En busca de un fondeo ecológico

Cala Cerrada cambia 'muertos' por 'tornillos australianos'

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Tornillo australiano, recién instalado en Cala Cerrada. (Imágenes: Juan Manuel Ruiz).

Cala Cerrada, una coqueta embocadura protegida por el vestíbulo que dibuja la línea de costa de Cartagena, ha dado este sábado un valioso paso hacia una mejor conservación de sus valores naturales al cambiar, por fin, los 'muertos' de hormigón de los actuales sistemas de fondeo, que destrozan los fondos marinos de Posidonia oceanica, por una fórmula ecológica pionera en la Región que recurre a los llamados 'tornillos australianos'.

La idea responde a un trabajo presentado por la Red de Seguimiento del Instituto Español de Oceanografía (IEO) -que va a cumplir doce años investigando la evolución de esta planta marina en diversos puntos de toda la costa de la Región-, tras detectar el deterioro de las praderas en este enclave singular. El IEO elevó su llamada a la Consejería de Agricultura, Agua y Medio Ambiente, que financia el proyecto del IEO a través del Fondo Europeo de la Pesca (FEP), y con la intervención de buceadores y otros participantes se ha instalado este fin de semana el primer fonde de bajo impacto de la Región.

fondeo_ecologico_cala_cerrada_3_juanma_rEl nuevo método conlleva importantes mejoras. En el uso tradicional, los dueños de los barcos lanzan al fondo marino una pieza de hormigón, llamada 'muerto', que lleva sujeto un cabo o una cadena que se arrastra por el fondo, y una boya flotante que asoma para indicar la localización. Ese cabo o cadena, con su arrastre, es el causante de los destrozos. El nuevo sistema, de una parte, elimina el 'muerto' como tal, ya que se trata de un tornillo que se introduce un metro o metro y medio en el fondo, del que sólo asoma un cabezal o anilla, de manera que ocupa mucho menos espacio. Y de otra, añade una boya intermedia, sumergida, que mantiene estirado al cabo o la cadena impidiendo que toque el fondo, con lo que se elimina el problema de la erosión, describe Juan Manuel Ruiz, científico titular del Instituto Español de Oceanografía y uno de los promotores de la instalación de los 'tornillos australianos'.

El mecanismo del uso tradicional hace que, cuando en superficie soplan los vientos cambiantes a lo largo de los días, provocan que el barco vaya girando. En este giro, la cadena se va moviendo por el fondo, también en rotación, y puede acabar dando toda la vuelta. Esto se llama 'borneo' y es tan sabido que ocurre, que en 360º de radio del barco no puede haber ningún obstáculo, pues podría chocar con él. En ese borneo, el cabo está arrastrándose y va erosionando el fondo. En el sistema de bajo impacto, la cadena principal no toca el suelo, y sólo rota el tramo que se extiende entre la boya sumergida y la flotante.

Otra acción se produce cuando se amarran varios barcos a la vez, durante unas horas. Así dispuestos, el oleaje puede provocar movimientos verticales en los barcos, que se trasladan a la cadena y, finalmente al 'muerto'. De esta forma, el 'muerto', que no está clavado, sube y vuelve a caer. E incluso puede ser levantado y movido de su sitio. Al final, se va erosionando la superficie, cuenta el técnico.

Demarcación de Costas

 

Demarcación de Costas indica que "en aplicación de lo establecido en la Ley de Costas y su Reglamento General de desarrollo, considera que la ocupación del Dominio Público Marítimo Terrestre tiene que estar amparada bajo uno de los títulos administrativo establecidos en los citados cuerpos normativos, de ahí que, una vez constatado que las embarcaciones fondeadas no poseen el/los mismo/s, se les requiera su retirada, o en su caso, se incoe el correspondiente expediente sancionador por carecer del correspondiente título de ocupación que le/s habilite.

