La Charca de Suárez es un relajante paisaje que se despliega al calor de la playa de Poniente, en Motril. Regada por el río Guadalfeo y el deshielo de Sierra Nevada, recibe también aporte de acequias y canales así como el afloramiento de aguas subterráneas. De ella se dice que es probablemente el humedal más notorio de la costa de Granada y el que exhibe una de las mayores biodiversidades del sureste ibérico; no en vano se estima que da cobijo a más de 200 especies de vertebrados. Situada dentro del casco urbano, "quizás ése sea el encanto, que pasas de una calle de edificios a una biodiversidad de naturaleza increíble con tan solo cruzar una puerta", cuenta Rafael Mateos, fotógrafo de larga experiencia que está elaborando un precioso conjunto de láminas sobre las aves que pueblan esta Reserva Natural Concertada.
Mateos detalla que hace estas láminas "porque me gusta llevarme a casa imágenes de naturaleza; me encanta estar tranquilo en el hogar reviviendo esos momentos del día anterior". Pero también da la impresión de que este trabajo surge por amor a la charca: "tengo la suerte de vivir a 50 metros de ella y voy todos los días". Y así, el 90% de las fotografías que se asoman a su perfil de Facebook son de este enclave.
Y suman ya unas cuantas, que va dejando caer en su página web 'Rafa Mateos Fotografía de Naturaleza' de reciente creación, "aunque la idea era de bastante tiempo atrás". De hecho, hace ya varios años que publicó otra hermosa lámina que reunía a una buena colección de aves de la charca o un didáctico repaso al crecimiento de la cabeza de la focha moruna. Aquellas tenían un fondo tierra y gris y eran apaisadas. Las de ahora son verticales y de inmaculado fondo blanco.
Para confeccionarlas, la rutina es sencilla: va de paseo por la charca, obtiene sus fotografías y una vez en casa escoge las especies protagonistas directamente según le apetece, eso sí, "siempre eligiendo las que están fotografiadas más de cerca, para mayor calidad". Luego va componiendo los pósters en sus ratos libres y cuando los termina, los publica "para compartir con los amigos y amigas". "Y seguramente seguiré así hasta que me canse", se ríe. En todo caso, asegura que nunca ha cobrado por una imagen: "sé que les hago flaco favor a los profesionales que sí lo hacen, pero lo que me gusta es compartir mis momentos en el campo. Me han pedido muchas fotos para libros y folletos, pero siempre sin ánimo de lucro. Y no me importa colaborar siempre que digan la autoría de la foto", afirma.
El tiempo que invierte en hacer una lámina es variable y depende de la especie, ya que "cuando tienen muchas plumas al aire, como yo digo, cuesta mucho trabajo perfilarlas", describe, pero por norma general pasa de dos o tres horas.
Las lagunas están cerradas al público por las mañanas de lunes a viernes, "pero como soy voluntario, entro, hago trabajos de mantenimiento y colaboro con el Ayuntamiento en la página web con las fotos, cosa abierta a todos los voluntarios que lo deseen. Soy uno más ahí", recalca. En la Reserva, escoge un lugar siempre respetando los horarios y los sitios habilitados para las fotos.
Cree que tiene fotografiadas unas 140 especies, "por ahí anda", la mayoría, cómo no, en la Charca, paro también en Doñana y sierras de Granada.
Su preferida es el calamón. "Desde que empecé a visitar la Charca, me enamoré de él. En este enclave es muy fácil de observar y muy cerquita; las posturas son muy fotogénicas, y su manera de andar, cómo arranca las eneas con ese poderoso pico, cómo las agarra con esas singulares patas... Además es muy agradecido a la hora de fotografiarlo pues el color que tiene, cuando incide el sol en él..., no hay que tener mucho cuidado con los parámetros de la cámara. Eso sí, hay que vigilar el pompón blanco del trasero para no quemarlo", recomienda.
En la Charca de Suárez, y en el muy activo grupo de Facebook 'Amigos de la Charca Suárez' creado por él y por su amigo Paco Moreno -"va viento en popa", dice-, la cigüeña Margarita es la estrella, Apareció un día y allí se quedó. "La queremos mucho. La pobre ha tenido ya varios atentados por no poder volar. Tuvo el ataque de dos perros ¡y gracias a un compañero que salió al encuentro y los detuvo!, pero tuvo que pasar por el quirófano. Es un reclamo para los congéneres que pasan, que al verla se tiran rápidamente, pero es complicado que críe aquí porque en toda Granada la cigüeña no cría, no se sabe el porqué", y añade "cuando termine la entrevista le voy a hacer una lámina, ea" (que se puede ver al lado).
Mateos es fotógrafo desde que tenía 18 años, "cuando las cámaras eran analógicas", y compara: "ahora las ventajas son brutales". Lleva ya varios años con el mismo equipo "y no pienso cambiar, estoy encantado con él. Canon EOS 7d y un 400 mm L fijo de Canon. Un equipo de gama media pero peleón", defiende. Además, ha asistido a varios cursos de aves impartido por la Sociedad Española de Ornitología (SEO), "pero sólo soy un amante de la naturaleza y de las fotos de la misma". También le gusta probar con las fotos, en su perfil se ven varios apuntes en clave alta -con predominio de tonos claros y blancos puros-. "En clave alta, como en clave baja, tienen que darse varias pasos para poderse hacer, no siempre es posible. Cuando se da el caso no dudo en hacerla, te permite crear arte con la foto, que es lo que siempre pretendo". Un arte que también se pasea en la primorosa colección de láminas de aves que habitan su querida Charca de Suárez.
Mónica Rubio. Periodista y Bióloga
2018-10-18