En Murcia, los amigos de las bicis ajenas lo van a tener un poquito más difícil el próximo año. Cuatro emprendedores murcianos se han unido para ofrecer al ciclista una solución a uno de sus grandes problemas y han creado Park Bike, una red de parkings subterráneos de bicicletas donde dejar el vehículo a salvo de los robos en un lugar cómodo, cubierto y vigilado.

Park Bike ofrecerá así a sus usuarios la lista de parkings asociados a la red y el número de plazas existente en cada uno de ellos, para que cuando el ciclista llegue a su destino pueda localizar el aparcamiento más cercano.

Además, la idea es añadir, incluido en el precio, una zona de taller en la que habrá disponibles alguna herramienta y una bomba para hinchar las ruedas. Igualmente, se está estudiando la instalación de unas taquillas donde dejar la ropa, que se esperan destinar a uso particular y que habrá que abonar aparte, si bien serán muy baratas.

Los responsables, todos ellos usuarios de bicicleta, esperan tenerlo todo listo para que el sistema comience a funcionar el próximo febrero a un precio de casi 10 € al mes. Ya han lanzado una oferta inicial en la que febrero resulta gratuito para quien se inscriba antes del 15 de enero en la web www.parkbike.es.

Desde Park Bike manejan la cifra inicial de al menos cinco parkings repartidos en principio por el centro y la zona norte de oficinas, que esperan aumentar pronto hasta alcanzar los diez aparcamientos. En cada instalación, se localizarían un mínimo de diez plazas, con una media de 20. De manera que según vaya creciendo la empresa, se dispondrá de entre 50 y 200 plazas.

“Ir instalando bancadas para las bicis es fácil”, apunta Mariano Montesinos Martínez, de Park Bike, quien señala que se pueden colocar bien en la pared o bien en el suelo, y en cualquier caso siempre se barajará la posibilidad de situarlas cerca de la garita de seguridad. Aunque “ya el hecho de que estén en un parking subterráneo va a disuadir al ladrón”, alega.

Además, el objetivo es más amplio en tanto que se entiende que estos aparcamientos se pueden usar también por quienes no pueden guardar la bicicleta en el hogar. De esta manera, recalcan que de estos parkings se puede entrar y salir cuando quieras y que allí la bici va a estar “más segura y mejor que en casa”.

La idea surgió hace apenas dos meses y ya está a punto de hacerse realidad. Para ello, el equipo ha tenido que reunirse con los gestores de los parkings, de quienes han extraído la sensación de que “les pareció muy interesante y muchos reconocen que la intermodalidad va a llegar”, apunta Montesinos.

Igualmente, han estado hablando con los responsables de los comercios de bicicletas, donde constataron la influencia de los robos en el bajo uso de la bici en la ciudad. “Nos contaban que hay incluso quienes nada más comprar la bici, la estropean para que no se la roben”, recuerda Montesinos. Porque el hecho de que “te roben las luces, una rueda o la bici entera hace que, por miedo, dejes de usar la bici”, lamenta el joven emprendedor.

Para los responsables de este nuevo recurso, la seguridad es un factor fundamental para impulsar el uso de la bicicleta en las ciudades, y consideran que la irrupción de Park Bike va a resultar beneficioso para el sector. La percepción de seguridad “hará que las tiendas de bicicletas vendan más, aumenten los integrantes de las asociaciones de usuarios de la bici, las administraciones creen nuevas vías ciclables y las calles sean más amables”, defiende Montesinos.

Han visto que iniciativas semejantes ya se están implantando en ciudades como Madrid y Zaragoza, y contemplan a Murcia como un lugar ideal para ponerla en práctica porque “es más amañosa, todas las pedanías son muy planas y el transporte público no es todo lo bueno que desearíamos”, explica Montesinos. Pero hay más, porque ya “estamos pensando en otras ciudades que puedan acogerla, como Valencia, que es muy ciclable, Cartagena o Alicante”, cuenta Santiago Moreno Muelas, otro de los miembros de Park Bike.

Junto a estos dos emprendedores, que tienen formación en Comunicación y Marketing y en Arquitectura respectivamente, están en la empresa Pedro Fructuoso Martín, ingeniero técnico, y el abogado Alejandro Valverde Aliaga. Estos dos últimos aportan, además, diez años de experiencia en emprendedurismo, algo que viene muy bien a una start up de tan reciente creación que, sin embargo, ya ha sido reconocida con un segundo puesto en el Premio Speed Up 2015 del Instituto de Fomento (INFO) de la Región de Murcia, en el que han competido con más de 40 proyectos de toda índole.

Y mientras hacen realidad el primer paso de esta red de parkings subterráneos de bicicletas, siguen estudiando mejoras como la creación de una aplicación que mejore la relación con el usuario o una tarificación para quien visite la ciudad a pedales de modo ocasional. Todo se rodará.