Una nueva investigación ha demostrado que el ánade real come y disemina una amplia variedad de plantas, incluyendo las invasoras, que transporta de unos paisajes a otros, como ocurre con los helechos acuáticos, a los que traslada como esporas en su tracto digestivo y dispersa a través de sus heces, según una nota de prensa del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), que ha participado en este trabajo. La investigación supone el primer estudio de campo que analiza la dispersión de plantas por las aves granívoras.

Los investigadores eligieron al ánade real (Anas platyrhynchos) -también llamado ánade azulón por la presencia de unas plumas azul violáceas en el espejuelo de las alas- porque es una especie muy distribuida por el mundo y abundante en Europa. Además, suele ser también una de las aves más comunes de los humedales.

Al respecto, detallan que otras aves acuáticas pueden dispersar semillas, pero resaltan que se sabe muy poco sobre las diferencias entre las plantas dispersadas por distintas especies de ave. “Sí es cierto que de los estudios más recientes se desprende que los diferentes tipos de patos son bastante similares y por eso el ánade real puede funcionar como modelo”, resalta Andy Green, investigador del CSIC en la Estación Biológica de Doñana.

El ánade real se mueve entre el área donde comen las semillas y las áreas donde defecan. Pueden volar hasta 20 kilómetros entre un punto y otro. Sin embargo, en sus viajes de migración puede llegar a recorrer cientos de kilómetros.

Para estudiar qué plantas son dispersadas por las ánades reales durante la migración de otoño, los investigadores recolectaron 200 muestras de heces en dos humedales protegidos de Hungría. Entre ellos, el lago Balaton, el lago de agua fría más grande de Europa central, al que migran en otoño desde zonas más occidentales los ánades. “Encontramos 21 especies de plantas con flores y esporas de helecho de agua y descubrimos que, aunque había una gran representación de plantas acuáticas, también había plantas terrestres que no sabíamos que eran dispersadas por los patos”, explica Green.

Hemos confirmado por primera vez que los pájaros dispersan los helechos en sus estómagos y, en el caso de este tipo de plantas, solo se había demostrado que algunos mamíferos como el ciervo, los ratones o los murciélagos de la fruta los trasladan largas distancias”, afirma el investigador del CSIC.

Propagación de plantas invasoras

Los estudios más recientes sobre la dieta del pato en Europa y Norte América muestran que muchas veces comen semillas de plantas invasoras, por lo que facilitan la dispersión de plantas no nativas. “Nuestros resultados sugieren que el helecho exótico Azolla filiculoides es una de las especies que probablemente los patos propaguen por Europa”, explica Green.

En el mismo estudio, los investigadores hallaron semillas de almez, un árbol originario del Mediterráneo usado como ornamento en parques y jardines. Así, los patos que viven en estos lugares y migran en otoño a zonas orientales se llevan con ellos estas semillas exóticas que pueden generar problemas en la flora y fauna autóctonas.

La investigación se ha publicado en Journal of Ecology.

2018-02-08

  • Ánade real, una de las aves más comunes en los humedales, mostrando el espejuelo./ (CSIC)
    Ánade real, una de las aves más comunes en los humedales, mostrando el espejuelo./ (CSIC)