La organización conservacionista WWF acaba de lanzar un estudio que analiza el impacto del cambio climático en unas 80.000 especies de plantas y animales de 35 ecorregiones, en el que determina que este suceso podría acabar en 2080 con la mitad de las especies de las regiones naturales más ricas del planeta.
El informe resultante explora varios escenarios futuros de cambio climático, desde un escenario sin disminución de emisiones donde la temperatura media global aumente 4,5°C (respecto a la época preindustrial), hasta un aumento de 2°C, el límite máximo de incremento de temperatura fijado en el Acuerdo de París.
El trabajo se ha realizado en las áreas naturales del planeta con mayor biodiversidad y en las que la entidad centra sus esfuerzos de conservación, y ha dado como conclusión, y donde cada área fue seleccionada por su singularidad y la diversidad de especies de flora y fauna que allí se encuentran.
El informe señala que la sabana arbolada de Miombo, hogar de los perros salvajes africanos, el suroeste de Australia y el Amazonas son algunas de las áreas más afectadas. Si hubiera un aumento global de la temperatura media de 4,5°C, se prevé que el clima en estas áreas sería inapropiado para muchos de los animales y plantas que viven allí en la actualidad.
Además, el área mediterránea es especialmente vulnerable. Las temperaturas medias más elevadas junto a la disminución significativa de precipitaciones, tendrán un efecto demoledor: con un aumento de 2°C, el 30% de las especies de plantas y animales estarían en peligro. Con un aumento de 4,5°C, la mitad de la biodiversidad de la región podría desaparecer. En los últimos 50 años, la temperatura media de la región mediterránea ha aumentado 0,6°.
Para hacer frente al cambio climático, las especies necesitan moverse libremente a nuevas localizaciones. Con un territorio conectado, el riesgo de extinción local disminuye del 25% al 20% con un aumento de 2°C en la temperatura media global. Si las especies no pueden moverse, no serán capaces de sobrevivir. La mayoría de las plantas, anfibios y reptiles, como las orquídeas, las ranas y los lagartos no pueden moverse lo suficientemente rápido para adaptarse a los cambios en el clima.
La investigadora principal del estudio, la profesora Rachel Warren del Centro Tyndall de Investigación para el Cambio Climático en la Universidad de Anglia del Este, ha declarado que “nuestra investigación cuantifica la necesidad de limitar el calentamiento global hasta 2°C para las especies en 35 de las áreas naturales más ricas del mundo. Hemos estudiado 80.000 especies de plantas, mamíferos, aves, reptiles y anfibios y hemos descubierto que el 50% de las especies podrían desaparecer de estas áreas sin una política climática. Sin embargo, si el calentamiento global se limita a 2°C sobre los niveles preindustriales, se podría reducir el porcentaje al 25%”.
Principalmente, el informe muestra que la mejor manera de proteger la pérdida de especies es mantener el aumento de la temperatura global tan bajo como sea posible. WWf recuerda que el Acuerdo de París se compromete a reducir el nivel de calentamiento global previsto en 4,5°C a unos 3°C, lo que reduce los impactos, pero defiende que "se aprecian mayores mejoras con una limitación de 2°C; y es muy probable que limitar el aumento de la temperatura a 1,5°C protegería más aún la vida salvaje".
"Es inevitable que el cambio climático afecte a la biodiversidad en todo el planeta a lo largo de este siglo, pero su efecto será mayor cuanto más aumente la temperatura. Por ello, lo más importante es dejar de quemar combustibles fósiles, acelerar la transición energética y adoptar medidas de adaptación. Una de las principales es establecer corredores ecológicos para permitir la movilidad de las especies que van a necesitar desplazarse a zonas climáticamente más favorables", apunta la entidad, que ha lanzado este estudio a diez días de la celebración de La Hora del Planeta, el movimiento por el medio ambiente más grande del mundo.
De hecho, señalan, "éste es el motivo por el que el 24 de marzo, millones de personas de todo el mundo se unirán en La Hora del Planeta para mostrar su compromiso con la protección de la biodiversidad y formar parte de las conversaciones y soluciones para crear un futuro y un planeta más sano y sostenible para todos. Este movimiento mundial une también a miles de empresas y gobiernos con la esperanza de que aceleren las medidas para evitar los peores efectos del cambio climático y la perdida de biodiversidad".
2018-03-14
(Imagen: http://www.bigfoto.com)