Por todo ello, y para poder regular el problema existente del fondeo ilegal, sobre todo en el Mar Menor, se está trabajando, conjuntamente con otras administraciones, en el establecimiento de fondeaderos regulados que den una solución temporal al mismo, mientras se realizan una serie de actuaciones encaminadas a retirar el fondeo del Mar Menor: creación de marinas secas, ampliación de estructuras portuarias ya existentes, creación de rampas de varada y lanzamiento de embarcaciones, etc.". Proyectos que se someten a "la normativa ambiental vigente".

Además, en Cala Cerrada, como en otros muchos destinos, los 'muertos' son lanzados al mar sin orden ni autorización alguna. En principio, se ha de pedir una autorización para el fondeo de barcos, "pero nadie lo hace y tampoco nadie lo deshace. Los dueños de los barcos no piden permiso a nadie y colocan los fondeos de cualquier forma, de manera que la actividad no está regulada. Y estas concentraciones de cadenas, cabos y boyas lo que hacen es deteriorar el fondo, especialmente las praderas de Posidonia", se lamenta Ruiz.

A esta situación, agrega que "debería existir un Plan Regional de Ordenación del Fondeo, cuyo borrador ya se redactó, pero no ha salido a la luz. Al final, está entre lo ilegal o alegal, así que el fondeo queda fuera de toda regulación y por lo tanto nadie sanciona, nadie interviene ni se hace nada", continúa la queja, aunque reconoce que "últimamente Costas sí ha hecho retirar los fondeos de La Azohía o del Mar Menor... Estos años Costas sí que está un poco preocupado por este tema, así como varios ayuntamientos costeros que están respaldando iniciativas de regulación de fondeo en sus costas. En Cataluña y Baleares, son cada vez más numerosos los ayuntamientos que han reemplazado los fondeaderos tradicionales por fondeos ecológicos, han regulado su uso y realizan el seguimiento de la pradera para comprobar el funcionamiento del fondeadero".

El problema del método tradicional es que las consecuencias son aún mayores cuando el 'muerto' se coloca directamente en medio de la pradera de Posidonia oceanica, ya que "una vez que ésta se degrada, es como un bosque milenario de crecimiento lento, no se puede recuperar", advierte Ruiz. El doctor en Biología señala que "se necesitan muchas décadas para que la planta vuelva a recolonizar la zona. En comparación con los ecosistemas terrestres, son como las secuoyas", compara, y recalca que "de las 60 especies de plantas marinas del mundo, ésta es la que tiene una capacidad de crecimiento vegetativo más lenta. Incluso otras especies de Posidonia de Australia muestran tasas mayores de crecimiento y recolonización porque producen más semillas". La explicación continúa relatando además que "muy pocos frutos de Posidonia prosperan, ya que son comidos por animales, se quedan enterrados, se deterioran o por otras causas. Ello añadido a que el tallo crece muy despacio, hace que la recuperación sea muy lenta", describe Ruiz.

fondeo_ecologico_cala_cerrada_5_pq_juanmEso es lo que ha ocurrido en Cala Cerrada. "Aquí, por este efecto de erosión, está desapareciendo la pradera", apunta Ruiz, que es también miembro de la Red de Seguimiento de Posidonia oceanica​. Curiosamente, la Red de Seguimiento escogió este enclave "porque era un sitio muy bien conservado desde el punto de vista ecológico​. Pero tuvimos una sorpresa inesperada cuando vimos que la pradera se estaba degradando. Lo notamos a partir del año 2006, lo que coincidía con el hecho de que empezó a aumentar la frecuentación de actividades de buceo y de turismo náutico", recuerda el experto. Pero la erosión de la pradera de Posidonia no solo se ha producido por estos muertos, sino también por las anclas de las embarcaciones de recreo que en verano y otras épocas del años visitan la cala.

Finalmente, este fin de semana se han retirado los tres 'muertos' del punto de fondeo que existía en Cala Cerrada, y se han instalado sendos 'tornillos australianos' en la zona central de la bahía y uno más cercano a la orilla, donde los propietarios de los barcos habitualmente echan libremente el ancla. La instalación, que ha sido acordada entre el Servicio de Pesca y Acuicultura de la Consejería de Agricultura, Agua y Medio Ambiente y la Red de Posidonia, ha corrido a cargo de la empresa Submon y ha contado con el apoyo logístico del Club de buceo Rivemar, la escuela de buceo profesional Hespérides y la Asociación de Centros de Buceo de la Región de Murcia.

