El cactus cylindropuntia o el plumero o rabo de gato son plantas bastante bien conocidas por los senderistas y paseantes de la Región de Murcia porque crecen aquí y allá, son llamativas y alcanzan en ocasiones un tamaño considerable. Sin embargo, las dos son especies exóticas invasoras (EEI) y su presencia supone una amenaza para la flora autóctona. Ambas se han detectado en el PR de El Valle y Carrascoy, y no son las únicas. Por eso, ahora, una campaña de sensibilización e información ayuda a identificar las especies exóticas invasoras más abundantes de este espacio natural protegido para que los usuarios puedan identificarlas, no las propaguen y adviertan de su presencia a los gestores.
El cylindropuntia, de hecho, está muy presente en el PR, así como el plumero; mientras que uña de gato hay menos, pero sí se ha visto en el litoral, cuenta Visi Marín, informadora jefe del PR de El Valle y Carrascoy.
La técnico relata que el origen principal del problema está en las viviendas del parque y de las áreas colindantes, que usan estas especies en sus terrenos. Al respecto, cuenta cómo el cactus cylindropuntia (Cylindropuntia spp.) es una planta de jardinería que crece muy rápidamente, "y si no se gestiona bien, los restos de poda abandonados sobre el suelo rebrotan fácilmente y genera una nueva planta que con el tiempo puede hacerse enorme", describe.
Señala además, que la uña de gato (Carpobrotus acinaciformis) "es otra bonita planta ornamental que se solía plantar en taludes para asegurar su sujeción, y que igualmente se expande con rapidez".
Por su parte, el plumero (Pennisetum setaceum) exhibe un vaporoso penacho que encumbra los tallos. "Cuando el viento sopla, lanza al aire las semillas que guarda y que son capaces de alcanzar destinos lejanos", advierte la experta.
Y añadidas a ellas, el Real Decreto 630/2013 que regula el Catálogo español de EEI incluye a dos especies algo más controvertidas por estar integradas en el acervo cultural, como son la palera o chumbera (Opuntia maxima) y la pitera (Agave americana), a las que, "por tanto, también hay que considerar exóticas y eliminar del espacio protegido ya que, como el resto, colonizan el territorio, impiden el desarrollo de especies nativas y provocan el deterioro de los ecosistemas regionales", explica Marín.
La idea de esta campaña, promocionada con un colorido folleto que se buzonea por la zona y está disponible para el visitante, es no solo dar a conocer esta problemática sino también conseguir erradicar completamente la expansión de estas plantas foráneas en el espacio protegido. Una tarea larga y difícil, que además se espera poder extender más adelante a otras invasoras también presentes.
Para ello, anima a los vecinos a depositar los restos de poda en el Vivero Forestal de El Valle, donde procederán a la gestión más adecuada. A cambio, recibirán un ejemplar de una especie autóctona que pueda ser utilizada en jardinería, sustituyendo a las exóticas y fomentando así costumbres más sostenibles.
Así que, si en tus paseos te encuentras con algunas de estas cinco plantas, da el aviso en el Centro de Visitantes El Valle, en el 968 84 75 10 o en infovalle@carm.es.