la llegada de nitratos a la laguna que, según el rango de medidas, podría alcanzar las mil toneladas al año, o incluso superar las 13.000 toneladas anuales.
Su compañero Cayetano Gutiérrez describió los efectos del Cambio climático y recalcó que debido al aumento de las temperaturas y a la prolongación del verano -con sus noches tropicales-, la costa mediterránea podría volverse un destino de invierno por el calor insoportable. El Cambio Climático afectará en la Región, dijo, a dos de sus pilares: el turismo y la agricultura, y tendrá efectos como la pérdida de playas, la salinización y degradación de suelos, la pérdida de la biodiversidad marina o un mayor deterioro del estado del Mar Menor, con proliferación de medusas y que incluso podría colapsar por las proliferaciones de fitoplancton y macoalgas flotantes. Y cerró su ponencia alertando de que el Cambio Climático es fenómeno exponencial, no lineal, como el conocido ejemplo del nenúfar que llena una pisicina en 30 días, pero la víspera ‘sólo’ cubre la mitad…
Además, en la Jornada participaron la periodista Alexia Salas, que comentó la relación del Mar Menor y los medios de comunicación; Antonio Zapata, miembro de la plataforma y presidente de la asociación Los Alcázares Eco-Clultural, quien respaldó la necesidad de llevar a cabo iniciativas educativas y divulgativas y lamentó la presencia de cierta 'resistencia' ante estas actuaciones; y el profesor Francisco Ruiz Salmerón, del colegio La Asomada, de Cartagena, que puso en común, junto a alguno de sus alumnos, la popular iniciativa titulada 'El Mar Menor de los niños'.
"No sabemos lo que va a pasar este verano, eso no lo puede saber nadie, no hay nadie que pueda saber qué va a pasar dentro de un mes", reconocía Isabel Rubio ayer tras la jornada, aunque apuntaba que "algunos días sí que tenemos las mismas sensaciones que vivíamos en el 2015 -antes de la 'sopa verde'-". Lo que ocurre ahora es que "en las orillas el agua está más transparente, pero en el momento en que te metes dentro, está turbia, y eso nos preocupa, y sobre todo que en algunos puntos tiene un color verde. Ojalá que no siga el mar como está hasta ahora, pero desde luego en el Canal Mar Menor se puede ver cómo los niveles de turbidez han aumentado y han bajado los de transparencia. Todo ello, los vídeos que nos están mandando del color del agua y el que no cesan los vertido a pesar de todas las denuncias que estamos poniendo, hace que estemos muy preocupados de lo que pueda pasar", insiste.
Por todo ello, con más de 1.000 personas inscritas y más de 30 asociaciones, la plataforma sigue activa. "Por un lado sí que hay un cansancio, pero por otro hay que ver la cantidad de gente que se está inscribiendo ahora en la plataforma. Eso nos da también mucho ánimo, porque vemos que hay gente que hasta ahora o no sabía del problema o no le había preocupado y están ahora acudiendo a nosotros. Ojalá que esto no siga, ojalá que tengamos un verano como el del año pasado cuando el agua mostró unos signos de recuperación…". "Pacto por el Mar Menor sólo está al servicio de la laguna, la mejor noticia que podríamos dar es que nos disolvemos, que será cuando esté asegurada la salvaguarda y protección del Mar Menor", defendía ya al incio de la Jornada Celía Martínez.
La cita de ayer, que se celebró coincidiendo con el Día Mundial del Medio Ambiente, fue la primera de varias jornadas que la plataforma aspira a convocar para incentivar y hacer efectiva la participación ciudadana en la toma de decisiones medioambientales.
2019-06-06