Sello 'Usted es muy toooooonto'
Discúlpeme el amable lector, pero entre tanto marchamo, timbre y marca, solo nos falta un sello que nos impriman en la frente. Ése que reza: 'Usted es muy toooooonto'. ¡Pues no acabamos de leer en las noticias de Yahoo que ahora quieren establecer un sello para identificar a los productos que no caen en la obsolescencia programada! Y rumia una, ¿y no sería mejor que directamente prohibieran la obsolescencia programada? Porque, vamos a ver, eso tenía que ser delito. La cosa es más o menos así: "Le vendo a usted un pedazo máquina con la última tecnología a un preciaco que le va a costar a usted sudor de su frente, oiga; y le digo que mire qué bueno y qué calidades, pero eso sí, en dos años hay ahí una piececica, ná serio, que va a dejarle de funcionar. Y lo dicho, caballero, en dos años apoquina usted otra vez...". Y lo mismo con la lavadora, el frigorífico, el móvil y el no sé qué y vaya usted sumando... Y así, en todo. Leo en el facebook reclamaciones porque los presos tienen tele gratis en sus celdas, pero los enfermos, que con sus impuestos han pagado su habitación y la celda del otro, tienen que pagar por encender el aparato. Leo también que los productos ecológicos tienen que pagar sellos, certificados y permisos varios para poder asegurarle al consumidor que sus alimentos están libres de químicos, mientras que en la agricultura tradicional, donde les ponen toda clase de químicos, se ahorran el papeleo. Oiga usted otra vez. Y sigo leyendo. Si quiere usted autoconsumo solar, pues suelte un pastón en papeleo más un impuesto que te crió. Pero aún es más, si quiere usted ser autónomo, o sea, crear empleo y no vivir de subvenciones, pues apoquine otra vez, todos los meses, tropecientos euros del ala. Que quizá si usted ya los tuviera no tendría que trabajar, pero eso explíqueselo usted a las autoridades. Pues estamos en lo mismo, ¿no tenía que funcionar esto al revés, y el que más contamina, que pague más, y el que ha robado, que devuelva lo robado? Pues así nos va. Que falta que nos autosellemos nosotros la frente. Pues eso. Seguimos cavilando.