Vayan acostumbrándose a estos dos adjetivos porque vienen pegando fuerte. Las -todavía- palabrejas "hipogénica" y "ultrapotásica" se terminarán incorporando a su lenguaje. O eso esperamos...
Nosotros las hemos aprendido en las I Jornadas Regionales de Turismo Científico - Geológico, organizadas con acierto por el Ayuntamiento de Pliego desde el viernes y hasta mañana domingo, y que nos han descubierto otra Murcia, por si la que ya conocíamos tenía poco que visitar. Ésta se extiende bajo nuestros pies, en la mayoría de los casos, salvo honrosos afloramientos del subsuelo.
Las cuevas hipogénicas son otra de las joyas silenciosas de la Región de Murcia. Presentan un origen distinto al que tradicionalmente asignamos a las cuevas (en las que el agua se va filtrando desde la superficie y se erosiona hacia abajo); en este caso, las cavidades se van llenando desde abajo, quedan inundadas y así permanecen durante miles de años; de manera que los procesos erosivos, las texturas y las formas son distintas y curiosas, con sugerentes abombamientos con forma de nubes, perfiles de hojas o enrejados, con canales, conos emergiendo desde el suelo o hermosos cristales de yeso. Además, no suelen manifestarse en superficie, no hay una abertura o un hundimiento del terreno que avise de su presencia, por lo que son muy difíciles de detectar a pesar de ser, algunas de ellas, largas. Así, "la cueva hipogénica más larga de España está en la Región de Murcia", remarcaba en las Jornadas Andrés Ros Vivancos, experto espeleólogo. A su vez, suponen un pequeño porcentaje del total de las cuevas conocidas en el mundo, entre un 7 y un 10%; son, por tanto, una rareza, "pero el 99% de las cuevas de la Región son hipogénicas", apuntaba Ros Vivancos, quien sugirió que, al respecto, "debemos cambiar el concepto de las cuevas de Murcia".
Ros Vivancos pertenece al equipo de Coordinación de la Sima de La Higuera, una de las más representativas de este tipo en nuestra Comunidad, que se encuentra en Pliego y que cuenta a su favor con que ya se ha presentado la propuesta para que sea declarada Monumento Natural de la Región de Murcia. José María Calaforra Chordi, de la Universidad de Almería, la describió como una cueva "completamente excepcional, solo repetible en algunos pocos lugares del planeta". Contó cómo, por dentro, es laberíntica, y recalcó que alberga "una de las salas más increíbles del mundo", con un buen número de conos de calcita flotante, que a primera vista recuerdan a las populares estalagmitas pero que tienen un origen muy distinto. Para hacerse una idea de cómo es esta cueva, el Museo Arqueológico de Murcia, sede de estas Jornadas, ha dispuesto una breve exposición sobre la sima de La Higuera con fotografías del propio Andrés Ros Vivancos y de José Luis Llamusí, que bien merece una visita.
Las rocas ultrapotásicas son otro cantar. Nos las hemos encontrado en la visita al volcán de Barqueros, incluida en la Jornada. El volcán se sitúa en el límite del término municipal de Murcia, lindando con Mula. Tiene forma arriñonada y es uno de los más extensos de la Región. Se originó en un momento en que crecían las montañas de alrededor, -que, de hecho, siguen creciendo-, pero la presencia de una falla propició una salida más o menos explosiva del material del interior, dejando como rastro cenizas y lavas. Las rocas que surgieron de la erupción fueron, en este caso, las denominadas ultrapotásicas, y de nuevo estamos ante un material geológico escaso. "No se encuentran prácticamente en todo el mundo. Hay algunas en Australia, en Italia y norte de Marruecos", repasa Gregorio Romero, geólogo y conductor de la expedición. Romero refiere que estas rocas hablan de una actividad volcánica de hace unos 7 u 8 millones de años, y explica que "generan mucho interés, porque no se conocen los procesos que las crean y, a su vez, explican sucesos que tienen lugar a mucha profundidad". "Por eso hay que protegerlos", concluye el experto.
La excursión, -en la que participaron también representantes del Ayuntamiento de Pliego, como el propio alcalde, Antonio Huéscar, y la agente de Desarrollo Local María Trives Cano-, reparó además, en el conocido Barranco de Gebas, con vistas al luminoso turquesa del Embalse de Algeciras; y en el yacimiento argárico de la Tira del Lienzo, en Totana. Un enclave singular situado en plena Falla de Alhama de Murcia, que nos ha cautivado por su historia, sus misterios y, seguramente, su futuro como patrimonio visitable, de modo que bien merece un reportaje aparte, que haremos sin falta.
Como también se los dedicaremos, con gusto y profundidad, a las recién conocidas cuevas hipogénicas y rocas ultra-potásicas. La cosa lo merece. Ya saben, en la sección reportajes todo es más serio. Miren que les hemos avisado desde el principio. Repitamos: "cuevas hipogénicas" y "rocas ultrapotásicas". Así, poco a poco...
POSTDATA: Por cierto, que el programa continúa mañana, con la visita a la sima de La Higuera, reservada para expertos, así que nos han dejado en tierra con los dientes largos (como les va a pasar a ustedes tras ver la exposición). Si alguien que nos lee ha tenido la suerte de poder descender, nos haga el favor de enviarnos al menos una fotito. Se lo agradeceríamos.