La superficie arrasada en Cala Cerrada se estima en unas decenas de metros cuadrados. La pérdida es significativa, porque se trata de un enclave muy delicado, ya que es muy pequeña. Pero dentro de la afección que supone, Ruiz cree que se ha llegado a tiempo, aunque "llevábamos años reclamándolo". Porque aunque el sistema es novedoso en la Región, ya se está usando en otros puntos de España. Así, en las Islas Medas se ha constatado su bien funcionamiento. Y cuenta Ruiz que los propios usuarios lo están pidiendo para otros lugares de la Región, como en en la Playa de Levante de Cabo de Palos, en Isla Grosa o en La Azohía. "Éste es un ejemplo de cómo un programa de seguimiento científico tiene datos que consiguen la actuación política, y además ha contado con la colaboración de los centros de buceos y de los propios buceadores".

A este respecto, se muestra esperanzado ya que "muchas veces, los gestores estiman los impactos, observan las alteraciones y emprenden mecanismos para corregir o detener la actividad que las causa para que no se siga deteriorando el medio. Pero aquí esto no es posible, porque una vez que se detecta la alteración de la pradera de Posidonia, la pérdida es casi irreversible y cualquier medida correctora llega tarde. En este caso hacen falta políticas de gestión más preventivas, como la protección de áreas marinas y un control de la actividad del hombre en el mar con protocolos más estrictos que los que se aplican actualmente", concluye.

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Mónica Rubio. Periodista y Bióloga.

Reserva Marina para Cala Cerrada

Cala Cerrada es un entorno privilegiado, uno de esos lugares de difícil acceso por tierra donde todo es sol y paz. Situada en el cartagenero entorno de La Azohía, en Cabo Tiñoso, se ha configurado como destino al que acuden las pequeñas embarcaciones para pasar una o varias jornadas.

Además de los valores de la zona emergida, bajo el agua descansa una pradera de Posidonia ocanica, a lo que se añade una elevada biodiversidad marina y una singularidad que se extiende por sus alrededores.

Por eso, diversas entidades ecologistas están reclamando para todo el entorno de Cabo Tiñoso la declaración de Reserva Marina, que incluiría a a Cala Cerrada.

En la Región, por ahora, la única Reserva Marina es Cabo de Palos-Islas Hormigas.

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Sensibilización

La instalación del nuevo tipo de fondeo más ecológico, denominado 'tornillo autraliano' no conlleva apenas cambios de uso por parte de los propietarios de los barcos e incluso permite un fondeo más seguro, según relata Juan Manuel Ruiz, científico titular del Instituto Español de Oceanografía, y uno de los coordinadores de este cambio.

Acaso, señala Ruiz, habría que recalcar algún aspecto, como que no se ha de amarrar más de dos barcos a la vez o sobrepasar cierto tonelaje máximo.

Pero la sensibilización en este caso va más allá, pues lo que se debe difundir es la necesaria protección de las praderas de Posidonia oceanica. Ruiz cuenta al respecto que algunos usarios responden bien cuando les informan de su presencia bajo la embarcación, pero que todavía hay quien lanza improperios y tiran el ancla en el fondo de todas formas.

Algo parecido pasó con el colectivo de buceadores, en la actualidad totalmente concienciados con el respeto que merece esta planta y los fondos marinos en general. "Cuando pasen los bucedores, que no dejen más que burbujas", recuerda uno de los dichos más extendidos entre la profesión. "En general, los centros de buceo y sus monitores actuales se preocupan por transmitir la idea de que no hay que alterar los fondos y velan por mantener la integridad de los mismos, ya que es condición fundamental para que la gente siga queriendo venir a bucear a nuestras aguas", apunta Ruiz, quien recalca que su colaboración ha sido fundamental en la instalación de los nuevos fondeos en Cala Cerrada.